Se comenta sólo con…

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  • REPUDIO GANADO
  • CARLOS RAMOS PADILLA

RedFinanciera

Cierto que a los seres repulsivos hay que dejarlos en el cajón del olvido, del desprecio.

Cualquier calificativo sería exacto para marcar a aquel que en nombre de Dios daña a los demás: repugnante, repelente, asqueroso, nauseabundo, inmundo, desagradable, hediondo, infecto, pútrido, mugriento. Fingirse, porque no lo es, mensajero de la palabra de Dios para que explotar avaricia y soberbia es condenable a todas luces.

Alejandro Solalinde ha mostrado una y otra vez su bajeza humana, un usurero de migrantes y pobres. Escribió y lo hizo público:”Wallace, la anti mujer. Qué suerte que no tuvo que enfrentar lo que le espera a Norma Piña. Ambas representan lo más podrido del poder judicial. Los que por años la han apoyado, deben sentir vergüenza; los que la protegieron, sus cómplices, son remanentes de un sistema político”.

Olvida este ruin cura que se colocó como capellán arrastrado de amlo durante seis años para luego ser arrojado de Palacio como despojo. Usa la sotana para practicar la propaganda. Mercenarios de la fe que contrabandean con la imagen de Jesús hasta para bendecir las armas de los criminales y asistir, muy cómodos, a sus fiestones para estirar la mano y pedir limosnas en dólares.

Sí ese grupo de traidores a los que pertenece Solalinde que a una mujer fallecida la descalifica y le llama “antimujer” colocándose, también, en el sitio de evaluador de género.

La carga de conciencia de este sujeto ha de ser demoledora y sus jerarcas en la Iglesia deberían de tomar el ejemplo y aplicar sanciones ejemplares para quien se llena la boca de vituperios mientras en la diestra empuña la cruz.

La misericordia, el perdón, la absolución son ejercicios que desconoce este personaje de 79 años. Equivocó la vocación y se convirtió en activista al servicio de los políticos.

No olvidemos que el martes 18 de diciembre de 2018, avaló una sátira del catolicismo al emplear una figura del niño Dios disfrazado de amlo para luego presenciar una pastorela de homosexuales en un teatro de la Zona Rosa, junto con Marti Batres y miembros de Morena.

Solalinde ha estado sujeto a verificar la validez de su ordenación, toda vez que abandonó el seminario 3 años antes de concluirlo. Sus declaraciones a la revista Playboy y otros actos desafiantes obligaron al entonces obispo de Veracruz Luis Felipe Gallardo a prohibir a Solalinde celebrar misa en el Diócesis del Puerto “debido a sus constantes ataques a los obispos mexicanos”.

Solalinde pasa los extremos de la polémica y raya en los infundios. Su reducido prestigio lo acaba de sellar con sus escritos sobre Isabel Miranda de Wallace, quien aún está sujeta a un balance de sus actividades como luchadora social, al igual que Norma Piña.

Las manchas crecen sobre la Iglesia y religión católica por la existencia de estos sujetos que trepados, así trepados, en el púlpito se atreven a arengar en nombre de Dios.

No olvidemos la sucedido en Canoa, Puebla, allá por finales de los sesentas. Bendecir mientras se blasfema es la hazaña más vergonzosa de los que pasean con sotanas.