- Democracia como forma de gobierno
RedFinancieraMX
Como nivel de gobierno el municipio en la distribución de la eficiencia y eficacia para romper los esquemas de desigualdad e injusticia.
El constitucionalismo abriría las compuertas del bienestar, desconociendo las consecuencias de perpetuar estructuras económico-sociales inequitativas y adversas al desarrollo. Vale hacer notar que en el juramento que hace el Presidente de acuerdo al artículo 87 no existe la menor mención a ejercer el cargo de manera honrada, tal vez porque esas cosas, como lo señalaba Tena Ramírez “son secundarias” La imposibilidad de que los ciudadanos puedan exigirle directamente a sus altos empleados responsabilidades por el desempeño perverso o criminal de sus cargos, se expresa ejemplarmente en el texto del juramento que hace el presidente de la República en México al tomar posesión de su cargo, de acuerdo con el artículo 87 de la Constitución: “… protesto desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande,” Con lo cual se confirma de manera evidente que ni los ciudadanos, ni la población entera, en México, tienen poder alguno sobre sus empleados una vez que los designan.
Es la nación indefinida e invisible la única que puede exigirles algo y demandar a los empleados públicos y a los llamados representantes. La utopía de la división de poderes ante este sistema : Pero como la nación no es una señora sino una entidad que no tiene voluntad propia y que sólo puede actuar por sus representantes y – como de acuerdo con el artículo 51 de la Constitución hecha por algunos de esos mismos empleados y representantes – sólo los diputados electos por los ciudadanos de los diferentes distritos (pero que no representan al pueblo de esos distritos, ni a la población total) son los únicos que representan a la nación, ellos serían los únicos que podrían demandar al Presidente.
El absurdo total. El pueblo, los ciudadanos que eligen a esos personajes, no tienen poder alguno sobre esos individuos que según todos los artículos del Título Cuarto de la Constitución, son sus servidores.
El pueblo, en quien se dice que reside la soberanía, el pueblo, de quien dimana todo poder público, no tiene poder ni medio legal alguno para destituir a sus llamados servidores, ni para encarcelarlos por los robos y los crímenes que cometen, pues los inteligentes empleados que hicieron la Constitución, establecieron que si los designados resultaran ser criminales dedicados antes que todo a enriquecerse ellos, sus familiares y sus amigos, como ha sido el caso de la mayor parte de los presidentes de la República, de los empleados dependientes directamente de ellos y de la mayoría de los senadores y diputados, sólo un grupo de ellos mismos (los diputados y los senadores) pueden destituirlos a través de un procedimiento llamado juicio político, y no se puede proceder penalmente contra ninguno de los altos “servidores” (incluyendo a los diputados) por los crímenes que cometan durante el tiempo de su encargo, sino cuando la mayoría de los mismos diputados den su permiso para que así se haga.
Las líneas de poder financiero ante acciones de las naciones o Estados: El social-liberalismo repite los mitos del eurocentrismo. Avala la destrucción de las civilizaciones pre-capitalistas, desvaloriza las culturas autóctonas y justifica la expansión colonial. Ha incorporado las simplificaciones de la teoría neoclásica, relativiza las desigualdades internacionales e imagina que los países atrasados reproducirán el desarrollo de los avanzados.
La economía y la política ante la desvinculación ante reglas del poder financiero e intereses macroeconómicas ,que afectan a las grandes masas sociales en su desarrollo y calidad de vida , las acciones que solamente van dirigidas a proteger los enormes intereses de los grupos de poder y que son los que en verdad gobiernan por medio de los “representantes” que, supuestamente, elegimos cada tres o seis años y que en verdad con ello legalizamos lo que ellos hacen en contra nuestra, finalmente ellos, los que mangonean y deciden cómo y cuándo nos joden, también están sujetos a los caprichos o intereses de los grandes consorcios internacionales y a los grandes grupos financieros que hoy en día controlan a todos los países y gobiernos del mundo.
El neoliberalismo sumó a varios mandatarios de la denominada Tercera Vía como Tony Blair o Felipe González, Rolan Rigan, la Margaret tachar, los operadores globales de este esquema económico. Provenían del keynesianismo de posguerra y del reformismo socialdemócrata, pero asumieron el discurso conformista que proclamó el ocaso de la ideología, la extinción de la era industrial y la obsolescencia de la lucha de clases. “EL PAÍS, HUELE A SANGRE”… y hoy también, desde hace varios años, el país, nuestro país, huele a sangre y los matanceros andan sueltos.
La OCDE.- alerta que las muchachas de 15 a 29 años de edad corren el riesgo de pasar más tiempo sin empleo ni educación, con un promedio de 5.7 años, en contraste con sus pares varones, quienes en ese mismo rango de edad pueden pasar 1.7 años sin trabajo ni actividades formativas. La situación era tres veces mayor que en el caso de los hombres con 37.8 y 11 %.respecto de los jóvenes que lograron concluir la educación superior, advierte que pese a tener uno de los mejores niveles educativos, son más vulnerables al desempleo pues se estima que al menos 7.2 por ciento de quienes tiene estudios universitarios y se encuentran en un rango de edad entre 25 y 34 años no tienen trabajo, mientras sólo 3.4 % se encuentra en esta situación entre los adultos de 35 a 44 años”. En base al ingreso y al consumo es la forma más fácil de los gobiernos en establecer sus focalizaciones ante sus gobernados;
(INGRESO) Esta disparidad de ingresos y la dificultad creciente para conseguir empleo conforme avanza la edad se ven reflejadas en las cifras de pobreza. Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en 2010 más del 80% de los mexicanos de 65 años o más estaba en algún grado de pobreza o con carencias, mientras que sólo el 17.3 % (1.3 millones de personas) tenía todas sus necesidades cubiertas. Sí a eso se suma la crisis en los sistemas de bienestar social, el panorama es desolador.
La crisis del 2009 y hasta la fecha ante un estado con su terquedad de sostener las líneas de la macroeconomía que ha producido a través de la de la deuda masificó la miseria y pulverizó la estabilidad del constitucionalismo. Allí se verificó el carácter opresivo de las “democracias excluyentes” forjadas en los años previos. Esos regímenes convalidaron el empobrecimiento popular y consumaron una gran transferencia de ingresos a favor de los banqueros.