- ¿Tolerancia?
- Por Carlos Ramos Padilla
RedFinancieraMX
En México y por diversos caminos hemos llegado al entendimiento, a la tolerancia, a aceptar formas distintas de plantearse el presente y el futuro.
Transitamos por determinaciones políticas, académicas, manifestaciones públicas, homilías…en todas hemos encontrado puntos de acuerdo y análisis con posturas antagónicas, pero que nos orillan a la reflexión.
Seré claro, López Obrador y el PRD encontraron como fórmula de presión social los plantones, las quejas callejeras, los bloqueos. Quedan las huellas de su paso por todo el país. El reventadero era y es aquí, en la capital. Desde los barrenderos de Tabasco, el griterío sindical del SME, los grupos de choque de la CNTE, el plantón de Reforma…han significado desajustes significativos.
Varios activistas de la izquierda contestataria acuñaron aquella consigna de “marcha que no hizo daño, no tuvo éxito”. Luego se agregaron grupos y células preparadas para la ruptura social. Saqueadores de comercios, elementos preparados para dañar mobiliario urbano y transporte público, secuestradores de edificios públicos y privados, atracadores en caminos y casetas de peaje. Y la izquierda más que tolerante, defensora de lo que llaman derechos a la inconformidad.
Hoy son gobierno y lejos de juramentar hacer cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, segmentan la justicia y aplican sanciones a oponentes e indultos a afines. No entendemos que tiene que ver el respeto con castigar con severidad ilícitos.
Señala el Secretario de cultura de la CDMX que “nadie” (así lo atribuyó) pretende aprehender a quienes dañar monumentos nacionales en la manifestación feminista, sino exigirles respeto.
Por varias razones que equivocado está. La ley es para cumplirse y todo aquel que atente contra los bienes de la nación o propiedad privada merece castigo.
El respeto es otra cosa. Podría decir que con esta declaración este funcionario no merece respeto, pero de ninguna manera es menester para irlo a pintarrajear o golpear. ¡Ahí está este joven ciudadano Juan Manuel Jiménez de ADN40 que por estar trabajando le reventaron la cara, y no hay castigo! Primero Sheinbaum calificó a las marchas de provocaciones, hoy dice no quiere criminalizar a la manifestación.
Pregunto, ¿qué sucedería de presentarnos como ciudadanos inconformes a romper los ventanales de la oficina de la Sra. Sheinbaum que tanto presumió quitó los cristales blindados? ¿Seríamos perdonados a razón de nuestras demandas? Parece contamos no con un gobierno negociador, sino cobarde que no cumple con sus obligaciones legales.
Trate usted de no cubrir su predial o en un accidente vial no pagar los daños a la estructura urbana, sólo trate eso y verá lo que le ocurre.
Pero aquí, dañar nuestro patrimonio histórico, el mausoleo del Ángel de la Independencia, atacar instalaciones oficiales de la Procuraduría, es sólo muestra de las libertades de este grupo de feministas, lo demás es mera y equivocada percepción: se trata de proteger a lo que ellos llaman “libertad de manifestación”, total ellos, los que hoy gobiernan fueron sus más atractivos maestros como activistas reventadores.
Qué triste que por un reclamo justo en demanda de seguridad para las mujeres, hoy estas manifestantes se hayan ganado el calificativo social de “femininazis”.