5 destinos en México donde la gastronomía es la diversidad cultural del país

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  • Oaxaca, Yucatán, CDMX, Puebla y Veracruz destacan por su mezcla de sabores, historia y razones para viajar

RedFinanciera

En México, la riqueza cultural no solo se observa en la arquitectura, las tradiciones o los idiomas, sino también en cada platillo.
 
Por esa razón Booking.com te presenta una selección de cinco destinos que ofrecen una experiencia completa para quienes buscan viajar con intención, explorar nuevos sabores y descubrir cómo la diversidad se vive también en la mesa.
 
Cuna de moles, mercados coloridos y cocina con alma, Oaxaca también es un destino ideal para quienes buscan adentrarse en la historia y la cultura. Su centro histórico, Patrimonio Mundial, es perfecto para recorrer a pie, y sus alrededores invitan a visitar Monte Albán, Hierve el Agua o talleres de textiles y alebrijes. La gastronomía local conserva prácticas ancestrales como el uso del comal y el metate. Aquí, el mole negro, el caldo de piedra, el tejate y el mezcal artesanal te conectarán con las raíces de México.
 
Mérida es uno de los destinos más hospitalarios del país, con calles llenas de historia, arquitectura colonial y una agenda cultural vibrante. A solo unas horas se encuentran sitios arqueológicos como Uxmal, cenotes escondidos y playas como Progreso para descansar con sabor a Caribe. La cocina yucateca es el resultado de la fusión entre el legado maya y la migración libanesa, española y caribeña. Platillos como la cochinita pibil, los panuchos, la sopa de lima y el kibi se preparan con ingredientes locales y técnicas que han pasado de generación en generación.
 
Una de las ciudades más grandes del mundo y, sin duda, una de las más diversas. CDMX combina museos, barrios icónicos, parques, mercados y ruinas prehispánicas. Desde Xochimilco hasta el Castillo de Chapultepec, ofrece actividades para todos los gustos. En el plano gastronómico, es un auténtico cruce de culturas: cocinas japonesa, italiana, libanesa y coreana conviven con fondas tradicionales y comida callejera. En un solo día puedes probar tacos de falafel, ramen callejero o un helado de mole, ejemplo del mestizaje que define a la ciudad.
 

Ubicada a tan solo dos horas de la capital, Puebla ofrece una combinación única de historia, arquitectura virreinal, volcanes majestuosos y una tradición gastronómica reconocida en todo el mundo. Su centro histórico está lleno de iglesias, casonas coloniales y mercados de artesanías. Aquí nació el emblemático mole poblano, pero también destacan los molotes, los tacos árabes —influencia directa de migrantes libaneses— y los dulces típicos elaborados en antiguos conventos, como el camote o el rompope.
 
Con su carácter alegre, playas cálidas y sabor a son jarocho, Veracruz es un destino perfecto para quienes buscan mar, historia y comida con raíces. Desde el malecón del puerto hasta las playas de Boca del Río o la arquitectura colonial de Tlacotalpan, cada rincón vibra al ritmo del Golfo.
La cocina veracruzana refleja siglos de intercambio cultural. Influencias africanas, caribeñas, españolas y árabes se fusionan en platillos como el arroz a la tumbada, el chilpachole, el pan de agua y, por supuesto, el café veracruzano, considerado uno de los mejores del país.