Sigue la presión de dólar sobre el peso mexicano; hay salida de divisas

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  • La paridad en 18.65, a pesar del amplio diferencial de tasas entre pesos y dólares
  • El peso mexicano es afectado por la salida de flujos del mercado local de deuda

RedFinanciera

En el mercado cambiario, la valuación del dólar continúa al alza al inicio de la semana. El tipo de cambio abre alrededor de los $18.65 pesos por unidad. El incremento cambiario se prolonga a pesar de que se mantiene un amplio diferencial de tasas entre pesos y dólares.

El peso mexicano es afectado por la salida de flujos del mercado local de deuda, alentados por el cierre de posiciones largas en activos denominados en pesos con direcciones hacia mercados asiáticos, en especial, denominados en yenes.

Los expertos de Invex señalan que la relocalización de estos activos se debe en gran parte a la expectativa de alza de tasas por parte del Banco Central de Japón (BoJ) y la liberalización de las tasas de largo plazo de la curva soberana japonesa. Este episodio de presión se puede mantener en los próximos días

la publicación de la inflación para la primera quincena de julio registró mayores presiones inflacionarias por el lado no subyacente y empuja a la inflación general anual hacia 5.61%. Por su parte, la subyacente se aproxima al 4.0%, pero con una clara resistencia a bajar por el lado de los servicios.

Con este escenario, consideramos que Banco de México no moverá la tasa de interés de referencia en agosto y difícilmente lo hará en septiembre, a pesar de que la FED lo pueda hacer. Ya que al escenario complicado para la inflación se suman también la persistencia de “factores idiosincráticos” que pueden de nuevo impactar sobre el tipo de cambio y la inversión de cartera y, por lo tanto, el nivel de las tasas, así como las expectativas de inflación.

Bajo este contexto, consideramos que el nivel de 9.80% se puede consolidar como un piso para la referencia de 10 años. Derivado también del contexto de riesgos para el mercado de deuda soberana a los que se suman la perspectiva de las finanzas públicas y la elección en los Estados Unidos.

Por lo que, en términos de inversión, en los portafolios con un horizonte de corto plazo se preserva la sobre ponderación en tasas revisables, junto con niveles de liquidez en fondeo que nos han ayudado a mantener a nuestros portafolios con una menor exposición a la volatilidad de las tasas de interés.

Asimismo, en los portafolios de larga duración, continuamos con posiciones de tasas fijas nominales y reales ligeramente por debajo de las referencias; lo que consolida la protección a nuestros portafolios. Aunque, concentrados en tasas reales de corto plazo, lo que ha derivado en beneficios por protección inflacionaria.

Los Certificados Bursátiles de tasa fija y de tasa real han presentado un buen rendimiento en la semana debido a dos razones: 1) las curvas nominales y reales gubernamentales muestran disminuciones en tasa y consecuentemente mejoran la rentabilidad de los papeles bancarios y privados, más acentuado en esta ocasión en la parte nominal, y 2) las sobretasas de los Cebures han tenido ligeras bajas. Por lo tanto, las carteras de deuda privada y bancaria muestran mejoras; aun así, los mercados de privados seguirán pendientes de aspectos políticos en México y en Estados Unidos.

En las bolsas destaca la pérdida de fuerza en las emisoras de mayor capitalización en Estados Unidos en donde la temporada de reportes corporativos no ha permitido apuntalar sus cotizaciones como ocurrió en otras ocasiones; sin duda, las cifras son mixtas hasta ahora y el enfoque del mercado (en momentos en donde las valuaciones lucían extendidas) estuvo en las partes menos favorables de los reportes (en especial, con relación con algunas de las siete magníficas). El mercado parece estar en cierto riesgo en este sentido, ante la búsqueda de reportes perfectos que confirmen o justifiquen las alzas que han acumulado en algunas emisoras.

Sin embargo, nos sumamos a las voces de quienes no ven una corrección importante en el mercado y descartan una burbuja alrededor de Inteligencia Artificial que detone en una crisis financiera. Ello porque estamos viendo una rotación que aún se sostiene y favorece emisoras de menor capitalización, y con ello el S&P 500 ha logrado soportar niveles cercanos a 5,500 unidades; el contexto global de menores tasas de interés y la resiliencia de la economía da soporte al mercado. Por otro lado, nos parece que existe una narrativa muy distinta entorno a IA a la vivida en otros momentos de la historia en el sector tecnología debido a los fundamentales sólidos de las empresas del sector.

En nuestras carteras este ajuste ha estado contenido, ya que las posiciones que tenemos en sectores como Comunicaciones y Tecnología han tenido mejores resultados que sus referencias. Además, sumó el desempeño positivo en Reino Unido y Alemania.

En otras fue también relevante el Nikkei de Japón por las bajas de las últimas dos semanas, en donde parece estar haciendo eco también la debilidad de reportes corporativos, al tiempo que la atención se centra en el curso de acción del banco central del país y una postura contraria a la que siguen el resto de los organismos de política monetaria en el mundo. El Hang Seng de China también se ha visto afectado por la preocupación en torno a si las medidas de estímulo podrán dar impulso a una economía debilitada, a nuestro juicio existen retos importantes que podrían ser detractores para la confianza de la inversión en el país a pesar de valuaciones que siguen siendo atractivas.