- LLAMADO FUERTE
- CARLOS RAMOS PADILLA
Red Financiera
Una vez más la UNAM, en esta ocasión por su Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, deja un mensaje contundente. “Vivimos en una época en la que el uso de la fuerza y la lucha por el poder no deberían imponerse a la justicia y a la construcción de paz”. Así lo expreso Alejandro Chanona Burguete.
Al interior de la propia Facultad, su titular dejó en claro que “los paradigmas de desarrollo humano y sostenible, así como de seguridad humana, se ven rebasados, incluso se han dejado por momentos de lado frente al ascenso de amenazas no convencionales, transnacionales e híbridas y renovadas carreras armamentistas”.
Es meritorio señalar que Chanona es uno de los más reconocidos especialistas en materia internacional y sus participaciones son bien acogidas no solamente en el círculo académico sino en su participación en medios de comunicación.
Hay que acotar que estos pronunciamientos se generan ante el incremento de tensiones en un mundo global que está al borde de la supervivencia luego del intenso conflicto armado en Medio Oriente.
Incluso se ve amenazado los extremos del proteccionismo intenso y el llamado liberalismo económico. En lo doméstico la rechazada y polémica Reforma Judicial ha estremecido a las estructuras de todo el sistema política nacional y a colocado a México en la evaluación negativa de organismos internacionales.
Sumado a esto, Chanona refirió que el periodo que está transitando el sistema internacional ha sido un nuevo orden mundial y una configuración del poder, “que no termina por nacer”.
Hoy más que nunca la mayor parte del planeta vive en constante crisis y como acaba de anticipar Rusia es muy probable que su economía entre en recesión.
Así “la falta de compromiso y voluntad política para entender cuestiones apremiantes para el futuro de la humanidad como la crisis climática y el problema de las guerras”.
Y es que al interior de la Máxima Casa de Estudios se analizan las diferentes variantes dentro de la geopolítica y se establecen diagnósticos acerca de la visible carrera armamentista en donde el control gubernamental se diluye ante la presencia de grupos mercenarios en el mercado de las armas.
Sin duda, como lo subrayó Alejandro Chanona “regresa el fantasma de la destrucción nuclear que cimbró al mundo durante la Guerra Fría de la mano de otras dinámicas de esta competencia como el acelerado avance de diversas tecnologías, por ejemplo vehículos no tripulados o la aplicación de la inteligencia artificial”.
Es grave en este panorama la ausencia de fuerza de organismos internacionales construidos para favorecer el diálogo y La Paz, y que esta sea sustituida por liderazgos patológicos de poder absoluto.
Hoy el tablero mundial se negocia entre no más de cuatro personajes que se reparten las ricas utilidades de recursos naturales y la apropiación de amplios terrenos para marcar dominio y supremacía.