La decadencia de la CNDH está en marcha; se perdió la legitimidad y autoridad moral

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  • Fustigan integrantes del Consejo Consultivo el desconocimiento de Rosario Piedra sobre el tema

RedFinancieraMX

La decadencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) esta en marcha porque la presidenta Rosario Piedra Ibarra logró que la institución perdiera su legitimidad y no tiene autoridad moral, porque no tiene conocimiento de los temas que competen a la Comisión, afirmaron tres de las cuatro integrantes del Consejo Consultivo que renunciaron al cargo honorífico y que fue con carácter de irrevocable.

Mariclaire Acosta Urquidi, María Ampudia González y María Olga Noriega Sáenz señalaron que tampoco le pueden dar el beneficio de la duda a la nueva presidenta de la CNDH, porque “su conducta dejó mucho que desear, ya que en su toma de posesión del cargo, además de hacer caso omiso de la violencia que se suscito en el pleno del senado, tuvo una actitud de soberbia y sólo logró que fuera muy cuestionada su elección”.

En declaraciones a la prensa, Acosta Urquidi detalló que Rosario Piedra Ibarra tiene un absoluto desconocimiento sobre la persecución y asesinato y de periodistas en México.

Expuso que “ello le llevo a pensar que no tiene empatía con las víctimas de violación de los derechos humanos; de la guerra sucia, que es un asunto importante y que todos debemos hacer nuestro”.

La integrante del Consejo Consultivo y defensora de los derechos humanos fustigó la actitud de Piedra Ibarra porque ignoró a los colectivos de víctimas de desaparición cuando le pidieron renunciar, porque no sabe nada del tema.

Y afirmó: “La CNDH ya perdió su legitimidad y su autoridad moral está en riesgo. Por eso presente mi renuncia para tener más campo de acción”.

En su momento, María Ampudia declaró que ella renunció, entre otras razones, por la actitud soberbia de tomar posesión que mostró Rosario Piedra, quien a pesar de que fue testigo de la violencia en el Senado y no colaboró en nada aignificar el proceso.

Ampudia González afirmó que también lastima la ignorancia de los legisladores que no saben de la existencia de un Consejo Consultivo en la CNDH que es de carácter honorífico y que al ser parte del mismo, los senadores hacen jurar a sus integrantes que van a cumplir y hacer cumplir la Constitución.

Pero lo que vimos en el senado, agregó, fue un espectáculo lamentable en el que participaron todos los partidos políticos.

Y aclaró: “Cuando vemos estos atropellos mis colegas y yo decidimos tomar esa decisión. La idea que tienen es acabar con la CNDH. Nosotros lo que vamos a hacer es crear una institución autónoma para defender desde afuera”.

Olga Noriega coincidió en que renunciar a la CNDH fue una decisión difícil, muy pensada, pero al final se concluyó en que el proceso fue muy desaseado.

Añadió que se habló de un proceso de selección que nos sería de cuotas ni de cuates y que habría transparencia, pero al final lo que se atestiguó fue un proceso viciado, en el cual no se cumplieron los requisitos y se violó la ley porque Rosario pertenece a Morena.

La designada presidenta de la CNDH sí tenía un puesto como consejera nacional de Morena y la  autonomía se rompió, porque los miembros de la Comisión no pertenecemos a ningún partido.

Para las integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH no hay condiciones mínimas de interlocución, ni respeto a la lucha social, pero tampoco se deben admitir ausencias de legalidad.

Los otros dos consejeros honorifica que también presentaron su renuncia con carácter de irrevocable fueron Angélica Cuéllar y Alberto Manuel Athié Gallo