- Las negociaciones se desarrollan bien, en un espíritu de conciliación
RedFinancieraMX
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó hoy que las negociaciones comerciales con China van por buen camino, aunque rechazó firmar un acuerdo final hasta que se reúna con el mandatario de ese país, Xi Jinping.
En varios mensajes publicados esta mañana en su cuenta de Twitter, el mandatario estadunidense destacó que las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos se desarrollan bien, en un espíritu de conciliación y buenas intenciones de ambas partes.
“China no quiere un aumento en los aranceles y cree que lo harán mucho mejor si hacen un trato. Están en lo correcto”, escribió Trump y agregó: “No se concluirá ningún acuerdo final antes de que mi amigo (el presidente Xi) y yo nos reunamos en un futuro próximo para discutir y ponernos de acuerdo en los puntos más difíciles”.
Trump destacó en otro tuit que él y los representantes chinos que están en Estados Unidos para la actual ronda conversaciones comerciales estaban tratando de hacer un trato completo, “dejando NADA sin resolver en la mesa”.
“Todos los muchos problemas estaban siendo discutidos y se resolverán con suerte. Los aranceles en China aumentan a 25 por ciento el 1 de marzo, ¡así que todos trabajamos arduamente para completar en esa fecha!”, subrayó.
Una delegación china, encabezada por el viceprimer ministro, Liu He, llegó la víspera al edificio de la Oficina Ejecutiva de Eisenhower junto a la Casa Blanca, para resolver con representantes estadunidense sus diferencias y poner fin a una guerra comercial, que se encuentra en su séptimo mes.
En el marco del segundo y último día de conversaciones, se espera este jueves que las partes discutan la protección de la propiedad intelectual estadunidense y la transferencia forzada de tecnología de Estados Unidos, a través de empresas conjuntas.
Así como los mecanismos de cumplimiento para verificar que China cumpla con los cambios prometidos, mientras que la delegación china busca que Estados Unidos reconozca sus avances tecnológicos, después que agentes de inteligencia estadunidenses acusaron a Beijing de robar o plagiar la tecnología extranjera.
Washington ha acusado repetidamente a Chiba de robar secretos comerciales, obligando a las compañías extranjeras a entregar la tecnología como el precio de acceso al mercado chino y subsidiando a sus propias compañías tecnológicas.
Como parte del enfrentamiento entre las dos economías más grandes del mundo, Estados Unidos impuso aranceles por 250 mil millones de dólares en importaciones chinas, lo que llevó a Beijing a tomar represalias, imponiendo impuestos de 110 mil millones de dólares a productos estadunidenses.