Centro Histórico

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  • AMLO y Trump: la extraña sintonía de gobernantes como “uña y mugre”
  • La Iglesia Católica resurge gracias al corona virus, pero también otras corrientes
  • México se aferra a sus creencias como arma natural contra el coronavirus
  • “El poder de Dios se nos ha manifestado en el cielo”, dice Maduro
  • Por Crescencio Cárdenas Ayllón

RedFinancieraMX

Envío por este medio mi sincero pésame a la familia Marín Cárdenas por el sensible fallecimiento del Señor Abel Marín Gutiérrez. Esposo de mi hermana Eva Rosa Cárdenas Ayllón acaecido el día 7 del presente mes.  Que en Paz Descanse

Uno  de los sorpresivos logros de la presencia ominosa del llamado Corona virus es que las todas iglesias y  agrupaciones religiosas de todos los talantes y oficios han resurgido en forma impresionante por lo menos en todo el país a lo que se suman los medios tradicionales, hasta la brujería, misas negras y que son conocidos  desde el origen de los pueblos.

A pesar de la restricción de presencia en las Iglesias y templos católicos se llevan a cabo ceremonias y  través de la televisión se proyectan misas y rosarios  para deleite de los que no pueden acuden mínimo número de feligreses  pero lo hacen con la devoción y la fe que se requieren con la esperanza de que sus ruegos alcancen a ser escuchados en las alturas celestiales y se resuelvan los problemas terrenales que aquejan a la humanidad.

Ah pero las redes sociales y mensajerías de toda índole estan abarrotadas de oraciones y rezos para que termine esta pandemia que azota a gran parte del mundo y que claro se le atribuye a castigo enviado por el Gran Arquitecto del Universo, desde el cielo por grandes y numerosos pecados que realizamos satisfactoriamente los humanos.

Aquí en México también el presidente Andrés Manuel López Obrador, recurrió a un tuit del papa Francisco para justificar sus ayudas de los pobres en plena pandemia y aplaudir la postura de los empresarios que están procurando por el bien común del país y dijo: “Olvidamos los evangelios o no somos consecuentes. ¿Por qué primero los pobres? Por humanismo, por solidaridad. Pero también en el caso de los que son creyentes porque esa es la esencia de los evangelios”, proclamó en su conferencia matutina el presidente.

López Obrador recordó que son fechas de Semana Santa y exhortó por ello a los “librepensadores” a que “abran la mente” y valoren la importancia del mensaje del papa, pese a su insistencia en el carácter laico de México. El mandatario posó junto al tuit de su santidad, que leyó en voz alta mientras realzaba su contenido. El tuit, del 6 de abril, decía lo siguiente:

“Seremos juzgados según nuestra relación con los pobres. Cuando Jesús dice ‘a los pobres siempre los tendréis con vosotros’, dice: ‘Yo estaré siempre con vosotros en los pobres presente, en ellos’. Este es el centro del evangelio y seremos juzgados por esto”.

De este modo, el dirigente justificó sus políticas económicas de ayudas a los pobres sin grandes apoyos a los empresarios, ya que “no se abandona a los que tienen más posibilidades”, sino que le da “preferencia a los más necesitados,

Ahora que tanto se ha criticado la decisión presidencial de seguir con sus apoyos a los más necesitados de nuestro México y a las pensiones para adultos mayores  Medidas profusamente criticadas por los enemigos del régimen y de la 4T, también se escuchan opiniones de que se debe vigilar seriamente a los bancaos que hacen un buen negocio de esos apoyos, esos también, ya que por arte magia se ven mermados cuando salen del banco a los estados de cuenta.

Ahí también debe actuar la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) porque debido a que desde el inicio de su gobierno el presidente López Obrador no quiso tocar ni con el pétalo de un comentario la actuación de esas instituciones que como siempre digo se dedican más a la usura que buscar bienestar para sus cuenta habientes o quienes acuden a ellos para alguna inversión   algo parecido

Pero hablando de personas que se dedican a  cuestiones herbolarias hechicería o de pleno esoterismo ahí tienen ustedes que la bruja Karina, que despacha para todo tipo de males en su puesto del mercado de Sonora de Ciudad de México, no tiene un antídoto contra el coronavirus, pero sí un método que ayuda “mucho”: “Se prenden tres veladoras blancas y le pides a Dios con mucha fe”.

