“Si yo caigo, caemos todos”

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  • Por Paco Ramírez

RedFinancieraMX

Conforme crece el escándalo en torno a los casos de corrupción de la pasada administración, se va develando el tamaño de los boquetes abiertos en la línea de flotación de la empresa pública más grande que ha tenido México: Pemex, que durante años se convirtió en el símbolo de la abundancia, pero también objeto del saqueo oficial y corporativo, hasta hoy impune.

El asunto de la compra de empresas chatarra a un precio sobrevaluado en la pasada administración da al traste con el supuesto pacto entre Peña Nieto y López Obrador de no encarcelamiento a exfuncionarios del pasado gobierno, comenzando por el propio expresidente de la República, pues al parecer hay pruebas de que recibió sobornos para la adquisición de Fertinal.

El primer eslabón de la cadena es Emilio Lozoya quien aunque se ha librado de pisar la cárcel por el caso Odebrecht, todo apunta a que en esta ocasión no logrará zafarse por el asunto Fertinal, una empresa  que en una revisión histórica, fíjese: fue privatizada, rescatada por el Fobaproa/IPAB, re-privatizada y finalmente comprada de nuevo por el gobierno, adquirida a sobreprecio y en quiebra,  en la pasada administración y que no generó utilidad alguna sino todo lo contrario.

PEMEX la compró en 2015 por un monto de 635 millones de dólares y para finales de ese año, la Auditoría Superior de la Federación, demostró que con esa compra Pemex Fertilizantes perdió el 79.9% de su patrimonio. Y también queda claro que con o sin pacto sale muy comprometido el nombre del expresidente Enrique Peña Nieto pues, según se publicó el pasado 18 de junio, un informante bajo pena de perjurio, entregó documentación al  Departamento de Justicia de Estados Unidos que comprueba que para autorizar la compra de la empresa el expresidente mexicano recibió dinero.

De acuerdo con el documento, el ex mandatario mexicano recibió esos sobornos para que el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, comprara la empresa considerada insolvente, con cientos de millones de dólares en deuda y que causó un daño considerable tanto a la petrolera como al erario.

Un caso distinto es el de la compra de la planta Agronitrogenados, otra empresa chatarra, adquirida por Pemex en 2014 a un sobreprecio de 475 millones de dólares y a la que se le tuvo que invertir muchos millones para medianamente verla operar.  Según datos oficiales, hasta mayo de 2019, Pemex había gastado alrededor de mil 395 millones de dólares por la compra y rehabilitación de las dos empresas de fertilizantes.

La  Fiscalía General de la República, a cargo de Alejandro Gertz Manero ha reiterado que el caso contra el ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, hoy prófugo de la justicia, está firme, aunque no se advierten los avances en el proceso judicial que se le sigue.

El abogado de Emilio Lozoya, Javier Coello Trejo asegura que para poder desenmarañar el asunto de la compra de empresas chatarra, es necesario que se presenten a declarar tanto el expresidente Peña Nieto como el ex Secretario de Hacienda Luis Videgaray y el ex Secretario de Energía Pedro Joaquín Coldwell para que aclaren cuales fueron las instrucciones de compra de Agronitrogenados en 2014.

“Si yo caigo, caemos todos” habría dicho Lozoya en un mensaje a finales del sexenio al aún presidente Peña Nieto y a partir de que se supo que el ex director de Pemex era blanco de la justicia mexicana, su abogado, Javier Coello Trejo, dejó ver que la amenaza de Lozoya en el sentido de que no caería solo, iba muy en serio.

Emilio Lozoya no se mandó solo y en las compras de la planta de Agronitrogenados participó  el Consejo de Administración de Pemex, varios secretarios de Estado y el propio presidente Enrique Peña Nieto, asegura Coello Trejo.

Por otra parte, hoy se sabe que Javier Coello Trejo, además de ser el defensor de Emilio Lozoya, es también el apoderado legal de Alejandro Gertz Manero, fiscal General de la República. Aunque el mismo Coello Trejo descarta cualquier conflicto de interés, ser el abogado del acusado y de quien acusa, no augura nada prometedor.

Lo que se cocina en las instancias de justicia de México y Estados Unidos, no huele nada bien. Es difícil entender lo que se han tardado para fincar responsabilidades y buscar a los responsables de una serie de delitos que ameritan castigo ejemplar.

Son muchos los nombres ya involucrados, políticos y empresarios, cuantos más arrojara la madeja

FB: Paco Ramirez
Tw: @ramirezpaco
Socio de Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)