- La reunión AMLO-Trump no tuvo una reacción positiva en la moneda mexicana
- Por Ricardo Jiménez
RedFinancieraMX
Los recientes eventos relacionados con el ambiente económico como la puesta en marcha del nuevo Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos Y Canadá (T-MEC), así como la reunión que sostuvieron el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y el de Estados Unidos, Donald Trump, generaron escasa reacción positiva en el peso mexicano.
La mayoría de los participantes del mercado de cambios están convencidos de que la actualmente tendencia del tipo de cambio estará relacionada con la evolución del Covid-19, pues la moneda mexica había mostrado un comportamiento favorable en última semana de junio y primera semana de julio al mostrar cotizaciones por debajo de los 22 pesos por dólar.
El escenario del peso mexicano nuevamente se ha complicado tras alcanzar niveles cercanos a los 23 pesos por dólar, derivado de los contagios donde la semana anterior alcanzaron cifra récord tanto en infecciones como en fallecimientos a causa del Covid-19 en Estados Unidos y México.
La paridad del peso-dólar finalizó la semana en niveles de 22.48 pesos, aunque las cotizaciones llegaron a un precio de 22.90 pesos, explicado básicamente por la mayor percepción al riego ante el mayor contagio de casos de coronavirus principalmente en la zona de Norte América y de Latinoamérica.
En el Mercado de Futuros de Chicago (CME), los inversionistas extranjeros también reaccionaron al mayor brote de contagios en EU y México, pues la posición a favor del peso disminuyó 27%, luego de pasar de una cifra de 454 millones a 331 millones de dólares al cierre de la semana del 7 de julio.
En las próximas semanas, la paridad peso-dólar continuará presionada con amplias posibilidades de que supere el precio de los 23 pesos por billete verde, pues de superar ese nivel, las cotizaciones de podrían irse hasta niveles de 23.50 pesos por dólar.
La moneda mexicana también podría reaccionar negativamente al deterioro de las expectativas de la recuperación económica global, debido a que cada vez es más evidente que no se observará una recuperación en forma V, derivado a los brotes más recientes de la pandemia, con la posibilidad de que nuevamente entren en cuarentena las principales ciudades del mundo.
En la semana previa, la Comisión Europea ajustó a la baja su proyección de contracción económica para 2020 de 7.7%a 8.7%, lo que implica una recuperación económica más lenta en la segunda mitad de este año, por lo que, se anticiparían que las economías Francia, Italia y España caigan alrededor del 10%.
En relación a la economía de México, se publicaron datos económicos débiles, lo cual evidencia de la ausencia de una política fiscal contra cíclica. Se destacó la actividad industrial que se ubicó en un nivel de 71.79 puntos en mayo, su menor nivel desde noviembre de 1996, mostrando un retroceso anual de 29.69%, acumulando 20 meses de baja consecutiva.
La actividad económica de México todo parece indicar que ya tocó fondo, sin embargo, se espera una recuperación débil, ya que aún permanecen las medidas sanitarias en el país y se observa un crecimiento en el número de nuevos contagios.
En la siguiente semana, se anunciarán noticias económicas importantes que podrían generar una mayor volatilidad en el tipo de cambio, sobre todo los que se notificarán en Estados Unidos, como el reporte de producción industrial y ventas de menudeo a junio, además, de los precios al consumidor del mismo mes.
En China se esperan datos económicos relacionados sobre todo con la producción industrial de junio, donde se pronostica un avance de 4.8%, además, se publicarán las ventas al menudeo a junio, con la expectativa de que muestren un aumento de 0.5% anual, comparada con la caída registrada en mayo de 2.8% y el anuncio del PIB del segundo trimestre en espera de un crecimiento de 2.2% en términos anuales.