- EU resiente efectos negativos por los incrementos de precios
- En China, los aumentos al consumidor se aceleran a 1.5% en marzo
RedFinanciera
Loretta Mester, presidenta del Banco de la Reserva Federal en Cleveland, aseguró que tomará tiempo para que la inflación descienda al objetivo del banco central, y aclaró que espera ver a la inflación por arriba de 2% en 2022 y 2023; aunque proyecta una tendencia descendente.
Advirtió que las recientes cuarentenas en China podrían contribuir con presiones inflacionarias adicionales a nivel global en las próximas semanas, pues agudizarán las disrupciones en cadenas productivas.
Por ello, reforzó el mensaje de que la Fed debe actuar de manera decisiva, con incrementos a las tasas de interés para contener la inflación.
Sin embargo, se mantuvo optimista con respecto a la capacidad de la economía resistir condiciones financieras más ajustadas y evitar caer en una recesión.
La Fed ha anunciado que acelerará el proceso de incrementos a las tasas de interés en próximas reuniones y se estima una tasa de fondos federales superior a 2% para finales de 2022.
Esta mañana, los rendimientos del bono del tesoro estadounidense se elevaron a sus niveles más altos desde 2019 (2.75%), en un contexto de inflación persistente y la normalización monetaria desde la Fed.
Se acelera la inflación en China
La inflación al consumidor en China se aceleró a 1.5% durante marzo, después de permanecer en 0.9% durante dos meses consecutivos.
El alza la explica el incremento en los energéticos, provocado por la guerra en Ucrania, además de precios más altos de los alimentos, una vez que los confinamientos han generado escasez de los mismos.
Los precios de vegetales frescos registraron un incremento de 17.2% anual (vs -0.1% feb.), mientras que los combustibles para el transporte se colocaron a 24.1% anual.
Los altos precios de la energía también han contribuido a una inflación al productor que descendió menos de lo esperado (8.3% anual), acompañados de un alza general en los costos de materias primas e insumos.
La persistente presión inflacionaria a nivel de productores y las afectaciones a cadenas productivas y precios de alimentos por los confinamientos representan un riesgo para el panorama de inflación mundial.
A nivel nacional, no se espera que la aceleración de precios merme el compromiso del banco central con estimular a una economía en profunda desaceleración.
La baja demanda interna podría mantener contenido el incremento de los precios al consumidor a nivel local.