- Las extrañas declaraciones del presidente
- Por José Antonio Aspiros Villagómez*
RedFinancieraMX
Para Horacio Estavillo Laguna y
Humberto Delgado Gutiérrez,
mis primeros jefes en Notimex (1976)
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo un extraño llamado a la directora general de Notimex, Sanjuana Martínez, para que “se siente a dialogar con los trabajadores (y) se resuelva ya en definitiva” la huelga estallada en esa agencia de noticias hace más de siete meses.
Extraño, porque se lo pidió después de tanto tiempo transcurrido y diversos encuentros (más bien desencuentros) obrero-patronales; porque lo hizo de manera indirecta y no personal (“tiene tiempo que no la veo, pero ahora me está escuchando”) y porque en todos esos meses él no dio respuesta a las cartas petitorias tanto de los corresponsales extranjeros dejados sin contrato, como de los trabajadores despedidos que no han aceptado su liquidación.
Además, el presidente sabe, o debería, que la directora se ha opuesto y criticado a la secretaria del Trabajo y otros funcionarios del área, porque a su juicio la dependencia ha tomado partido por la parte laboral en este conflicto, y porque se reconoció a la actual dirigencia de un sindicato -el SutNotimex- que tiene la titularidad del contrato colectivo de trabajo, pero ya todos sus miembros están fuera de la empresa por presunta corrupción -ya denunciada- o por la “austeridad republicana”. A cambio fue creado el SINotimex, que apoya en todo la política patronal.
También extraña la afirmación presidencial de que “Notimex tiene el propósito de informar sobre lo que hace el gobierno” (tomamos las declaraciones de la versión del diario La Jornada), pues hace tres lustros dejó de ser la agencia oficial dependiente de la Secretaría de Gobernación, para convertirse en la Agencia de Noticias del Estado Mexicano, y hay una ley que establece cuáles son sus funciones y hasta dónde llega su relativa autonomía.
“A lo mejor se pensaba de que la iba yo a despedir (a Sanjuana Martínez), pero no, ¿cómo? si hay libertad”, dijo el presidente pese a que la organización internacional de periodistas Artículo 19 ha pedido que deje el cargo al menos por el tiempo que duren las investigaciones de una acusación en su contra -que ella niega rotundamente y las revierte- por ataques, bloqueo informativo y espionaje a funcionarios públicos, al rector de la UNAM y a varias conocidas periodistas de otros medios, así como a ex trabajadores de la propia agencia.
“Ahora que está Sanjuana ha habido polémica, lo único que he pedido es que haya respeto”, dijo López Obrador al parecer en el contexto de la huelga, pero también después de infinidad de disputas creadas por el estilo belicoso de la funcionaria, y cuando la sección ‘Verificado’ en el portal web de la agencia ha generado protestas.
Porque, cuando según la fuente que hemos citado, le preguntaron al presidente “sobre la política que siguió Notimex en los últimos tiempos para verificar la información difundida por los medios”, él respondió que “Notimex no es para regular los medios, yo pienso que los medios tienen que actuar con absoluta libertad, y los periodistas ejercer la libertad. No traficar con la libertad, no negociar con la libertad de expresión, ejercerla”.
Algo extraño también, fue que, según la nota de Alonso Urrutia y Alma E Muñoz en La Jornada del 23 de este septiembre, el gobernante haya comentado que Notimex no cuestionaba a Carlos Salinas de Gortari cuando gobernó al país -“no se le tocaba ni con el pétalo de una rosa”-, ya que no era función de un medio informativo que entonces era del gobierno, cuestionar al gobernante.
En cambio fue ese, el de 1982-1988, uno de los mejores sexenios para Notimex (también el siguiente, y esto no implica un apoyo a esos mandatarios), pues los destacados periodistas que tuvo entones al frente como directores impulsaron el crecimiento, profesionalización y credibilidad de Notimex más allá de las fronteras nacionales, e incluso de la capital, gracias a la creación de oficinas regionales y corresponsalías en todo el país, así como en América, Europa y Asia (todo ello suprimido en este sexenio), y a la colocación de sus servicios en ciertos medios privados que antes estaban reticentes a contratarlos.
Aun cuando el presidente López Obrador pidió que “no debemos de alarmarnos si hay una huelga o si hay diferencias en Notimex”, los hechos que han sido ampliamente reseñados por los medios de información incluso del extranjero, dejan la percepción de que sí existe un problema considerable aunque llegara a levantarse la huelga, pues habrá que repensar y reconstruir la agencia -una institución ya muy dañada- y ello no parece posible con esos sindicatos y esa directora. Sólo deseamos que no surja la tentación de cerrar Notimex.
(*Autor del libro Notimex: la imagen ‘sexenal’ de México en el mundo)