Péndulo político

0
48
  • Dr. Emiliano Mateo Carrillo Carrasco
  • Liderazgo político significa servicio

RedFinancieraMX

DECÍA ERASMO DE ROTTERDAM CON LENGUAJE DEL S. XVI: “—Quien educa al futuro gobernante le enseñará a no codiciar las riquezas (…) la dignidad, grandeza y majestad (del príncipe) no deben ser adquiridas ni protegidas por el estrépito de la fortuna, sino por la sabiduría, integridad y el buen actuar” lo que se resume en prudencia, que comprende a las demás virtudes, y a la prudencia se llega con mesura, reflexión, modestia y siendo buen escucha.

Las cualidades del guía político son el vigor, fortaleza y ecuanimidad, las que distinguen al estratega, al guía de un pueblo; un ser humano que sabe, busca y encuentra las oportunidades para lograr los objetivos sociales y convertirlos en proyecto. El liderazgo es cuestión de inteligencia, integridad, valor, autoridad moral; el líder es capaz de barajar las contradicciones humanas (en términos de Martin Luther King). Un guía político asume riesgos para resolver problemas, encuentra soluciones, afronta consecuencias; posee visión de largo plazo y entiende las necesidades de sus seguidores, en consecuencia es responsable y llena los espacios de las indefiniciones (Cortés Llamosa 2007).

Es autoridad moral y por sus rasgos de personalidad genera confianza, agrada y convence. Por eso no es autoritario, pero sí muy firme.

Las cualidades mencionadas describen al líder con habilidad comunicativa para persuadir; sabe ser un buen político y comunicador que se da a entender, transmite emociones y genera una relación de afecto. Los líderes son liberadores de la conciencia y tienen algo en común: son defensores de los derechos humanos, de los derechos fundamentales de los pueblos y personas; buscan la verdad y la justicia, la igualdad, la equidad… protegen los derechos económicos, sociales, culturales, así como los derechos de los indígenas; luchan contra el hambre, la pobreza y discriminación. Demasiadas cualidades

“ —-

Los líderes seguirían prácticas basadas en la ciencia y darían prioridad a la motivación de su grupo  y al compromiso solidario  con ellos, en base de las expectativas de calidad de vida y de bienestar, que permita el desarrollo colectivo de las personas  con las toma de decisiones determinadas al proyecto,  les proporcionarían una sensación de sentido y propósito. En cambio, seguimos viendo que el desempeño promedio de los líderes. Las diferencias generales de género en la eficacia del liderazgo normalmente son inexistentes, estudios metanalíticos demuestran que los hombres tienden a mostrar un mejor desempeño cuando se trata de tareas de administración, mientras que las mujeres por lo general tienen un mejor desempeño cuando se trata de tareas que involucran el manejo de las personas, las cuales incluyen trabajar con las actitudes, los valores y la motivación de la gente. Siempre  y cuando no se interfiera una relación íntima, porque, producirá una actitud de dependencia del líder que no le permitirá dar lucidez a sus acciones de colectividad.

La importancia teórica del liderazgo es un motor del éxito organizacional, empresarial y social, aún vivimos en un mundo en el que no se evalúa de manera objetiva a la mayoría de los líderes, y en el que los debates relacionados con el desempeño de los líderes tienden a reducirse a una cuestión de preferencias, política o ideología. Imperan las evaluaciones subjetivas y las percepciones priman sobre la realidad. Si empleamos un sistema basado en información que objetivamente seleccione a los líderes de acuerdo con su potencial real —prestando atención a la competitividad, la humildad y la integridad más que a la seguridad, el carisma y el narcisismo— no sería de gran ayuda si siguiéramos juzgando el desempeño de los mismos líderes mediante las opiniones personales subjetivas, prejuiciosas o sesgadas. En resumen, demasiados puestos de liderazgo se otorgan a hombres incompetentes, cuando hay mejores mujeres, al igual que hombres, que siguen siendo ignorados.—–”*Autor: Tomas Chamorro-Premuzic es el científico principal de talentos de ManpowerGroup y profesor del University College de Londres y de la Universidad de Columbia.

