- Por Miguel Ángel López Farías
RedFinancieraMX
Martes 8, día en que nos enteraremos de que tamaño será la repartición de los panes, el presupuesto para el próximo año , vamos el paquete económico que será presentado ante la sociedad y que no augura más que la vieja receta de “háganle un hoyito más al cinturón”, frase que se conocía en las distintas crisis de los gobiernos priistas de los 80, 90, y ahora en los 20-21…la consigna será dar prioridad a los programas de la cuarta transformación, pocos recursos se esperan para los sectores públicos…o sea , la sequía en materia de obras e infraestructura, las finanzas públicas pintan tal cual nos las han platicado: grave.
La mayor preocupación de este gobierno es el impacto del meteoro económico en el siguiente proceso electoral, ahí se jugaran el todo por el todo, de ahí que la instrucción sea en este momento la de “sáquenle sangre hasta las piedras “y que si bien no se plantean nuevos impuestos, la cacería de contribuyentes se arrecio desde hace poco menos de un año, el nombre del juego es no perder la cartera electoral, y la solución es una: que los programas sociales no fallen, puesto que si el recurso no llega a los más pobres estos perderán el hilo de la lealtad hacia quien les da el dinero.
El 2021 se antoja como un baño de ácido para todos, el desempleo es una avalancha incontenible, los niveles de pobreza se enrutan hacia un peligroso crecimiento, y no es por alarmar, se trata de la lamentable simbiosis entre mayor miseria y más delincuencia, pues los únicos que ofrecen vacantes bien remunerados son las bandas del crimen organizado y ahí si, el gobierno ha demostrado ser una mala empresa frente al poderío de contratación de los delincuentes. el presupuesto no solucionara mayor cosa, es solo un salvavidas para que el pozole de morena no se pudra y termine siendo indigesto en un año electoral, lo que si angustia es que la necesidad de un gran acuerdo nacional no aparece, la división política y sus consecuencias sociales son palpables y lastiman todos los días en estas grietas de un país que sencillamente no encuentra la cura. cierto, los gastos y egresos para el año próximo es un asunto de números, de su frialdad en la aplicación, pero como nunca, les hace falta la vitamina de la voluntad política de un gobierno, de un mandatario que como siempre, ve y tiene a otros números.