- Es incomparable tomar un baño en medio de la Cordillera de los Andes o en las playas del Río Uruguay
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Las aguas termales son conocidas por el bienestar que generan en quienes tienen el placer de bañarse en ellas. Un destino ideal para disfrutar de sus beneficios terapéuticos es Argentina, donde los mejores complejos para relajarse están acompañados por paisajes naturales que los hacen únicos e imperdibles.
Un baño termal en las montañas
El primer destino recomendado para un viaje de relax que seduce todos los sentidos es el Parque de Agua Termal de Cacheuta, en la provincia de Mendoza. En medio de la Cordillera de los Andes, este paraíso ofrece piletas naturales sobre la montaña, con unas vistas increíbles.
Son varias las opciones para entretenerse en este inmenso parque. Las piscinas externas con aguas de entre 28 y 35 grados son ideales para quienes buscan vincularse directamente con la naturaleza al aire libre. Incluso, tirarse por el tobogán corto le suma aventura a la experiencia.
Las piscinas internas no quitan encanto al entorno ya que a través de ventanas el entorno sigue siendo protagonista. Y, si el viaje es con toda la familia, el espacio interactivo para niños es ideal para moverse entre los chorros de agua y entretenerse en los toboganes.
La historia de las termas de Cacheuta se remonta a las épocas en que el Imperio Inca se apoderó de estas aguas, a las que consideraba sagradas, y los enfermos comenzaron a llegar desde Cuzco para sanar en ellas. Más cerca en el tiempo, hacia 1913 se inauguró un presuntuoso edificio que fue aprovechado por las elites que no podían hacer sus viajes termales a Europa por la Gran Guerra.
Sin embargo, en 1934 fue arrasado por una ola de siete metros del Río Mendoza, provocada cuando la pared de hielo del glaciar del Río Plomo se desprendió. En 1986 comenzó a recuperar su esplendor y hoy cuenta además con un hotel y spa con piletones de piedra al aire libre, con sistemas de hidroterapia.
Capital Nacional de las Aguas Termales
En Argentina hay una provincia donde las aguas termales son las protagonistas. Se trata de Entre Ríos, un lugar que concentra 125 piscinas en 16 complejos termales con paisajes relajantes. Por sus ubicaciones, también ofrecen otros atractivos como paseos por el río, o caminatas en lo profundo de la naturaleza.
Muy cerca del Parque Nacional El Palmar, en la ciudad Colón los visitantes viven la experiencia de disfrutar de la tranquilidad y el bienestar de las aguas termales en un contexto rodeado por la naturaleza. Con las playas del Río Uruguay de fondo y una reserva natural al otro lado, el espectáculo invita a relajarse.
El placer que se siente al bañarse en las aguas de entre 32° y 40° es imperdible y se puede elegir entre 13 piscinas de diferentes características para dejarse llevar. Algunas de ellas cuentan con sistemas de hidrojet que masajea el cuerpo llevando las sensaciones a otro nivel. Además, hay un espacio donde también se puede disfrutar del jacuzzi.
Para quienes prefieren ponerse en movimiento, el parque acuático para todas las edades es el lugar ideal para aventurarse en los toboganes de distintos niveles, dignos de un parque de diversiones. El Río Uruguay también hace una seductora invitación a realizar deportes como kayak, esquí acuático, windsurf o natación.
Miles de turistas llegan cada año también a las termas de Villa Elisa para disfrutar del spa termal donde los masajes corporales, las piscinas y los baños de vapor son algunas de las actividades más atractivas. Y por qué no hacerlo después de practicar algún deporte en las canchas de golf, tenis, fútbol o vóley del predio.
El bienestar de las aguas termales
Las propiedades de las aguas termales y sus beneficios son bien conocidos. Se trata de aguas que brotan desde el suelo con más de 5 grados que la temperatura de la superficie y por su composición, con minerales son ideales para ayudar a calmar dolencias a través de una placentera experiencia.
En especial, las termas de Colón están bañadas por el Acuífero Guaraní, que brinda agua termal dulce mineralizada y, al entrar en contacto con el cuerpo, además de relajar cada centímetro que toca, ayuda a calmar afecciones reumáticas y respiratorias, y por mejorar la textura de la piel.
En el valle de Cacheuta, las aguas del deshielo se infiltran en el suelo, donde su temperatura aumenta y absorben minerales para luego volver a salir a la luz. Y junto con el tipo de aire de la zona, con ionización negativa, logran que la relajación de cada visitante sea más profunda.
Otros destinos
Muchos son los destinos de Argentina para tomar un descanso y recargarse de energía. Las Termas de Federación en Entre Ríos, las de Río Hondo en Santiago del Estero, El Salado en Buenos Aires y las de Fiambalá en Catamarca también ofrecen opciones para disfrutar a cualquier edad en las restauradoras y cálidas aguas.
Un relax cuidado
Para disfrutar del relax que ofrecen las termas, al ingresar a la Argentina es necesario presentar la certificación de que se ha completado la vacunación y un seguro de salud Covid-19.
Quienes llegan desde un país no limítrofe, también deben contar con un PCR negativo o un test de antígenos de hasta 48 horas o un PCR negativo practicado hasta 72 horas antes de iniciar el viaje. Todos los turistas deben completar y descargar una declaración jurada en https://ddjj.migraciones.