- El caos
- Por Carlos Ramos Padilla*
RedFinancieraMX
Hora y media de escandalosa refriega de insultos, contradicciones y pocas precisiones entre Trump y Biden.
Difícil los recursos del moderador Wallace para intentar poner orden ante las constantes interrupciones del republicano y el demócrata y que perdió el control desde los primeros tres minutos.
No hubo conexión con los votantes, pienso quedaron más confundidos. Debate pobre de ideas, de rutas al futuro, de estructuras para gobernar.
Este, el primer debate de tres, en Cleveland, dejó percibir que el imperio está temblando.
Ni en equidad, economía, racismo y coronavirus pudieron coincidir.
Trump destacó por majadero, por reventador. Biden brilló por tibio y por intentar ser decente.
Trump se comportó con soberbia como lo ha hecho durante su gestión presidencial. Fue para decirlo en corto un pleito callejero a navajazos que despertó la inquietud inmediata de los medios periodísticos de los Estados Unidos.
No dudo que las primeras repercusiones se den en los mercados de valores y en los aliados que se mantienen cerca de América.
Biden supo colocar banderillas, Trump estampo afrentas.
Tenemos que esperar las consideraciones por ejemplo de Ángela Merkel, ahí si estaría una calificación acertada. Pero el pulso de mayor trascendencia la vuelve a marcar Trump cuando insiste en que habrá un fraude electoral, discurso de los inseguros que se vacunan antes de las elecciones.
En las redes sociales surgen encuestas dando el privilegio de ir adelante a Biden. Fue un encuentro que arrolló a la política, al electorado y a la estabilidad.
Trump está dispuesto a no reconocer el veredicto social si pierde las elecciones, por ello la insistencia del moderador Wallace en enfatizar si estarían dispuestos a evitar una insurrección y un desgaste constitucional ante los resultados.
El conflicto racial y de migración puede encender la chispa del odio. La Casa Blanc es el botín, de eso estamos seguros, pero en aportación a la imagen de Biden es que tras él se encuentra Obama, un presidente con alto reconocimiento y popularidad, sumando a Michelle su esposa y que hasta la “fraudulenta” de Hillary como la calificó Trump.
Del actual Ejecutivo en la sala oval solo está su despotismo, su enorme egolatría, su bravuconearía y su poderío económico. Dos debates por venir cargados de rencor y odio y eso no es bueno para Estados Unidos y para el mundo, vamos ni el cambio climático salió bien librado.
El camino a la Casa Blanca está sembrado de minas explosivas y Trump y Biden están dispuestos a empujar uno al otro para desbaratarlo.
Biden llegó con pocas expectativas y ganó terreno. Trump llegó muy seguro de arrebatar tiempos y temas y se equivocó en su pugilismo verbal.
No hay elementos para confirmar un próximo avance en la política doméstica de los Estados Unidos. Están orillando a un voto no razonado, sino de castigo, emocional.
Y ahí, lo sabemos bien, vienen torpes y graves equivocaciones. Por cierto, en este show no hablaron de México.
*Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y tv
*Conductor del programa Va En Serio mexiquense tv canal 34.2