- “Por el bien de todos, primero México”
- Por Paco Ramírez
- @ramirezpaco
RedFinancieraMX
México está por entrar a una de sus peores crisis (sanitaria y económica) y requerirá de todas sus fuerzas para salir adelante
La sana distancia, la suspensión de actividades y el aislamiento domiciliario, son sin duda la mejor vacuna para detener el avance del covid-19.
Para ello y para zanjar la otra pandemia que se avecina, la económica ya en recesión, se requiere, la acción decidida y firme de un gobierno que tome al toro por los cuernos, deje de lado la polarización y asuma que de frente tiene un enorme problema del que “solo” no podrá salir, requiere de la suma de todos, neoliberales, conservadores, opositores y morenos.
“No habrá rescate”, “Se acabaron los fobaproas”, “Primero los pobres” ha dicho una y otra vez el presidente, pero se le olvida que aquí no solo hay pobres, que todos somos mexicanos, que gobierna para todos y que sus propuestas para apoyar a los “pobres” solo serán dadivas asistencialistas ¿y luego?
Los “pobres” en unos meses se encontrarán con una economía derruida, con empresas quebradas, cerradas o con poco para invertir y por ende incapaces de dar empleo.
Es la falta de sensibilidad de un gobierno que no entiende su rol como facilitador. Insiste en complicar la vida al formal, tanto de empleados como de empleadores.
Las medidas están al alcance de su mano, no son dádivas, ni rescates, ni regalos, sino la adopción de medidas necesarias y oportunas, políticas públicas elementales y contra cíclicas en una coyuntura que cada día va pintando el panorama de un tono más oscuro.
“No despidan gente”, “Paguen salarios completos” exhortos a los empresarios, cuando no hay producción, negocios cerrados y además hay que pagar impuestos, rentas, luz y otras obligaciones, ¿con qué dinero?
Necesario y urgente el cierre obligatorio por 30 días, pero sin medidas políticas y fiscales acordes con la realidad, sin encontrar forma de compensar a las empresas por la caída en sus ingresos, el cierre obligatorio es, la crónica de una muerte anunciada
La autoridad parece no entender o en el peor de los casos sigue montado en la idea de no querer hacer lo que hacían los de antes.
Si nadie genera valor, nada tendrá México para los mexicanos, ni sueldos ni impuestos.
Se necesita de todos, empresarios, sindicatos, trabajadores y gobierno, pero no solo de dientes para afuera, olvidarse de la falta de empatía del presidente con los empresarios, en serio “Primero México”.
Es la hora de la solidaridad, por el bien de todos y no sólo de los pobres.
Espero que el domingo, día de informe en medio de la pandemia, se presente un verdadero plan de emergencia para la economía, para todos.
Lo que pase ahora con México ya no será culpa del pasado.
¿Quién pone orden en la casa? Y ya urge.