- CUIDADO CON LAS PALABRAS
- CARLOS RAMOS PADILLA
RedFinanciera
La presidenta (con a) debe tener mayor cuidado con sus expresiones y lenguaje. Le guste o no representa al gobierno que desde las aulas educa al pueblo.
Es la representante política más importante de la nación para entenderse con los suyos y los extranjeros.
Es la punta de lanza del gobierno y es quien a su mando tiene las Fuerzas Armadas y la Seguridad del País.
Tendría que haber defendido al Estado de Derecho y dejar de proteger y esconder a los maleantes burócratas. Pero en fin, el punto es que los señalamientos desde su tribuna tienen un peso específico.
Y ya está resbalando y feo. Haber calificado a quienes por pensar distinto y hacer críticas legítimas como “oportunistas”,“carroñeros” e “hipócritas” la coloca a nivel de peleonera de barrio que en lugar de usar la razón y el argumento a navajazos de ofensas pretende ganar espacio.
Ninguno a los que se refirió son “carroñeros” ya que ésta tiene dos variantes según el diccionario: “animales que comen carne podrida de animales muertos” o “Aquel que se aprovecha de las desgracias de los demás”.
Así pues, fue severa en sus palabras o por ignorancia o por cumplir visceralmente con un arrebato emocional.
Pero entonces preguntaría, si el ciudadano y contribuyente sin antecedentes penales, sin participación política, sin activismos ni militancias fue sujeto a esos adjetivos, ¿de qué manera llamaría a los sicarios la presidenta (con a)? ¿Cuál sería la expresión para esos malandros que asaltan, secuestran, amenazan, mutilan, asesinan y desaparecen a semejantes?.
La presidenta (con a) atacó verbalmente a personas, pero ¿de qué manera sería su comportamiento si enfrentara a quienes “pozolean” a los muertos? ¿Cuál es la expresión correcta para los “campos de exterminio” que dijo no se les dice así?.
Acercarse a personajes como Fernández Noroña o Taibo nada le dejan a la señora Sheinbaum que vale decir, he puesto sobre la mesa del análisis y debate su biografía, sus acciones y comportamiento como figura pública, pero nunca la han denostado, humillado o le he colocado epítetos injustos u ofensivos, entonces ¿por qué ella sí lo hace?.
La tribuna-debate presidencia no es una pasarela del CEU en los entonces tiempos de huelga, ni es esquina oscura para atestar una puñalada por la espalda al opositor.
La academia universitaria pone a disposición de sus alumnos la más amplia gama de estructuras verbales para ser dignos y respetados.
El uso de palabras bajas, obscenas, crueles, humillantes, las majaderías pues, representan a aquellos que no tuvieron ni la oportunidad ni el privilegio de acudir a educarse a una escuela.
Y quien lo pudo hacer y se reduce a los insultos es que su moral y amargura los obliga a ello.
Cuidado presidenta (con a) hay una máxima popular que dicta: ”el que se ríe se lleva y el que se lleva se aguanta “, no vaya a ser que algún día de estos el pueblo grite lo que piensa y entonces…