Esta maestra en esoterismo asegura que “mucha gente” ha acudido a su consulta del mercado más mágico de la capital mexicana buscando una cura para lo que nadie tiene cura. Ni ella tiene la respuesta contra la COVID-19, aunque le gustaría.

Se conforma con decir a sus clientes que “la fe mueve montañas” y que pidan ayuda “a Dios, a los santos y a los muertos” por todos aquellos “que han muerto, por los que van a morir y por los infectados”.

La fe de la que habla Karina, aunque no se ejerce en una iglesia, responde a la misma necesidad humana de “generar ritos, rituales, conductas y actos para encontrar un cierto orden en el mundo”, según explica a Efe Ricardo Trujillo, profesor de la facultad de psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Trujillo cuenta que eso es una necesidad de todos los pueblos, y que en América Latina, México incluido, la forma de expresarla tiene visos más exóticos por sus características culturales, aunque no responde de manera frontal al manido dogma del “México mágico” con el que se suele despachar la espiritualidad de su pueblo.

“Latinoamérica y otros países se manejan mucho más por imagen, por lo imaginario”, dice, algo que contrasta con una concepción Europea “más basada en el diálogo” y con el pragmatismo anglosajón.

Isabel, dueña de un puesto en el mismo pasillo que el de Karina, no precisa teorizar sobre su fe, ni sobre sus veladoras o sus inciensos. Ella prende un cirio y pide a Dios porque le “escucha”. “Si vienen a hacer alguna consulta o alguna limpia, yo no les digo que a lo mejor se van a curar o que no. Pero pienso que con fe todo sirve”, resume la señora a las puertas de su particular templo.

También relata que el asunto de la COVID-19 no es especialmente popular estos días entre su clientela, porque los mexicanos no quieren “tocar tanto ese tema” y preguntan más “por el dinero, por el amor o porque no tienen empleo”. En el aspecto de salud, no puede más que recomendar prender un cirio, por eso ahora es lo que más vende. De todos modos, según cuenta, en sus limpias nunca se juega con la integridad.

“La limpia se hace con un ramo, un huevo, cascarilla y otras cosas. Conforme se le va haciendo, se le va dando una consulta para ver si la persona trae algún daño o si es un mal de doctor”, detalla. José no tiene un mal de doctor que tratar en el mercado de Sonora, sino que acude como una “rutina” a recibir sus limpias desde hace mucho tiempo para que las “cosas salgan bien”. Por encima de su bigote y mientras espera su turno, este pensionista se sincera al hablar de su amuleto fetiche, el niño Eleggua, que es una deidad de la tradición africana Yoruba.

Y bueno el loco presidente de Venezuela el señor ese que ni está verde ni está maduro y que se ha caracterizado porque habla y recibe instrucciones de los pajaritos y con las vacas ahora vio señales en el cielo de ese país –como si cada papis tuviera su cielo particular–, mensajes celestiales para que le siga yendo bien Venezuela  sin saber el ignorante que se trató de un fenómeno atmosférico

Nicolás Maduro, compartió un video en donde se ve un doble halo solar y aseguró que se trató del “poder de Dios manifestado en el cielo”. En Twitter, el mandatario agregó que el halo solar “da la esperanza de que viene el milagro de la vida, la Paz y de que estamos protegidos por su luz divina”.

“En nuestra fe, pidamos a Cristo que siempre bendiga a nuestra tierra”, escribió en el mensaje.El halo solar es un fenómeno atmosférico que se produce cuando los rayos del Sol atraviesan los cristales de hielo atrapados en la tropósfera y las gotas de agua suspendidas en la atmósfera, ocasionando que la luz se descomponga en diversos colores.

El presidente Nicolás Maduro ordenó el pasado viernes la movilización de piezas de artillería para hacer frente a un eventual combate armado, en medio de la creciente tensión entre la nación suramericana y el Gobierno de Estados Unidos. Seguramente esto se lo susurro un can porque o hubo nada de eso

La revista progresista estadounidense Mother Jones publicó hace un par de semanas un intrigante titular en el que señalaba que el gobernante más irresponsable en la lucha contra el coronavirus no era Donald Trump. La afirmación no sorprendía solo porque el magnate neoyorquino es blanco frecuente de la publicación, una de las más venerables de la izquierda estadounidense, sino porque a quien apuntaba como irresponsable es uno de los adalides de la nueva izquierda latinoamericana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Cierto que el dignatario mexicano se ha ganado a pulso la distinción relativizando la gravedad de la pandemia con su extraña apelación a los amuletos y las estampitas religiosas como protecciones contra un virus altamente contagioso y actualmente incurable, por no decir con su relajado llamado a salir de casa y disfrutar de la vida desde un apacible restaurante de Oaxaca, su alusión a la “crisis transitoria” y su polémico comentario de que la pandemia le vino a México “como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación”.

