Acento

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  • Clientelismo, nepotismo, ineptitud
  • Por Salvador Flores Llamas

RedFinancieraMX

Más que abrir nuevos frentes, diríase que López Obrador le cierra el círculo de su gobierno, dado a repartir dinero para aumentar la clientela electoral, cancelar programas de gobiernos pasados sin ver los efectos negativos  que causa, despedir a miles de burócratas en este país ávido de empleos, y sin promover el avance económico, lo que puede llevar a la debacle social-política.

Ricardo Hausman, director del centro Internacional de Desarrollo de Harvard, advirtió, en las últimas sesiones del foro económico mundial de Davos: “en la medida en que López Obrador gane más enemigos, su relación será más tensa y se le dificultará más combatir la corrupción”.

Reducir los ingresos a expertos y especialistas del gobierno es fomentar la corrupción, pues si en el sistema penal, por caso, se recorta el sueldo a sus trabajadores, se les incita a que se pasen del lado de los criminales.

Eso es ser agorero del desastre, dirán los morenistas, dados a aplaudir cuanto hace su líder, cuando México requiere sensatez, preparación y capacidad para trazar planes y programas, sin dejarse llevar por corazonadas, sospechas y mentiras para justificar su proceder, en vez de buscar el bien común de todos los mexicanos.

Amlo canceló el Aeropuerto en Texcoco so pretexto de que hubo corrupción en sus contratos, sin descubrirla y menos extirparla; sino para demostrar que él es quien manda en el país.

Igual hizo con las guarderías infantiles, en perjuicio de padres y madres de familia, abuelitos y los propios niños, y cerró esas instituciones pedagógico-maternales que beneficiaban a más de 350 mil menores.

Insistió en acusar que hay corrupción sin probarla.

Pero no enjuicia a Alberto Anaya, dueño del PT, su aliado incondicional, y a su esposa Guadalupe Rodríguez, acusados de disponer de 500 millones que reciben anualmente para 75 Centros de Desarrollo Infantil (Cendis) de 18 estados, y este año les aumentó a 800 millones.

Las mamás le gritaron a Amlo en diversos foros y tonos “nos fallaste”, y más ante la sospecha de que buena parte de ese dinero irá a los “ninis, 2.3 millones de jóvenes que no trabajan ni estudian y quiere incrustarlos en empresas supuestamente para que laboren y sirvan de carne de mítines, marchas y plantones contra opositores al gobierno, como el que lleva meses ante la Suprema Corte contra sueldos y prestaciones de ministros y magistrados.

¿Cuánto del dinero de las guarderías y del programa mismo de los “ninis” irá a otros bolsillos? Pues muchos planes presidenciales parecen tener otros propósitos encubiertos.

Sin precedente fue el “oso” en que hundió Manuel Bartlett a Amlo, al acusar a exfuncionarios de haber perjudicado a la CFE con contratos corruptos; hubo catarata de desmentidos, Bartlett no le aportó datos al presidente para enfrentarlos y varios se reservaron el derecho a denunciarlos.

Al reclamo del expresidente Calderón, Andrés no tuvo sino disculparse, y más cuando Felipe lo retó a discutir en privado o ante los medios de qué vivió los 12 años que anduvo en campaña, no ganó dinero ni declaró al fisco; pero su familia se dio vida de reyes, pues lo vimos en sus viajes costosos, y él mismo usa un reloj de un cuarto de millón y trajes carísimos de marcas “fifís”.

Como no tolera que lo contradigan, sin respetar la soberanía de la Suprema Corte, la criticó por pronunciarse contra la ley que rebaja las percepciones de la alta burocracia y otros fallos, y espera que el Senado apruebe para sustituir a la ministra Margarita Luna Ramos, que se jubiló, a Jazmín Esquivel, esposa de José María Riobóo, su estructuralista consentido.

Amlo denigra a los órganos autónomos: INE, TRIFE, INAI, etc., les rebajó el presupuesto en 2019  para ahogarlos hasta desaparecerlos, y no le hagan contrapeso a su poder absoluto.

En esta línea tampoco quiere fiscalías autónomas, ni la exPGR ni la de delitos electorales (FEPADE) donde puso a Agustín Ortiz Pinchetti, su primer secretario de gobierno en el DF, autor del libro “Amlo, con los pies en la tierra”, y esposo de Loretta Ortiz, propuesta para ministra de la Corte.

