En Tabasco se dice…

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  • ¿Alito, alfil de López Obrador?
  • “El fin justifica los medios”
  • Por Alfredo Camcho Lara

RedFinancieraMX

La candidatura  del gobernador de Campeche, con licencia, Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”, a la dirigencia del PRI nacional, y su posible asunción, apoyada por el Presidente de México, Manuel Andrés López Obrador,  descubre una sarta de realidades, entre ellas que las críticas que siempre tuvo el entonces aspirante (18 años)  a mandatario de la nación  contra “el innombrable”, “el dueño de la mafia del poder”, Carlos Salinas de Gortari, además contra Enrique Peña Nieto, sólo fue el medio para alcanzar la  Silla Presidencial, creando alrededor de estos un halo de maldad que a López le acrecentó simpatizantes, pero que al final nos damos cuenta  los une.

Confirma además lo que se comenta en los pasillos políticos, que entre Enrique Peña Nieto y Manuel Andrés López Obrador hubo acuerdo para que este ganara sin obstáculos  la Presidencia de la República. Trascendió que en 15 estados del país, donde la presencia de Morena era baja,  el PRI maniobró para que   el primero de julio del año pasado la votación favoreciera al Movimiento de Regeneración Nacional.

En Tabasco no necesitaba esa ayuda, sin embargo se supo y se publicó que el día de las votaciones un alto ejecutivo del priísmo nacional llamó a las 13:00 horas a la entonces candidata, también del PRI, a la gubernatura de la entidad, Georgina Trujillo,  para que a las 20:00 horas de ese día declarara sin más ni más la victoria de Adán Augusto López Hernández  y también la de López Obrador.  Es decir que ya no hiciera más esfuerzo para alcanzar la victoria, que todo estaba planchado, tanto a nivel estatal como nacional.

Ahora quienes aspiraban a la dirigencia nacional del PRI, como José Narro, que ya renunció al partido, Ulises Ruiz, que no le alcanzó para su registro,  y quien sigue en su intento y es la oposición más fuerte para Alito,  Ivonne Ortega, han sostenido que los dados en el CEN tricolor están cargados a favor de Moreno Cárdenas, que es el candidato oficial de la actual dirigente Claudia Ruíz Massieu. Lo han dicho también otros priistas como Beatriz Pagés, que también dejó al partido, e incluso Manlio Fabio Beltrones ha puntualizado que él no irá  a votar el día de la elección priista.

Claudia Ruiz responde al mandato de Enrique Peña Nieto y aún más de su tío el expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari. Así de claro se mira quién impulsa a Alejandro Moreno Cárdenas a la dirigencia nacional de un muy maltratado PRI.

Por el lado del Presiente de México, López Obrador, este dio de sí a favor de Alito,  desde que éste lo recibiera como gobernador de Campeche, en las giras de trabajo. Por si fuera poco en la reciente reunión de gobernadores del tricolor con el mandatario, el 5 de junio todo quedó más claro.

Muchos columnistas  comentan la manera en que el ejecutivo federal  se dirigió a los mandatarios estatales. Entre ellos Carlos Loret de Mola y Martín Moreno, el primero en El Universal y, el segundo en sinembargo.mx

Dice Martín Moreno que el ex priista López Obrador busca controlar al PRI influyendo en la designación de su nuevo presidente. Y por ello, durante la reunión del pasado miércoles 5 de junio en Palacio Nacional, AMLO les dijo: Quiero que apoyen a Alito (Alejandro Moreno), para la presidencia del partido…

“Los gobernadores priistas no daban crédito a las palabras de AMLO, quien no bromeaba. Pedía a su ex partido, a aquel al que ha calificado como “la mafia del poder”, a su odiado enemigo político, que apoyara a un candidato que cuenta con la simpatía y bendición presidencial.

Pero eso no fue todo, subraya Martín. A la propuesta, se sumó una amenaza. AMLO les advirtió también que aquel Gobernador del PRI que no apoyara a Alito se atendría a las consecuencias, y que de darse un rechazo, entonces no les extrañara que tuviera una repercusión negativa en sus respectivos presupuestos estatales. “El ungido por el dedo presidencial para la presidencia del PRI. Nada dijo”.

