- El retraso de un mayor dinamismo no mejora el bienestar de los hogares
- Por Gerardo Flores Ledesma
RedFinanciera
El sector privado del país subrayó que a pesar de una posible mejoría en el comportamiento de la inflación para las próximas quincenas, la economía apunta a un menor desempeño; hay ajustes a la baja en los pronósticos para 2024 y 2025 y “el retraso de un mayor dinamismo simplemente no mejora el bienestar de los hogares”.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), en su análisis semanal, señala que las expectativas inflacionarias podrían ser más cautelosas e incidir en la decisión del Banco de México para reducir las tasas de interés, lo que podría afectar negativamente el consumo y la inversión.
El organismo empresarial aclara que los indicadores recientemente publicados siguen mostrando debilidad y anticipan un menor dinamismo de la economía.
Detalla que si bien las expectativas consideran que en abril la economía tuvo un mejor desempeño, su ritmo de avance no muestra señales de una mejora importante para los próximos meses.
Se resalta que el consumo, uno de los factores principales del crecimiento, tampoco muestra señales de una mejoría importante y que la debilidad del consumo se extiende en abril, incluso con mayor fuerza.
El CEESP advierte que de acuerdo con la estimación oportuna del INEGI, el indicador global de la actividad económica registró una disminución mensual de 0.2% en marzo, lo que representa su segunda caída en los primeros tres meses del año y con base en este resultado, durante el primer trimestre la actividad económica tuvo una baja de 0.3%.
La caída durante marzo respondió principalmente a la disminución de 0.3% en las actividades terciarias a pesar del efecto del periodo vacacional de semana santa que se registró en los últimos días del mes, mientras que las actividades secundarias aumentaron 0.6%, impulsadas en buena mediad por el avance de 0.8% en la actividad manufacturera.
En abril el indicador global de la actividad económica (IGAE) aumentó 0.1%, impulsado por un magro avance de 0.05% de las actividades secundarias, suficiente para compensar el efecto negativo de la disminución de 0.02 de las actividades terciarias.
Con base en estas estimaciones, en marzo el IGAE resultó 2.4% mayor que su nivel en el mismo mes del año pasado. No obstante, para abril se considera un incremento de solo 1.7%, que después del avance de 1.0% en enero pasado, sería su segundo menor aumento desde diciembre de 2021.
Los resultados de la evolución del PIB muestran otra dinámica al reportar un aumento de 0.3% en el primer trimestre del año, incluso superando su estimación preliminar que anticipaba un avance de 0.2%.
En este caso el origen principal de tal avance fue el incremento de 0.6% en las actividades terciarias, impulsado especialmente por el aumento de 2.6% en transportes, correos y almacenamiento y el alza de 2.2% en comercio al por menor.
Las actividades secundarias, por su parte, reportaron una disminución trimestral de 0.5% como consecuencia de caídas en las cuatro actividades que las integran: la minería bajó 0.8%; la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final 0.2%; la construcción 0.7% y las manufacturas 0.3%. Finalmente, las actividades primarias crecieron 1.7%.
Pese al modesto avance del primer trimestre, la actividad económica del país continúa mostrando debilidad. Según los resultados, la comparación anual del PIB muestra un incremento de 1.9%, su menor avance en los últimos doce trimestres, y el sexto con una tendencia a la baja. La expectativa de los especialistas anticipaba un avance de 2.2%.