Singladura

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  • Paciencia
  • Por Roberto Cienfuegos

RedFinancieraMX

En los hechos suman ya 8 los meses de gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien prácticamente asumió el mando y la agenda nacional desde julio del 18, apenas se confirmaron las “tendencias irreversibles” y abrumadoras del voto a su favor. López Obrador se “embuchó” nada menos que 30 millones de votos, una captura impresionante en los tiempos políticos modernos del país y que echó por tierra cualquier eventual tratativa de desconocer, escamotear o suprimir su triunfo, y vaya que si las hubo desde antes del día de las elecciones.

Pero fue tan contundente su triunfo, que sirvió incluso para aplastar cualquier artimaña, de esas que “el sistema” urdió muchas veces y en las que siempre se imponía con maestría y fuerza singular.

Así que una vez confirmada la victoria de López Obrador, comenzó la vorágine del cambio. Todo ocurrió rápido y de manera acelerada. Se inició la transición hacia la Cuarta Transformación, se confirmó la cancelación del NAICM, se trazaron las primeras líneas de acción y el gobierno de Peña Nieto se achicó al mínimo.

Muchas, muchísimas cosas se han sucedido como catarata en las semanas que siguieron a la toma de posesión formal de López Obrador, entre ellas una guerra al huachicol que ojalá se salve de repetir los resultados en su campo del combate al crimen organizado y el narcotráfico emprendido por el tristemente célebre Fecal. Se está en proceso de crear la tan traída y llevada Guardia Nacional, con su consiguiente debate y se declaró el fin de la guerra al narco. Eso dijo el presidente, al argumentar que “nosotros queremos la paz”.

Y sin embargo, de pronto nos topamos con un ambiente incierto porque en la prisa de ver los resultados, la mayoría de la población experimenta cierto escepticismo y muchas dudas. Habrá que obrar con prudencia, pero sobre todo con paciencia. Esto lo sugirió el propio Jonathan Heath, un reputado economista cercano al equipo de López Obrador como subgobernador del Banco de México.

“No porque estamos viendo una desaceleración temporal ahorita tenemos que ser pesimistas y pensar que todo está mal, no; hay que darle tiempo a que todo empiece a cuadrarse bien y redirigir el crecimiento de este país”, dijo Heath.

Añadió: “Tarde o temprano tienen que empezar a dar resultados de resultados; empezamos en un ambiente muy incierto tanto en el externo como el interno, pero creo que el gobierno está muy consciente de eso y poco a poco iremos poniendo las cosas en su lugar y creando el ambiente para poder crecer más”.

Esto en lo que toca a la economía, un área crítica para todos como sabemos, cuyos destellos o sombras se proyectan en todos los ámbitos del país y repercuten en las vidas de todos los mexicanos. Esperemos.

“Tarde o temprano tienen que empezar a dar resultados de resultados; empezamos en un ambiente muy incierto tanto en el externo como el interno pero creo que el gobierno está muy consciente de eso y poco a poco iremos poniendo las cosas en su lugar y creando el ambiente para poder crecer más”, manifestó.

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