En Tabasco se dice…

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  • La delincuencia le tomó la palabra a AMLO
  • Nunca más un frenesí como el de  Tlahuelilpan
  • Por Alfredo Camacho Lara

RedFinancieraMX

Hace algunos días, con motivo de la ordeña de ductos petroleros, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, señaló que no se cansaría de combatir a la delincuencia organizada que participa en dicho saqueo, la palabra fue no nos cansaremos; la respuesta le llegó casi de inmediato, los sucesos de Tlahuelilpan, Hidalgo y el señalamiento de que del lunes 21, al martes 22, habían sido atacados por los malhechores todas las líneas que abastecen del vital líquido para mover al país.

Un reto costoso, un reto costoso al estilo de él, pero que debe llegar hasta sus últimas consecuencias, iniciando por lo que muchos estudiosos han señalado,  ir sobre las cuentas bancarias y propiedades de quienes se han servido ilegalmente del energético. Ahí está el meollo. Si el dinero ilegal les ha servido para armarse y crear infraestructura, el restarles les llevará al desgaste, a erradicarlos en mucho.

Son buenos los llamados a la población y los programas de desarrollo que se anuncias y se espera cristalicen,  sobre todo en los territorios donde los ductos cruzan sus localidades y propiedades, pero no basta hay que hacer conciencia con constancia, educar, resolver problemas económico y sociales regionales inmediatos.  Él, AMLO, hace también énfasis en sus llamados, pero la historia dice que la población no responde literalmente.  Ahí está este caso reciente de Hidalgo, también el robo de ganado de un tráiler accidentado en Veracruz, otros robos a ductos y otras tragedias pasadas.

Se ha hecho costumbre que la población se arriesgue a robar el energético líquido, aún a costa de su vida. No, no podemos creer que por ignorancia  u oportunismo. Ignorancia, cuando desde niños se enseña que la lumbre quema, que hay líquidos inflamables;  oportunismo, cuando es ya una constante, un hábito robar los energéticos.

No cabe, que pese al desabasto de gasolina, por el cierre de ductos, que también causó grandes estragos en la economía de la nación, se sucedan saqueos en masa, diría de pueblos, del energético.

Pero lo más lamentable es que se dejen azuzar por la delincuencia organizada, sea de cuello blanco, funcionarios o del tipo que sea. Si el caso de Hidalgo lo dice. Se corrió la voz del manantial de gasolina, del géiser;  que se estaba regalando gasolina dijeron los hoy afectados por la explosión. Y, ahí es donde hay que iniciar las investigaciones, quien dio las primeras llamadas. Las tomas desde cuándo están, a quiénes han visto acudir constantemente al lugar. Porqué se dejó que el líquido se tirara y no se cortó a tiempo. Las explicaciones que se han dado no satisfacen. Hay incompetencia de los titulares de Pemex y de Energía, sólo balbuceos e incoherencias  de su parte. Están dejando sólo a su jefe máximo.

A mi entender parece que todo estuvo preparado. A los lugareños les dejaron hacer una orgía del saqueo, para luego, con la obscuridad detonar la tragedia. “Un mensaje al presidente de México”. Tal vez somos especuladores y ciegos, pero hay muchas lineas para ello.

Vanas fueron las llamadas de los pocos elementos del ejército y de la policía para que la gente se retirara del lugar. Hay un video donde un soldado le dice a la muchedumbre que saquen del sitio a un individuo que por inhalar la gasolina estaba pasmado, se entiende que se había emborrachado de aspirar el líquido que manaba. Muchos estaban bañados en un desenfreno de sinrazón.

Es urgente que se deslinden responsabilidades, un mal manejo de la situación y de los resultados, así como de comunicación, se le puede revertir al gobierno de la República; de por si se señala que los soldados no hicieron nada por detener a los saqueadores y que su presencia detonó la explosión. Hay flamígeros que señalan que el gobierno dio un escarmiento a la población para que desista del robo de energéticos líquidos.

Cierto, pensamos que en los hechos hay culpa de los tres niveles de gobierno, porque no se actuó con fuerza, decisión y estrategia a tiempo. Tuvieron varias horas para resolver y no lo hicieron. Por otro lado mandar al ejército a sólo hacer acto de presencia, no se vale.

Hemos visto como la gente los agrede física y verbal y, ellos se tragan todo. Claro, si intervienen con fuerza física la crítica y la CNDH se les va a las entrañas. Se les repudia. Pero no se vale que haya personas, que como en videos que se enviaron por redes, los agredan con palos macizos, a pedradas y con injurias, causándoles a ellos heridas físicas y a sus unidades de transporte destrozos. Hay que  identificarlos y llevarlos a juicio.

Nuestro deseo es que estos hechos, ese frenesí, nunca más se repita.

Un comentario más, se habla de indemnizar a las familias afectadas por la explosión de gasolina en Tlahuelipan. Será un gran error. Ayudarlos a solventar gastos médicos y de funerales, sí. Llevarles programas de desarrollo, muy bien. Pero indemnizar porque salieron a robar. Hay que actuar con prudencia. Con razón. Fomentar la delincuencia aun cuando no se comprenda, por ellos, como tal, no es redituable.

Al gobierno actual le falta planear en verdad sus programas de desarrollo y legitimarlos, le falta prudencia y serenidad. Le es necesario analizar los pasos que va a dar.

En este espacio no comulgamos con la forma de actuar del Presidente Andrés Manuel, pero mucho gusto nos daría, quedaríamos muy satisfechos si en verdad logra ser el mejor presidente de México. Por el país y por todos.

alfcamacho@yahoo.com.mx