Martín Moreno puntualiza que de los gobernadores priistas presentes, “la única que mostró su inconformidad abierta con la innegable injerencia de AMLO en el proceso sucesorio del PRI, fue la Gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich. Los demás, callados”.

“¿Para qué quiere AMLO controlar al PRI a través de Alito Moreno?

“Por una razón de cálculo político: para seguir teniendo un aliado legislativo cuando a AMLO se le antoje modificar la Constitución, sabedor de que a pesar de todos sus errores y divisiones, el PAN se erigiría como la única oposición real a su mandato y jamás contaría con su apoyo. Para eso necesita López Obrador al PRI”.

Martín dice más adelante, que con ese apoyo ser  vislumbra la restauración del partido único que por 71 años significó el PRI y que terminó en 1988 con el fraude electoral que llevó a Carlos Salinas de Gortari a Los Pinos. Y esa reedición político-histórica es nada menos que Morena, con AMLO al frente, quien no sabe convivir con la democracia y aspira a que Morena sea el nuevo PRI de nuestros días. Para ello trabaja. Y eso es muy preocupante. Son signos de antidemocracia y de dictadura política a la que hay que decirle que no.

“A AMLO le gusta rodearse de priistas porque, en su corazón, siempre ha habido un priista agazapado. Por eso comparte el poder con Muñoz Ledo, Bartlett, Ebrard y compañía.

Por su parte, Carlos Loret de Mola se refiere a esa reunión del 5 de junio, señalando que entre risas y bromas López Obrador les dijo a los mandatarios priístas que él  no hubiera querido que Alejandro Moreno dejara la Conago …que mejor se fuera a su gabinete … que mejor se pasara a Morena.

Luego Loret señala que el encuentro fue sin medias tintas un espaldarazo del Ejecutivo a “Alito” en su aspiración por dirigir al PRI.

Apunta que después de recoger las demandas de obra pública que necesitan en cada estado que ellos representan,  el Presidente les dijo: el encargado de dar seguimiento a esas peticiones, el vínculo entre el gobierno federal y ustedes (gobernadores priistas), es desde hoy “Alito”.

Que concluimos al respecto, que hay intereses políticos de cada uno de los personajes de la trama, pero traslucen nexos de López Obrador con Alito y Caludia Ruiz (la dirigente nacional del PRI que ya se va) y,  al través de ésta con Peña Nieto y Carlos Salinas. Manuel Andrés se ha servido de ellos y seguirá haciéndolo. Dirá la máxima política de Maquiavelo: “El fin justifica los medios”.

El aspirante al CEN del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas “Alito” ha dicho que se necesita un “PRI alegre y con actitud”,  que de cumplir su aspiración no dejará sola” a la dirigencia estatal, pues “jala más el ejemplo que la palabra”.

Confiado (¿y cómo no va estarlo?) apunta que  la  única forma de ganar es “trabajar en unidad y convocar al diálogo” pues el “buen priista habla bien del PRI en público y en privado”, además de que “se rige por principios y por valores”. Afirmó que el PRI no está muerto, pues “sabemos levantarnos, ponernos de pie y volver a ganar”. (Nota de la Jornada)

Filosofando, señala que  Morena, “es un ave de paso, pues nació ayer, gobierna hoy y se irá mañana” y, sostiene que su partido será una oposición firme, combativa y con carácter ante el gobierno federal, “que promete mucho y no cumple nada”.

¿Él se creerá de lo que dice?

Afirmó que en la dirigencia, el PRI volverá a ser un “partido de los ejidatarios y campesinos”, y no será un líder de escritorio, sino que recorrerá todo el país, incluida Puebla y sus 237 municipios. Ello, porque en sus militantes es donde reside la posibilidad de “regresar al poder”, pues “nadie hará por nosotros los que nos toque hacer”.

Suenan bien sus palabras pero en la militancia priista ya hay muchas dudas sobre a quién servirá. Ya se verá

alfcamacho@yahoo.com.mx