- Gran Decameron Complex All Inclusive Hotels & Resorts Bucerías festejó 3 lustros de su programa “Edad de Oro”
- Todos comprobaron la forma en que se redefinen las vacaciones en este paradisíaco lugar
- Por Alejandra Pérez Bernal/Enviada
RIVIERA NAYARIT.- En la costa dorada de la Riviera Nayarit, un rincón paradisíaco donde el sol parece brillar siempre más cálido, el Gran Decameron Complex All Inclusive Hotels & Resorts Bucerías celebró un aniversario especial: los 15 años del programa Edad de Oro. Un evento que no solo representa el descanso, sino que redefine el concepto de las vacaciones.
Desde el primer día, el ambiente estaba impregnado de una sensación de gratitud y alegría. La misa inaugural, con el océano como telón de fondo, fue el momento perfecto para agradecer el privilegio de estar ahí, en ese rincón de cielo, compartiendo la vida.
Pero la verdadera magia comenzó con la Cena Blanca, una velada donde los asistentes, vestidos en impecable blanco, fueron recibidos con música en vivo, variados platillos y el abrazo de nuevas amistades. Bajo el brillo de las estrellas y el murmullo de las olas, la música envolvía a todos en un torbellino de risas y baile, sellando con pura alegría la primera noche de esta gran celebración.
El segundo día no fue menos cautivador. La mañana arrancó con una suave sesión de yoga en la playa, un momento para conectar con la naturaleza mientras las olas marcaban el ritmo de cada respiración. La calma dio paso a la creatividad en un taller de cerámica donde, entre risas, los asistentes dejaron que el arte fluyera en sus manos. Y, como si el día no pudiera mejorar, el clásico bingo trajo esa chispa de diversión amistosa, donde todos se llevaron mucho más que premios: recuerdos compartidos.
La noche se vistió de gala en el restaurante Piccolo, donde una cena italiana nos llevó a un viaje de sabores, solo para culminar con un brillante espectáculo de luces neón que iluminó el cielo y las sonrisas de todos los presentes.
El tercer día fue un tributo a la cultura y la aventura. Navegar en un catamarán por la Bahía de Banderas no solo es un paseo, es una experiencia que conecta al viajero con la inmensidad del mar y su serena belleza.
Por supuesto, la esencia mexicana no podía faltar. El Concurso de trajes típicos se robó el espectáculo, arrancó con la música de mariachi y la participación de más de veinte competidores, donde un gallardo charro jalisciense y dos mujeres luciendo trajes tradicionales —una con el majestuoso traje de tehuana, originario de Oaxaca, y otra con un atuendo de Zacatlán de las Manzanas, Puebla— demostraron que el estilo y el orgullo cultural no tienen límite de edad.
La noche cerró con un emotivo show mexicano y una nostálgica Noche bohemia, un canto a las raíces, al amor y a los buenos momentos compartidos.
El último día fue una oda a la amistad y la celebración de la vida. Las actividades deportivas y la camaradería entre amigos cerraron este viaje con una nota de energía y alegría. Pero la verdadera joya de la noche fue la majestuosa Cena de clausura Black and White. El ritmo de la música en cada acorde del mariachi, y los momentos de baile y risas que se prolongaron hasta altas horas, enmarcados por el susurro constante del océano, convirtieron la noche en una celebración inolvidable. Cada rincón del complejo brillaba con el eco de las historias compartidas, los abrazos dados y las nuevas amistades forjadas bajo las estrellas.
Así es la Edad de Oro en el Gran Decameron Complex All Inclusive Hotels & Resorts Bucerías, un tributo a la vida, a la diversión y a esos momentos que se quedan grabados para siempre en la memoria. Un recordatorio de que la verdadera juventud está en el espíritu y que las vacaciones perfectas son aquellas que celebran, sin reservas, cada momento vivido.
Durante la celebración del aniversario del programa se contó con la invaluable colaboración de todos los miembros del equipo, cuya dedicación y esfuerzo hicieron posible este evento inolvidable.
Mary Briones, coordinadora del programa Edad de Oro y jefa de ventas y encargada de la oficina del Bajío, fue quien lideró la logística y planificación, asegurando que cada detalle fuera ejecutado a la perfección. Carla Ponce, Directora Comercial en México, aportó su visión estratégica para garantizar el éxito del evento.
El equipo de animación estuvo encabezado por Israel Leos Castañeda, Gerente de Animación, junto a todo su equipo, quienes con su energía y entusiasmo lograron cautivar a los asistentes. En el ámbito operativo, Jaime Santana, Subgerente Operativo, y John Otero, Gerente de Alimentos y Bebidas, se encargaron de que la experiencia fuera impecable en todos los sentidos, mientras que Alex Lukin y Berenice Díaz del área de ventas, con gran energia y entusiasmo, dieron siempre alegria y atención personalizada a cada uno de sus astistentes e hicieron de estos días, momentos inolvidables .
Gracias al esfuerzo conjunto de este talentoso equipo, el aniversario del programa Edad de Oro dejó un recuerdo imborrable en todos los participantes.