- La mueve de “neutral” a “en deterioro”, debido a los aranceles de EU
RedFinanciera
La agencia calificadora, Fitch Ratings, modificó su perspectiva para el sector automotriz a nivel global de “neutral” a “en deterioro”, debido a los aranceles anunciados por la administración de Estados Unidos.
De acuerdo con la calificadora, los aranceles probablemente resultarán en recortes a la producción y mayores costos, afectando la rentabilidad de las empresas del sector.
La calificadora recortó su proyección de ventas de autos ligeros en Estados Unidos en 2025 de 16.3 a 15.2 millones, mientras que para Europa redujeron la proyección de 13 a 12.5 millones de unidades.
“Esto podría llevar la rentabilidad y los márgenes de flujo de caja libre (FCF) de los emisores por debajo de sus sensibilidades de calificación a corto plazo”, indicó la agencia.
La calificadora mencionó que es probable que la política comercial de Donald Trump, principalmente los gravámenes, provoquen recortes de producción, además de aumentos en los precios de los vehículos.
Respecto a los proveedores, Fitch apuntó que no están exentos de un aumento de precios, además de que se podrían presentar retrasos o interrupciones en producción por una posible interrupción en la cadena de suministros.
“Si bien prevemos que las implicaciones arancelarias directas varíen entre los fabricantes de automóviles, en función de su huella de producción, su capacidad de fijación de precios y la configuración de su cadena de suministro, ningún emisor será totalmente inmune a la caída de la confianza del consumidor y a la menor demanda automotriz”, se subrayó.
“Algunos fabricantes podrían tener dificultades para aumentar sus precios lo suficiente como para cubrir el arancel de 25% y tendrán que realizar ajustes drásticos en sus planes de producción y ventas. Esto podría no ser suficiente para absorber por completo las presiones de costos”, se advirtió.
Sobre México y Canadá, la agencia resaltó que “aproximadamente 60% de las autopartes cumplen con el T-MEC”.
Para el resto de los fabricantes de automóviles, reiteró que tendrán que absorber el aumento de costos y la mayor parte lo hará con incrementos en sus precios.
En este contexto, Fitch acentuó que la medida estadounidense “supone un riesgo significativo para los fabricantes de automóviles que importan a Estados Unidos desde México, Canadá, Japón, Corea y Alemania”.