Tres clubes de Toluca definirían el futuro de la ATEM

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  • La Asunción, San Carlos y Toluca son los únicos que presuntamente están al corriente
  • Por tanto los que votarían el próximo 8 de enero
  • Por Mauro Flores Ledesma

RedFinancieraMX

El próximo 8 de enero a las 12 horas se realizará la Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria de la ATEM (Asociación de Tenis del Estado de México), a realizarse en el Club de Golf San Carlos, en Metepec, donde se fragua lo que abonaría no sólo a la infame ingobernabilidad de ese organismo durante más de 4 años, sino a un profundo divisionismo del tenis mexiquense ya que solamente los clubes La Asunción Club Deportivo y Club de Golf San Carlos, ambos en Metepec y el Club Toluca, en la capital, son los que presuntamente están en regla con el pago de afiliaciones y serán los “únicos” con derecho a votar para el nuevo Consejo Directivo, de entre alrededor de 25 clubes que conformarían la Asociación.

En una convocatoria repleta de irregularidades y convocada por una Comisión Reestructuradora que nació el 5 de diciembre con la esperanzadora misión de citar a una Asamblea para elegir a un nuevo Consejo Directivo de la ATEM en un plazo no mayor de 90 días, que concluyó el 5 de marzo de este año y al no cumplir su encomienda debió extinguirse legalmente, la posibilidad de un cisma queda latente.

 

LA DESTITUCIÓN DE GALINDO

Pero antes es necesario concluir la historia de más de 4 años de ingobernabilidad para comprender lo que está sucediendo y lo que se avecina, pues tras la llegada de José Antonio Flores, ex presidente de la ATEM a la FMT (Federación Mexicana de Tenis) el 15 de abril del 2016, con el aval y respaldo de José María Galindo quien fue quien lo destituyó en el Estado de México, vino nuevamente un temporal, pues casi de inmediato, el Consejo Directivo de la ATEM que no vio con agrado los “arreglos” que en lo oscurito hizo José María Galindo y su comportamiento en la elección de la FMT, convocó a una junta de Consejo el 20 de mayo en el Club Cuicacalli, para exigir cuentas de sus actos tanto a Galindo como a Efrén Sánchez, en su calidad de Vicepresidente, y para que informaran las condiciones en que recibieron la ATEM, pues hasta ese momento no lo habían hecho.

A la reunión no asistieron ni Galindo ni Sánchez, no obstante que fueron notificados, así que el consejo decidió removerlos de sus cargos y nombró a la Sra. Carmen Osnaya de Aguilar como Presidenta interina del organismo hasta que convocará a una Asamblea Extraordinaria para nombrar nuevo Consejo Directivo en no más de 90 días.

 

OSNAYA PRESIDENTA

La cita fue el 19 de agosto y se realizó la Asamblea en segunda convocatoria, a la que asistieron diez clubes de la entidad y en la que se confirmó a Carmen Osnaya para presidir la ATEM, junto con el licenciado Carlos Rodrigo Camacho como Vicepresidente; Pedro López como Secretario; José Luis Aguilar como Tesorero; Alejandro Bautista en la vocalía de infantiles-juveniles y como vocal de profesionales, Raúl Hernández.

La Asamblea estuvo presidida por el asesor legal de la ATEM, el Licenciado Armando Sales Rojas (Q.E.P.D), quien antes de solicitar la ratificación o rectificación de Carmen Osnaya, hizo la presentación de un video de la Asamblea de la FMT, donde el ex titular de la ATEM, José María Galindo, puntualizaba que el organismo mexiquense no tenía ningún problema legal, cuando el propio Sales era quien llevaba el juicio contra el ex Presidente José Antonio Flores, del cual Galindo se desistió y que se consideró como una “traición” ya que Galindo tomó decisiones a espaldas del Consejo Directivo que asumiera en diciembre de 2015.

Se informó que el Consejo Directivo autorizó a Galindo dialogar con el ex Presidente de la ATEM, José Antonio Flores, pero indicó que jamás informó sobre los resultados de dichos acercamientos que derivaron en la negociación del voto del Estado de México para que Flores llegara a la presidencia de la FMT a cambio de un puesto como Vicepresidente de Zona para Galindo.