“Vamos a salir adelante. Esto no va a tardar, y vamos a salir fortalecidos”, dice optimista el presidente, invocando esa conexión personal y peculiar con el pueblo de que presume. Es la misma actitud que desde el comienzo de la crisis adoptó su vecino del norte, el presidente Donald Trump, que recuerda a la del niño que se lo está pasando bomba jugando y se le recuerda que tiene que hacer la tarea de la escuela. La hace a regañadientes, rápido y mal, con la cabeza puesta en volver a los juguetes.

Para ambos, el coronavirus ha sido una odiosa interrupción que no puede ensombrecer su obra y por tanto, como si fuera un paréntesis, hay que restarle importancia para dedicarse a lo realmente fundamental. Por eso, lo primero fue minimizar el alcance del problema, castigar por alarmistas a quienes advertían del peligro y luego poner la mira en pasar página lo antes posible, que es lo que desearía hacer la Casa Blanca. ¿Quién lo puede culpar si un par de recientes encuestas señalan que la mayoría aprueba su gestión de la crisis?

Las similitudes en la respuesta de Trump y AMLO al desafío de la pandemia del COVID-19 subraya de nuevo esa extraña relación entre los dos mandatarios supuestamente tan opuestos. Puede que otros líderes internacionales se rían a su espalda en las cumbres internacionales o que su idilio con el Rocketman norcoreano vaya camino del divorcio, pero afortunadamente para el mandatario estadounidense siempre puede contar con un rostro amigo en la frontera sur.

Una afable relación que hace a más de uno rascarse la cabeza tanto en Washington como en Ciudad de México. “Un hombre que me cae bien y al que respeto”, dijo en una ocasión Trump de su vecino del sur.

La armonía que nadie esperaba  No es para menos tanto afecto. Representantes de México, Estados Unidos y Canadá firmaron a finales de año la revisión del TLC/Nafta en la capital azteca, a donde se desplazó el poderoso yerno presidencial Jared Kushner para finalizar los últimos retoques. Incluso la mayoría demócrata en el Congreso le dio visto bueno al tratado renegociado bajos las siglas USMCA (Acuerdo de Estados Unidos, México y Canadá). Un tanto que junto a la cooperación mexicana en la contención de los emigrantes en la frontera, suma puntos a la Casa Blanca de cara a la reelección. México ha pasado de ser un foco de tensiones a un socio cooperador y aquiescente.

¿Cómo pueden tener tan buena sintonía un hijo de modestos comerciantes mexicanos heredero de la vieja izquierda latinoamericana que viaja en clase turista con un magnate de bienes raíces neoyorquino nacido en cuna dorada imagen del capitalismo más descarnado que llena de mármol su casa?

Eso llevan preguntándose muchos o evitándose preguntar otros (en la izquierda mexicana) desde que AMLO asumió el cargo hace más de un año, cuando se auguraba que saltarían chispas entre personalidades en las antípodas ideológicas. Otro Bush vs. Chávez, vamos. Pero, al menos de momento, más que azufre esta relación desprende colonia.

Una explicación que ha dado, por ejemplo, el periodista e historiador mexicano Enrique Krauze es que AMLO padece de delirios de grandeza y arrogancia a la hora de afrontar la relación con el vecino del norte, que gira en torno al principio declarado de la no confrontación. Es decir, evitar broncas, como la que su predecesor Enrique Peña Nieto se enzarzó con Trump por sus insultos a los mexicanos y su denigrante promesa de que el país vecino pagaría por su muro.

De un panorama que prometía borrascas continuas se ha pasado a una rara calma chicha. La actual presidencia mexicana ha mantenido el silencio y apostado por la cooperación, particularmente en materia de inmigración. Yahoo ESPECIAL-.

Por lo demás, todos estamos bien.