- Se espera que cotice por debajo de los 21 pesos
- Por Ricardo Jiménez
RedFinanciera
La moneda seguirá en el aire pues la perspectiva del peso mexicano en el corto plazo, estará definida por eventos externos sobre todo provenientes de las decisiones que tome el presidente estadounidense Donald Trump sobre la aplicación de aranceles al comercio mexicano como lo que sucedió el fin de semana pasado que llevó a las cotizaciones hasta un precio de 21.30 pesos por dólar.
El fin de semana previo fue de fuertes preocupaciones para el gobierno mexicano parecía que se le venía la noche al anuncio definitivamente de la entrada en vigor de los aranceles del 25% a todas las importaciones de Estados Unidos provenientes de México, principalmente el domingo por la tarde cuando abrieron los mercados en Asía generó fuerte movimientos volátiles llevando en tan solo unos minutos al tipo de cambio por arriba de los 21 pesos por billete verde.
En las operaciones de lunes (día festivo para el mercado mexicano), la divisa mexicana contra todos los pronósticos de los analistas regresó a la normalidad, luego de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum anunciara que los aranceles que impuso Estados Unidos a productos mexicanos se ponen en pausa un mes, además de llegar a varios acuerdos.
Claudia Sheinbaum habló con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y dijo que “llegamos al acuerdo de poner más guardias nacionales para proteger la frontera de otras drogas, no solo de fentanilo. Le planteé que queremos que se ponga en pausa los aranceles desde el primer momento. También le explique la gravedad de la cantidad de armas que entran desde Estados Unidos a México”.
En ese contexto, el tipo de cambio peso-dólar reaccionó positivamente, en el mercado internacional de divisas inmediatamente se ajustó a la baja y comenzó a operar por debajo de los 21 pesos por dólar, llegando al cierre de la tarde en un precio de 20.30 pesos por billete verde.
El escenario aún se ve complicado para el peso mexicano, pues los participantes del mercado de cambios seguirán nerviosos debido a que no se sabe si con las acciones llevadas a cabo por la presidenta Claudia Sheinbaum a fin de mes sean suficientes para que convenza al presidente Trump y retire definitivamente los aranceles del 25% a los productos mexicanos.
Las amenazas seguirán y el peso mexicano continuará operando dentro de un ambiente de movimientos volátiles, aunque ahora la pregunta obligada sería ¿qué tan confiable sería sí Donald Trump retirará definitivamente las amenazas en contra de México una vez que se haya corregido lo solicitado?, aunque el problema del narcotráfico es un problema estructural y no se resolverá en el corto plazo.
El tipo de cambio peso-dólar bajo el escenario de una pausa previsiblemente mantendrá un rango de negociación que podría fluctuar entre 20 pesos por dólar como nivel mínimo y 21 pesos por billete verde como cotización máxima, sin embargo, existen algunos eventos internos que podrían generar algunos altibajos como el anuncio de la política monetaria del Banco de México.
El próximo 6 de febrero del año en curso, el Banco de México (Banxico) realizará el anuncio de su política monetaria, donde previsiblemente existe la expectativa de una baja de hasta 50 puntos base, para llevar a su tasa de interés de equilibrio a un nivel de 9.50%, la primera baja del 2025.
El peso mexicano bajo el supuesto de que el Banxico lleve hasta ese nivel la tasa de interés, podría reaccionar con movimientos alcistas y mostrar cotizaciones cercanas a los 21 pesos por dólar, por menor atractivo de la tasa de interés interna, pues el diferencial entre la tasa mexicana y la estadounidense bajaría de 500 a 450 puntos porcentuales.
En la semana habrá el anuncio de datos económicos sobresalientes sobre todo en Estados Unidos, como las órdenes de bienes duraderos, balanza comercial, PMI tanto manufacturero como servicios, solicitudes de seguro de desempleo, nómina no agrícola y tasa de desempleo.
En la parte interna se anunciará la política monetaria, confianza del consumidor, inversión fija bruta, envío de remesas, reservas internacionales, consumo privado y la encuesta de expectativas de Citibanamex.