Una elección está (debe estar) íntimamente relacionada con el liderazgo político o sembrar  una imagen desde el poder mismo con sus consecuencias, con esa persona profesional y carismática que se necesita en las nuevas democracias que exigen resultados y paz social.  Los tiempos han cambiado y ahora no sólo llega al poder el pre candidato cercano al gobernante en turno, porque eso ya no es garantía de triunfo y tampoco indicador de capacidad para gobernar.(sociedad liquidad y consciente de razón )

Sin embargo, tampoco se gobierna con los enemigos, y eso justifica un poco que AMLO ha incorporado una serie de perfiles ideológicos y económicos que han producido una situación de coordinación y polarización a la poca visión del proyecto del ejecutivo. Las luchas de poder con la oligarquía y sus filtros en el gabinete se han matizado a una seria de intereses económico-políticos con una solidaridad simulada. El amiguismo ha provocado crisis ante la ausencia de auténticos liderazgos en el poder. Éstos son importantes para lograr la cohesión social, por ejemplo, pues el líder político es conductor de la sociedad y modelo a seguir; es el que

Invita o motiva a andar el camino. La inmovilidad no va con él. La política no es terreno para miedosos y mucho menos en tiempos de crisis.

A un año y medio las acciones del poder del ejecutivo y a la búsqueda del cauce que permita consolidar esa inercia de las masas del agravio envestida de corrupción e impunidad .el primer círculo de poder en la obtención de su reacomodo de incondicionales sistemáticos que no los llevan a nada ante una sociedad inmersa a su estado de ánimo (economía, seguridad y trabajo); se acerquen los tiempos electorales arreciarán los movimientos y adhesiones a los pre candidatos que iniciaron el sexenio con él, y a los incluidos en los recientes cambios de la estructura administrativa. Buscan posicionarse en el pensamiento y corazón del pueblo.

No es fácil desde esa fragmentación de grupos, llámese los lobos alfa del primer círculo de poder y sus debilidades.

Los partidos opositores a la oficialidad también necesitarán encontrar y abanderar a la persona idónea si quieren competir para ganar, y no se gana denostando al adversario, sino con un líder con proyecto, estrategias y buen manejo de medios de comunicación, además de dinero, de muchísimo dinero. No es fácil, porque ser político de profesión es una capacidad especial, intrínseca a la vida política y al hombre como ser político, social, ético, justo… es habilidad práctica para conducir las expectativas sociales.

Es abarcar buena parte de la experiencia humana y ponerla al servicio de la polis, la ciudad o comunidad para satisfacer sus necesidades, deseos y potencialidades. Se trata de que el político conozca el alma humana y además tenga conocimientos especiales para el cargo. El auténtico líder político se detecta cuando es capaz de identificar el descontento o malestar social y lo traduce en propuestas de cambio, cuando da seguridad a la población en momentos críticos y certidumbre a la comunidad política para tomar decisiones importantes que pueden afectar el futuro.

El liderazgo político no surge de la nada, se enseña y aprende. Se desarrolla. El líder nace con esa chispa, luego se educa, conforma su personalidad y destaca en coyunturas especiales, como en las crisis políticas. Está relacionado este liderazgo con las capacidades y potencial de la persona.

Los líderes políticos a veces son acosados, perseguidos, calumniados, humillados y asesinados por quienes tienen algo que perder. Tampoco son santos, a veces héroes. El líder político rechaza los prejuicios o ideologías que esclavizan; es abierto a las circunstancias, innovación, cambios y oportunidades; sabe que en la libertad de pensamiento y acción podrá resolver los problemas del grupo social. Siempre y cuando rompa sus estigmas de su cuna y formación. Erasmo de Rotterdam: su vida y su tiempo https://youtu.be/HPcnmnBVQ4s vía @YouTube