- El viernes 8 de febrero a las 20:00 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes
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Con piezas de los músicos Wolfgang Amadeus Mozart y Gustav Mahler, la temporada 2019 de la Orquesta Sinfónica Nacional iniciará el viernes 8 de febrero a las 20:00 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
La inauguración contará con la presencia de artistas invitados, quienes podrán disfrutar de piezas como “Concierto para piano núm. 24 en do menor”, de Mozart, y la sinfonía “Resurrección”, de Mahler. El domingo 10 de febrero a las 12:15 horas se realizará una segunda función.
Para este evento especial, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) ha concertado un destacado grupo de artistas que estén a la altura para poder interpretar dichas piezas musicales, como la pianista argentina Ingrid Fliter, que estará a cargo de la obra de Mozart.
Por otro lado, la soprano Gabriela Herrera y la mezzosoprano Guadalupe Paz se harán cargo de “Resurrección”, además, participará el Coro del Teatro de Bellas Artes, todos ellos bajo la dirección del titular de la Orquesta Nacional, Carlos Miguel Pietro.
El programa 1 iniciará con “Concierto para piano núm. 24 en do menor, K. 491”, de Mozart, compuesta entre diciembre de 1785 y la primavera de 1786; su estreno fue en abril de 1786 en el Burgtheater de Viena. Se le considera como una de las obras cumbre del compositor.
La segunda parte del programa estará dedicada a la sinfonía núm. 2 en do menor “Resurrección”, de Gustav Mahler. Se trata de una partitura de profunda espiritualidad que indaga en el misterio de la muerte y la redención, la zozobra de las dudas y el aliento de la esperanza.
La sinfonía nació como “Totenfeier” (Ritos fúnebres) y está basada en el drama poético “Dziady” del poeta polaco Adam Mickiewicz. Fue compuesta entre 1888 y 1894.
Se le considera una obra de capital importancia en la evolución del género, tanto por sus gigantescas dimensiones como por el nuevo enfoque a la hora de fusionar voz y música dentro de una composición. Su estreno completo fue el 13 de diciembre de 1895 en Berlín.
“Se trata de una obra enormemente catártica y hermosa. Como cantante, me siento afortunada de que me hayan invitado a participar. Estoy contenta y muy emocionada, porque me parece que será un concierto muy especial”, externó la soprano Gabriela Herrera.
Agregó que el concierto es un dialogo entre la orquesta, coro y los solistas, toda la obra esta entrelazada completamente. Aseguró que será un gran reto artístico y emocional debido a la profundidad de las piezas.
“En estos tiempos de mucha incertidumbre es una obra muy adecuada porque contiene un gran mensaje de esperanza, de trascendencia. El público que nos acompañe se enfrentará también a una obra que mueve mucho, que es intensa en sentimientos”, concluyó.