Análisis a fondo

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  • ¿Y Felipe?
  • Por Francisco Gómez Maza

RedFinanciera

¿Acabar con la delincuencia organizada? Como dicen los mexicanos, es un sueño guajiro. Y quien me diga que estoy equivocado, está loco. La condena a Genaro García Luna, el colaborador más importante del gobierno de Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, es un golpe contra la delincuencia organizada en México. Esto podrían pensar algunos líderes de opinión, Sin embargo, no pasa nada.  A estas alturas del tiempo, la condena del juez Cogan a 38 años de prisión contra el superpolicía de Felipe, ocurrida el 16 de octubre pasado, no cumple ni siquiera un mes (16 de noviembre) y, no lo crea usted, ya nadie se acuerda de los hechos, ni siquiera su jefe, el ahora ex presidente de la república. Los cárteles están más activos que nunca, particularmente en Sinaloa entre facciones del Cartel del Pacífico o de Sinaloa, entre los hijos del Chapo Guzmán y los del gran jefe El Mayo Zambada, el primero condenado ya a cadena perpetua y el segundo, esperando juicio, ambos en el Distrito de Nueva York. Son de tal magnitud los poderes de los Chapitos y los Mayitos que hasta se bombardean en las montañas del estado de Durango.

Los grupos delictivos en todo el país siguen actuando como lo que son, creadores de violencia y comercializadores de drogas principalmente hacia el mayor consumidor que es Estados Unidos. Todos los involucrados de una u otra forma intentaron olvidarlo, en tanto que el expresidente Calderón fue a refugiarse a España bajo el amparo del Partido Popular y la derecha franquista. Y hasta los panistas, del partido que propuso a Felipe Calderón para la Presidencia de la República, se corrieron al lado del camino. O sea que también huyeron y Marko Cortes, el jefe nacional, hace como que pelea y condena a su jefe máximo, ahora en el exilio voluntario en España, a donde fue a refugiarse también su lector de noticias favorito. Calderón “huyó”, dicen sus detractores, cuando Genaro García Luna fue detenido y encarcelado en Nueva York, pero hay quienes aseguran que está involucrado con su súper policía. El expresidente Zarkozi asegura en sus memorias que Calderón prácticamente actuaba bajo las órdenes de García Luna.

Hubo quienes se atrevieron a advertirle a Calderón que su secretario de Seguridad Pública estaba hasta las manitas metido en el narcotráfico, como después lo comprobó el Juez Cogan, que fue quien lo condenó a 38 años de prisión. Tomás Ángeles Dawahare, general del ejército mexicano y colaborador del presidente, de lo advirtió (y Calderón no quiso escucharlo) y como reacción, el presidente ordenó que lo encarcelaran bajo cargos de narcotráfico, El abogado José Antonio Ortega también y fue golpeado en donde más la dolía; sus hijos, que fueron investigados también, El caso más doloroso fue el de su hijo enfermo gravemente que fue involucrado por los mismos cargos, cuando el niño sufría de una enfermedad que no le permitía ni siquiera una movilidad adecuada para desplazarse. Algo sabrán los panistas y los opositores de esta situación en la que uno de sus líderes, Calderón, está involucrado, que no conformes con su actitud absolutamente negativa en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador ahora redoblan los ataques, aún más infames, en contra de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, contra quien está furiosa la perrada.

La ventaja de Sheinbaum es que su trabajo para controlar, por lo pronto controlar, la violencia de la narcodelincuencia empezó a dar muy buenos resultados, como el hecho de que antes del primer mes de presidencia, ya se habían aprehendido a casi un millar de generadores de violencia, de alto nivel, delincuentes que difícilmente evitarán el castigo del encarcelamiento, con penas muy severas. De acuerdo con fuentes oficiales no fue sólo el involucramiento de García Luna con el cartel del Pacífico o de Sinaloa, delito por los que está ya ahora entambado, por toda la vida, en Nueva York, de donde saldrá, si es que sale, cuando haya cumplido 80 años. No. Habrá que ver los asesinatos que se cometieron en el transcurso de la administración calderonista, de los que García Luna tiene mucho que narrar. Y en la guerra contra el narco, los “errores” que eran cometidos por soladoS en contra de la población civil.