“Desde que Galindo asumió la presidencia de la ATEM no ha convocado a las juntas mensuales ni ha informado en qué condiciones recibió la ATEM. Sabemos que Flores es quien sigue firmando los cheques de la ATEM, así que Galindo ni siquiera ha recibido la Asociación como se debe y por supuesto tampoco se ha realizado la auditoría contable que fue uno de los objetivos de este consejo”, dijo Sales en ese momento.

Al final, Sales mostró también el video donde el ex Presidente de la FMT, Gastón Villegas, hizo la toma de protesta del nuevo Consejo Directivo de la FMT, incluido Galindo, donde Villegas remató con el muy comentado “sino que sus mujeres se los demanden”, lo cual causó la reprobación de todos los clubes mexiquenses por la poca formalidad y la burla que representa para los tenistas de nuestro país.

 

VACIO DE PODER

A partir de ese momento los juicios fueron y vinieron. Casi todos los juzgados le dieron la razón a Carmen Osnaya, sin embargo la cerrazón fue de Flores Fernández, quien evidentemente apoyó a José María Galindo.

El 15 de diciembre hubo una ejecución legal para que Galindo entregara las oficinas de la ATEM –cuya sede para entonces ya había concesionado el Gobierno Municipal-, así como documentos, copias, libros de actas, inversiones, cuentas bancarias y demás que tuviera en su poder, evidentemente Galindo no se presentó. La notificación se entregó a Luis Guillermo Pérez Pérez, quien no entregó oficinas ni documentos.

Mientras, Galindo se seguía ostentado como el “auténtico” presidente de la ATEM y convocaba a juntas para repartir sedes de los diversos campeonatos estatales para el 2017. Osnaya, por su parte, decidió instalar las nuevas oficinas de la ATEM en Valle Dorado y asumió el compromiso de pagar a los empleados que Galindo dejó en la incertidumbre.

Días después Carmen Osnaya y su Vicepresidente Rodrigo Camacho acudieron a las oficinas de la FMT para notificar que por mandato de un juez encabezaban la nueva directiva de la ATEM. La respuesta fue la misma, una negativa a recibirlos.

Osnaya intentó dialogar con Galindo para buscar hacer el trabajo como presidenta de la ATEM, con la repartición de sedes, éste aceptó en principio solo para dejarla plantada.

 

¿COMISIÓN REESTRUCTURADORA?

Después de 2 años y 4 meses, múltiples obstáculos por parte de la FMT para hacer el trabajo que le encomendaron los clubes, cualquier cantidad de litigios, casi todos ganados por ella y ante un enorme vacío de poder en el tenis mexiquense, Carmen Osnaya y su Consejo presentaron su renuncia el 5 de diciembre de 2018 en las oficinas del IMCUFIDE (Instituto Mexiquense Cultura Física y Deporte) en Toluca, Estado de México, al Presidente de la FMT, José Antonio Fernández, quien también pidió la renuncia del “otro” Presidente, José María Galindo, todo atestiguado por el director del IMCUFIDE, Carlos Alberto Acra.

Se conformó entonces una Comisión Reestructuradora con Sergio Aranzeta Molina, como Presidente; Pedro López Sánchez, Vicepresidente del Valle de México; Luis Enrique Flores Fernández, Vicepresidente del Valle de Toluca; Diana Almaraz Arcizaga, Secretario y Jorge Iván Blancarte, Tesorero.

El único objetivo de la tal comisión era ocuparse de los asuntos inmediatos de la ATEM y convocar en un plazo no mayor de 90 días a Asamblea para elegir al nuevo Consejo Directivo.

Los asuntos inmediatos se hicieron eternos, quizá porque apenas días después esta comisión ya se ostentaba como “nuevo comité directivo de la ATEM designado por la FMT e Instituto del Deporte”. Por supuesto no convocó a Asamblea ni en 90 ni en 180 días y fue hasta el pasado 19 de diciembre cuando lo hizo para el próximo 8 de enero del 2019.

Algunas de las irregularidades de la tal convocatoria ya las dimos a conocer, pero hay más. Por ahora solo nos queda nos queda una reflexión para los tenistas y responsables de los clubes del Estado de México… Hemos oído muchas veces la frase: “A mí no me importa la política, yo sólo hago tenis, con quien esté”, y preguntamos ¿de verdad podrás hacer tenis?, ¿te dejarán hacerlo?  o quizá es una fórmula para evitar tus compromisos con el deporte blanco y sus tenistas. Veamos el pasado para vislumbrar nuestro futuro o no habremos aprendido nada.