- No dan una
- Por Carlos Ramos Padilla*
RedFinancieraMX
De golpe llegó la 4aT al poder presidencial para terminar con la corrupción. Lejos de volver a revisar los antecedentes sospechosos de sus más cercanos desde que amlo era Jefe de Gobierno con el señor de las ligas y Gustavo Ponce, hasta la integración de su gabinete, veamos la serie de expectativas fallidas que ha promovido.
Ante la captura de delincuentes en Estados Unidos y de burócratas presuntamente corruptos en España, amlo ha manipulado a la sociedad con pronunciamientos temerarios salvo cuando dejó escapar a Ovidio Guzmán. Ante la captura del Chapo, la grandilocuencia de sus aseveraciones predeterminaba una cacería espantosa. El criminal daría nombres, arrinconaría a los de cuello blanco, perfilaría sus tiros contra exgobernantes y daría pistas para perseguir a funcionarios actuales en ejercicio de su cargo y nada, no pasó nada.
Luego la gran noticia, detuvieron a Genaro García Luna y ahora sí a temblar Loret de Mola, Peña Nieto, Calderón y toda una gavilla de supuestos delincuentes que participaron de la asquerosa corrupción promovida por el narcotráfico. La PGR (hoy Fiscalía) vería correr a ratas por doquier y más tras los señalamientos del hijo de Ismael el Mayo Zambada, “Vicentillo”, quien ha afirmado que en esa dependencia el 99% de sus integrantes están al servicio del Cartel de Sinaloa.
Es más, al perder el registro el partido México Libre, AMLO envió un video mensaje a Calderón en donde sarcástico y burlón vuelve a mencionar a Genaro. Y no pasó nada. Entonces el otro distractor, Emilio Lozoya, perseguido en diferentes países, poseedor de toda la información necesaria para demoler a los conservadores, neoliberales y corruptos del pasado.
En las mañaneras se divulgaban importantes avances, listas de nombres, eventos, registro de datos, facturas, fechas…y nada, todo se ha ido apagando y curiosamente el silencio ha sido mayor después de la divulgación del video donde Pío López Obrador intercambia dinero de uno de los cercanos a amlo en su equipo de trabajo, David León, quien se encargaría de la adquisición y distribución de medicamentos a nivel nacional.
Este caso en especial detenido en su investigación porque se trató de “aportaciones” no de corrupción poniendo como ejemplo a Leona Vicario.
Y se trató por dos años de incendiar la emoción civil con un exceso: el avión presidencial, una aeronave que quiso vender y no la vendió, que quiso rentar y no la rentó y que quiso rifar y no la rifó, sí, ese avión que ni Obama tenía, lo cual resulta una burla y mentira dado que al parecer nuestro presidente no tiene ni la menor idea del poderío de un aparato como el Air Force One. Y ahora resulta que ante los señalamientos de Ricardo Anaya acerca que se incorpora a la vida política activa, pues se informa que está siendo investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera por el caso Odebrecht en donde se guarda absoluto hermetismo sobre la participación de la esposa del exsecretario de Comunicaciones, Javier Jiménez Espriú.
Esto, se me ocurre, se está pareciendo a los bloqueos selectivos de manifestaciones. Unos pasan y otros no.
*Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Tv
*Conductor del programa Va En Serio MexiquenseTV canal 34.2