- Gobernación
- Por Carlos ramos padilla
RedFinancieraMX
Viendo cómo suceden los eventos me pregunto, ¿para qué sirve la Secretaria de Gobernación y en particular su titular?. Olga Sanchez Cordero presenta un extraordinario historial, digno.
Pero no hay que olvidar que su cumbre se la debe al régimen de Carlos Salinas de Gortari. Pero más allá, una cosa es ser representante del mundo legal nacional a ese nivel y otro es entenderse con los grupos políticos, los procesos electorales, los conflictos migratorios y hasta con las asociaciones de carácter religioso.
Para ello se requiere de más colmillo político que de aplicación de la ley. Pero más allá, Olga Sánchez Cordero ha demostrado en su ejercicio profesional ser congruente al ejercer toda su voluntad, talento y conocimiento en hacer respetar los dictados de la Constitución.
Hoy, creo, se encuentra entrampada. Ve cómo se propone la aplicación de una Cuarta Transformación sin entenderla y no porque no se la hayan explicado, sino por la ruta incierta y cambiante del ejecutivo.
A quienes le exigen que cumpla la ley y resuelva los problemas nacionales les acusa de provocadores. Hay lamentables quejas de despidos injustificados de miles de burócratas y periodistas sin cumplir legalmente. Se pretende dar curso a sindicatos sólo afines a Morena.
Las acusaciones y señalamientos sin comprobación en forma cotidiana en las “mañaneras” ponen en riesgo la integridad física de los aludidos.
Hay eliminación de instituciones sin proyectos secundarios. Ebrard fue el negociador de asuntos migratorios cuando es Gobernación la entidad responsable. Hay contraposición ideológica y jurídica entre ella, Sánchez Cordero, y su subsecretario Ricardo Peralta sobre lo que ocurre en Baja California y la extensión de mandato.
No queda claro que es para el Presidente aquello de “amnistía”. La Guardia Nacional es un enredo. Y para colmo, entre esos y muchos ejemplos, es observar el gesto de la magistrada al escuchar en Palacio Nacional que el homenaje a Benito Juárez se trata de una “resurrección” al afirmarlo así la esposa (historiadora) de López Obrador.
Olga Sánchez Cordero ha mostrado dignidad en sus encomiendas, pero hay un punto en donde la liga, de tanto estirarse, revienta. Es suficiente con leer las cartas renuncia de German Martínez y Urzua para que la Secretaria de Gobernación entienda de qué forma se está poniendo a prueba su trabajo cuando se denuncian desde el mismo gabinete tantas anomalías, atropellos e incumplimiento legales.
Veamos si no continúan creciendo los reclamos jurídicos en asuntos como el nuevo aeropuerto, la construcción de Dos Bocas, el Tren Maya y la imposición de funcionarios que no cumplen con los requisitos de ley pero que encuentran el rinconcito de los amparos.
Y mire que no trate el tema de la revocación del mandato, porque entonces si, nos metemos hasta la cocina.