- Por: Diego Rodríguez
RedFinancieraMX
El 2020 quedará marcado por la pandemia del Covid-19, la cual ha dejado un saldo de más de 40 millones de infectados y más de un millón de muertos alrededor de todo el mundo. Las autoridades de salud han recomendado un aislamiento social para evitar la propagación del SARS-Cov-2 entre las personas. Esto ha repercutido en que distintas actividades no esenciales se vean suspendidas y el fútbol no ha sido la excepción.
México ha sido de los países donde la pandemia ha pasado en segundo plano para las autoridades y grandes sectores de la población, pues es cuestionada la manera de actuar del presidente Andrés Manuel López Obrador y el subsecretario de Salud Hugo López Gatell y a ello le sumamos los mitos nacionales de la población donde se duda de la existencia del dicho virus. Esto en conjunto ha dejado un saldo rojo de más de un millón de contagiados y más de 87 mil fallecidos a la fecha.
En México se suspendió el fútbol en marzo, dando por terminado el torneo Clausura 2020 sin campeón alguno. Algo histórico en el fútbol mexicano.
Tras 4 meses sin actividad futbolística y la desesperación de los dueños de los equipos donde no se le veía fin a la cuarentena nacional, empezaron a presionar a las autoridades de Salud y tomaron la decisión de intentar recuperar ingresos con ayuda de Televisa y TV Azteca.
A finales de junio se anunció que las autoridades de Salud en México daban el visto bueno al retorno del fútbol en México, a pesar de que la curva de contagios seguía en aumento.
Se anunció el torneo amistoso de pretemporada, denominado Copa GNP por México, con la participación de ocho equipos que tienen en común ser transmitidos por las dos cadenas de televisión más importantes del país, Televisa y TV Azteca. Era evidente un interés por intentar recuperar dinero al costo de exponer vidas y la salud de los futbolistas y sus familias.
Tras un “molero” torneo de pretemporada que se utilizaba para generar ingresos y para satisfacer al mexicano hambriento de fútbol, se anunció que el nuevo torneo de apertura 2020 de la Liga MX cambiaría de nombre a “Guardianes 2020”, esto de manera de homenaje al personal de la salud que hasta la fecha han sido indispensables para combate del Covid-19.
El torneo comenzó en el mes de julio, cuando la curva epidemiológica seguía en aumento. Más de 86 casos positivos al inicio de la competición de 15 equipos distintos, entre ellos Santos, Chivas, León, Toluca, Puebla, Mazatlán, Cruz Azul, Atlas, Tigres y Necaxa. Esto sería el inicio de decenas de jugadores y directivos contagiados en las siguientes semanas. A la fecha se siguen reportando casos positivos semana a semana.
Los directivos de los equipos con la necesidad de tener ingresos decidieron meter presión para que en “la nueva normalidad”, donde por cierto siguen en aumento los casos positivos, se permitiera el ingreso de los aficionados a los estadios, y tras esa presión, equipos como Mazatlán FC y Necaxa son los primeros equipos que con apoyo de las autoridades locales de sus respectivos estados van a poder ingresar a la afición de un 30% a un 50%, respetando el distanciamiento social y con medidas estrictas de sanidad.
Situación que no se vio en la primera jornada con público, pues se veían aglomeraciones a los alrededores de los recintos, a gente sin cubrebocas o con el cubrebocas usado de manera indebida.
En pleno repunte, que no rebrote de Covid-19 porque no se ha controlado la pandemia en el país, parece que a los de pantalón largo les interesa poco su afición, pues a pesar de que México es de los países más afectados por la pandemia, es más importante ver a la gente en las tribunas.
El colmo: el torneo se llama “Guard1anes 2020” en honor al personal de salud. ¿Es un honor para el personal de salud atender a gente que recurre a los estadios sin ser una actividad esencial? La ambición de los directivos del balón y pie están llegando muy lejos. Juega Limpio, Contagia a tu Liga.