Singladura

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  • Militares
  • Por Roberto Cienfuegos J.

RedFinancieraMX

Tan inusual e inédito como el informe que rindió la víspera a medios noticiosos el general-secretario de la Defensa, Crescencio Sandoval, sobre los hechos de Culiacán, resultan las declaraciones hechas unos días antes en Washington por el jefe del Estado Mayor de la Sedena, Homero Mendoza, a un selecto grupo de representantes estadunidenses.

Los posicionamientos de ambos jefes castrenses dejan en el ambiente nacional más interrogantes que certezas, aun las afirmaciones del general Mendoza se hayan registrado en la capital estadunidense, o quizá por ello.

Pocas veces un alto jefe militar como es el caso del general Sandoval toma los micrófonos para dirigirse a los medios noticiosos del país a fin de dar explicaciones sobre una acción militar, fallida por lo demás así el presidente del país la trate de justificar con el argumento de que se pusieron a salvo muchas vidas. El fracaso allí quedó, así se niegue o se encubra con vano afán.

Culiacán quedará en el recuerdo amargo de lo que pudo ser y no fue. Verdades a medias, debe apuntarse. Una de ellas, quizá la más palmaria y evidente, la que se intentó al decir que el arresto de Ovidio Guzmán fue fruto de una casualidad. Ah bárbaro, diría el clásico. También hubo omisiones como en la que incurrió el secretario Durazo al eludir en la primera comunicación al país sobre la jornada en la capital sinaloense una precisión sobre la decisión de liberar a Ovidio, que sigue inexplicada.

La tarde-noche del 17 de octubre, Durazo sólo dijo que se decidió desistir de las acciones militares para salvar muchas vidas, pero se reservó el dato sobre la liberación del o los capos, vástagos de “El Chapo”. El anuncio ese mismo día del traslado del gabinete de seguridad a Sinaloa, fue sólo un ardid para dar la impresión de control en una circunstancia de desborde casi total, al menos en Culiacán.

Llaman ahora la atención las declaraciones del general Mendoza en Washington, donde unos días antes del golpe fallido a Ovidio, admitió que la Sedena vive un proceso de desgaste muy fuerte, lo que ha obligado a redoblar los esfuerzos para cumplir con las tareas asignadas.

Entre estas tareas, mencionó el jefe castrense, figuran el combate al narcotráfico (intercepción aérea, terrestre y de localización y destrucción de enervantes), huachicoleo, operaciones de contención de migrantes, tareas de ayuda humanitaria (Plan DN-III-E), además de labores de construcción de nuevas instalaciones como el aeropuerto de Santa Lucía, lo que ha colocado a la institución castrense en una situación en la cual el personal que posee sólo le permite tener despliegues operativos de un mes.

El jefe del Estado Mayor de la Sedena sostuvo el pasado 3 de octubre un encuentro de alto nivel de autoridades mexicanas con representantes de Estados Unidos.

Estuvieron el director del Centro Nacional de Inteligencia, el general Audomaro Martínez Zapata; el comandante de la Guardia Nacional, el general Luis Rodríguez Bucio; el jefe del Estado Mayor de la Marina, almirante Rosendo Escalante; el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Santiago Nieto Castillo, y el propio Durazo.

De Estados Unidos asistieron en calidad de representantes del Departamento de Defensa, Thomas Alexander y Carlos Martínez; del Departamento de Estado, Patrick Ventrell y Heide Fulton, y el jefe de Operaciones de la DEA (agencia antidrogas), Chris Evans.

De la embajada de Estados Unidos en México participaron de la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley, Virginia Kent y Robert Mclnturff; el agregado de Defensa, coronel Rick González, y el Oficial Político, Chad Wesen. Una representación granada.

Según versiones del encuentro, citadas por La Jornada, el general Mendoza dijo a los representantes estadunidenses: “Estamos ahorita en un proceso de desgaste muy fuerte; sin embargo, el soldado mexicano se desdobla, se esfuerza en satisfacer todos los requerimientos que ha hecho el Poder Ejecutivo”.

¿Qué va a pasar? ¿Seguirá reinando la incertidumbre? Sólo el tiempo disipará las dudas.

ro.cienfuegos@gmail.com

@RobertoCienfue1