Aunque se cansa en señalar como corrupto el sexenio de su antecesor (dijo que la carretera Mazatlán-Durango, que Peña inauguró, es la más cara del mundo por la corrupción) éste fue el único expresidente al que no le canceló la jubilación; al contrario: pagados por el gobierno, son sus vecinos en la finca campestre VIP española donde hoy vive, su médico de cabecera Rubén Drijansky; su exjefe de Estado Mayor Presidencial, general Roberto Miranda Moreno y el exdirector del Cisén, Eugenio Imaz, quien cobra $151,000 mensuales, en la Embajada en Madrid.

Peña también disfruta de la pensión como exgobernador del Edomex, más sus buscas de la corrupción que destiló su sexenio.

Por no ser parejo, el expresidente Fox le dijo a Obrador hasta de lo que va a morir, como que cancelar NAICM “es la más grande estupidez de un presidente en la historia del país. Ni Santa Ana”.

En la obra, avanzada un 32%, se crearían 160 mil nuevos empleos, se realizarían 450 mil operaciones anuales y significará una pérdida de 120 mil millones de pesos; mas José Antonio Meade calcula que se perderán 150 mil millones de dólares por el cúmulo de negocios que detonaría y los beneficios para las comunidades aledañas.

Además, cientos de negocios están frenados por la incertidumbre que causa el gobierno en inversionistas; se requiere que unan esfuerzos de gobierno e iniciativa privada, que el primero imparta seguridad pública, cree infraestructura y no se erija en gran empresario, como pretende con Pemex, por lo que las calificadoras internacionales volvieron a ponernos el ojo e indicaron que no es el camino correcto.

Además de la alianza gobierno-IP se requiere un sector educativo fuerte, y la CNTE es el primer enemigo: no sólo deja sin clases a los niños, sus bloqueos causan pérdidas económicas mayúsculas y ahuyentan inversiones nacionales y foráneas. Ya amenazó con volver a cercar las vías férreas en Michoacán, confiada en que Amlo la apoya.

Éste la emprendió contra el jefe de la Comisión Reguladora de energía (CRE) Guillermo García Alcocer: lo acusó de conflicto de intereses y le echó encima a la Secretaría de la Función Pública y a la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, que se lanzaron contra él como si fuera responsable de todo, sin respetar su derecho al buen nombre.

A ver quién vuelve a osar enfrentarse al todopoderoso.

Mientras el Senado desechó los prospectos que Amlo presentó para integrar la CRE, no sabían ni para qué sirve ese organismo; dos eran de sus guardias personales.

Tampoco la directora del Conacyt, María Elena Alvarez Buylla cuida los nombramientos por nepotista: designó a su exesposo Raúl García Barrios y a su excuñado Luis García Barrio como coordinadores de los Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces) en el sureste.

Amlo tuvo que ordenar cesara a la subdirectora de la Secretaria Ejecutiva de Biodiversidad, Edith Arrieta, una diseñadora de modas. También prescindió de Alexis Ledesma, subdirector de Comunicación e Información Estratégica, que apenas cursa el tercer trimestre de periodismo.

Habría sido demasiado que también se enmendaran las leyes, como con Paco Ignacio Taibo II, para quien el Congreso hizo la faena.

El presidente sorprende diario con nuevas puntadas, planes, descalificaciones, y el clientelismo, nepotismo, ineptitud abundan.

P.D.- El Cártel Jalisco Nueva Generación ya actúa y reforzó el crimen sin freno en la CDMX; así  el gobierno de Claudia Sheinbaum diga que no genera violencia, como Miguel Ángel Mancera decía  que los capos sólo tenían al DF como domicilio, pero no actuaban y el narcomenudeo cundió por doquier.

Cuando la Marina actuó contra el “Ojos”, José de Jesús Pérez que dominaba Tláhuac y otras delegaciones, ignoró a Mancera, por temor a que de su gobierno dieran el pitazo al capo.

Por eso tomaran fuerza los cárteles de Tepito, cuyas ejecuciones son escalofriantes.

llamascallao@hotmail.com

@chavafloresll