Consejos para calentar las articulaciones antes de realizar ejercicio

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  • Aumentar la circulación sanguínea hacia las articulaciones, el objetivo principal

RedFinanciera

Antes de sumergirte en la intensidad de cualquier rutina de ejercicio, existe un paso fundamental que a menudo se subestima: el calentamiento articular. Dedicar unos minutos a preparar tus articulaciones no sólo optimiza tu rendimiento, sino que también actúa como un escudo protector contra lesiones innecesarias. Ignorar esta etapa es como conducir un coche sin calentar el motor en un día frío: aumenta el riesgo de fallos y daños a largo plazo.

El calentamiento articular va más allá de simplemente “estirar”. El Dr. Carlos Suárez Ahedo, ortopedista especialista en cirugía de cadera nos recuerda que “su objetivo principal es aumentar la circulación sanguínea hacia las articulaciones, lubricar el cartílago articular con líquido sinovial y mejorar la movilidad y el rango de movimiento”. De acuerdo con la American Academy of Orthopaedic Surgeons (AAOS), un calentamiento adecuado prepara el cuerpo para la actividad física al aumentar la temperatura muscular y la flexibilidad, lo que reduce la probabilidad de lesiones.

Cuando las articulaciones están frías y rígidas, los tejidos conectivos, como los tendones y ligamentos, son menos elásticos y más propensos a sufrir desgarros o esguinces bajo la tensión del ejercicio. “Un calentamiento gradual permite que estos tejidos se adapten progresivamente al estrés, mejorando su capacidad para absorber fuerzas y prevenir daños”, menciona el experto.

Además, el calentamiento articular tiene un impacto positivo en el sistema nervioso central, preparando la conexión mente-músculo para una mejor coordinación y control durante el entrenamiento. Esta preparación mental y física se traduce en movimientos más fluidos, eficientes y seguros.

Lesiones por no calentar

Omitir el calentamiento articular es una apuesta arriesgada que puede acarrear diversas lesiones, desde molestias leves hasta problemas crónicos más serios. El Dr. Suárez Ahedo nos menciona algunas de las lesiones más comunes asociadas a la falta de un calentamiento adecuado.

  • Esguinces: Estiramientos o desgarros de los ligamentos que sostienen las articulaciones, especialmente en tobillos, rodillas y muñecas.
  • Distensiones musculares: Lesiones en las fibras musculares debido a un estiramiento excesivo o repentino.
  • Tendinitis: Inflamación de los tendones, las estructuras que conectan los músculos con los huesos.
  • Lesiones del cartílago: El cartílago articular, que actúa como amortiguador entre los huesos, puede dañarse bajo estrés sin la lubricación y preparación adecuadas.
  • Dolor lumbar: La falta de movilidad en las caderas y la columna puede aumentar la tensión en la zona lumbar durante el ejercicio, provocando dolor y lesiones.

 

Un estudio publicado en el Journal of Athletic Training encontró una correlación significativa entre la falta de calentamiento y un mayor riesgo de lesiones musculoesqueléticas en atletas. “Esta evidencia subraya la importancia de integrar el calentamiento como una parte inseparable de cualquier rutina de ejercicio”, recalca el experto.

Ejercicios de movilidad articular para un calentamiento efectivo

Un buen calentamiento articular debe ser dinámico y específico para los grupos musculares y articulaciones que se utilizarán durante el entrenamiento. Aquí algunos ejemplos de ejercicios que nos recomienda el Dr. Carlos Suárez Ahedo, para que puedas incorporar a tu rutina.

  • Rotaciones de cuello: Movimientos suaves de la cabeza en círculos amplios en ambas direcciones. Realiza 10 repeticiones en cada sentido.
  • Circunducción de hombros: Rotaciones amplias de los brazos hacia adelante y hacia atrás. Realiza 10 repeticiones en cada sentido.
  • Círculos de brazos: Extiende los brazos hacia los lados y realiza pequeños círculos hacia adelante y hacia atrás, aumentando gradualmente el tamaño. Realiza 10 repeticiones en cada sentido.
  • Rotaciones de muñecas y tobillos: Realiza círculos suaves con las manos y los pies en ambas direcciones. Realiza 10 repeticiones en cada sentido.
  • Movilización de cadera: Realiza círculos amplios con la cadera en ambas direcciones, manteniendo el tronco estable. Realiza 10 repeticiones en cada sentido.
  • Elevaciones de rodilla: Levanta las rodillas hacia el pecho de forma alterna, realizando un movimiento suave y controlado. Realiza 10 repeticiones con cada pierna.
  • Patadas de glúteo: Lleva los talones hacia los glúteos de forma alterna, sintiendo la activación de los isquiotibiales. Realiza 10 repeticiones con cada pierna.
  • Movimientos de tronco: Realiza torsiones suaves del tronco hacia ambos lados, manteniendo la pelvis estable. Realiza 10 repeticiones en cada lado.

“Es importante recordar que estos ejercicios deben realizarse de forma controlada y sin generar dolor. El objetivo es movilizar las articulaciones en todo su rango de movimiento, preparando los tejidos para la actividad más intensa que seguirá”, menciona el especialista.

Un calentamiento articular efectivo no tiene por qué ser largo ni complicado. Dedicar entre 5 y 10 minutos antes de cada sesión de ejercicio puede marcar una diferencia significativa en la prevención de lesiones y la mejora del rendimiento. Comienza con movimientos suaves y progresivamente aumenta la amplitud y la intensidad.

Recuerda que cada cuerpo es diferente, y es importante escuchar las señales que te envía. Si sientes alguna molestia o dolor durante el calentamiento, detente y ajusta el movimiento.

El calentamiento articular es una inversión en tu bienestar físico a largo plazo, no lo veas como una tarea tediosa, sino como una parte esencial de tu rutina de ejercicio que te permitirá disfrutar de una actividad física segura, eficaz y sin contratiempos.