- La moneda mexicana seguirá operando dentro de un ambiente de fuertes altibajos
- Por Ricardo Jiménez
RedFinancieraMX
Los primeros datos económicos comenzaron a circular a nivel global, donde en Estados Unidos publicaron el dato del PIB al tercer trimestre de este año con una caída del 5.8%, mientras el PIB de México registró una contracción de 2.37% a tasa anual, lo cual, el peso mexicano mostró una depreciación de 28.1% o 5.30 pesos en los últimos tres meses.
En el cuarto mes de este 2020, la moneda mexicana presentó una pérdida de valor acumulado 1.11%, esto es una contracción 26.30 centavos, sin embargo, la semana pasada logró una recuperación de 4.25%, lo cual implica una apreciación de 1.07 pesos, para finalizar en un precio de 24.0610 pesos por billete verde.
El tipo de cambio peso-dólar cotizó la mayor parte de abril en un canal entre 23.50 y 25.50 pesos por billete verde, aunque la volatilidad permaneció alta tras registrar una cifra de 24.8%, resultado de una mayor percepción de riesgo con respecto a México y una clara salida de capitales durante la primera mitad del mes.
La paridad peso-dólar continuará reaccionado al anuncio de datos económicos a nivel global, además del comportamiento de la cotización del precio del petróleo. En las próximas semanas, el peso mexicano seguirá operando dentro de un ambiente de fuertes altibajos, alimentada por la fuerte desaceleración espera de la economía mundial.
El mercado cado de cambio nacional bajo este contexto, las cotizaciones seguirán operando por arriba de los 23.50 pesos por dólar durante esta semana, con el pronóstico de observarse un rango de negociación que fluctuaría entre 23.75 pesos como nivel mínimo y 25.25 pesos como cotización máxima.
El difícil entorno generada por la pandemia del coronavirus, captura la incertidumbre sobre el desarrollo de la pandemia, así como respecto a la instrumentación de las estrategias de la salida de aislamiento social, sobre todo aquellos países que comenzaron a mediados de marzo.
En el mercado de cambios se espera que el contexto de volatilidad global siga afectando al peso mexicano, el cual también ha reflejado de pagar una prima de riesgo alta. Además, se prevé que la Comisión de Cambios se mantenga activa y potencialmente haciendo uso de las herramientas adicionales como el recorte que hizo el banco central en su tasa de interés.
En particular, el Banco de México (Banxico) pudiera hacer ofrecer coberturas durante las sesiones de Europa y Asia, dotando de liquidez en espacios con mercados nacionales.
La severa recesión económica global, conocida como “El Gran Encierro” ha tenido un efecto negativo particularmente sobre las divisas de economía emergentes y de los países productores de materias primas, pues se ha reducido su demanda para la producción de bienes finales.
En el pasado mes de abril, el precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI) alcanzó niveles negativos por primera vez en la historia, tocando un mínimo de 40.32 dólares forma momentánea, ante el riesgo de que la capacidad de almacenamiento de crudo se agote en Estados Unidos.
Sin embargo, hacia el cierre de abril, el precio del petróleo se recuperó acercándose a 20 dólares por barril, pues durante abril ha bajado la producción petrolera de 13 a 12.1 millones de barriles diarios y se espera que esta tendencia continúe.
En relación a Pemex, la empresa paraestatal presentó una pérdida neta de 562, 200 millones de pesos en primer trimestre del 2020, aunque está se debió principalmente a una pérdida cambiaria de 469,200 por la depreciación del peso frente al dólar.
Las ventas totales sumaron 284,100 millones de pesos, 20.24% por debajo de lo reportado en el primer trimestre de 2019. Los costos de ventas disminuyeron tan solo en 5.30%, a 243,000 millones de pesos, por lo que el margen de ventas cayó drásticamente de 38.82% a 16.91%.