- Influye la decisión de Banco de México en mantener elevados los réditos
RedFinanciera
En el anuncio de política monetaria del Banco de México (Banxico) realizado el jueves pasado, dejó claro que las presiones inflacionarias continuarán durante este año y modificó su expectativa para el cierre de este año al ubicarla en 4.0%, lo cual implicaría que el peso mexicano se mantendría por debajo de los 17 pesos en los próximos meses.
La perspectiva antes mencionada de mantener niveles bajos la moneda mexicana tiene una explicación lógica, es decir, actualmente la tendencia de mediano y largo plazo del tipo de cambio peso-dólar está dada fundamentalmente por la evolución de la política monetaria, la cual el Banxico la ha mantenido restrictiva por varios trimestres.
Las presiones inflacionarias registradas en los últimos meses han obligado al banco central a mantener altas las tasas de interés domésticas para reducir el incremento en los precios, derivados fundamentalmente por el aumento principalmente en los productos agrícolas y en el precio del energético (gasolinas).
El Banco de México decidió mantener su tasa de interés de equilibrio en 11% y elevó su expectativa para los próximos seis trimestres, pero sobre todo el último trimestre de este año al pronosticarla en 4% a tasa anual y la convergencia a la meta del 3% se alcanzaría hasta el cuarto trimestre del 2025.
El instituto central bajo este contexto indica que probablemente mantendrá su política monetaria restrictiva en el corto plazo, favoreciendo a los inversionistas extranjeros para que traigan su dinero al país por las atractivas tasas de interés donde ofrecen hasta 600 puntos por arriba de los rendimientos ofrecidos por el mercado estadounidense, permitiendo la apreciación del peso frente al dólar.
Es importante mencionar qué en operaciones de la semana previa, se observó un mayor apetito por riesgo, pues el mercado siguió especulando con relación a que la Reserva Federal (Fed) podría recortar su tasa de interés de equilibrio en dos ocasiones durante el año, los cuales podrían ser de 25 puntos para llevarla a un rango entre 4.75% y 5.0%.
La percepción antes mencionada está respaldada por la publicación del dato de nómina no agrícola de Estados Unidos correspondiente al mes de abril, que mostró la creación de 175,000 posiciones laborales, por debajo de las 240,000 esperadas, además, se publicaron las solicitudes iniciales de apoyo por desempleo, las cuales se ubicaron en 231,000 posiciones, superando la expectativa del mercado.
En el mercado cambiario nacional, el peso mexicano mostrará una mayor apreciación en las próximas semanas, apoyada por la continuación de la entrada de flujos al mercado y los menores movimientos volátiles, con amplias posibilidades de llegar nuevamente a niveles de 16.50 pesos por billete verde.
Sin embargo, podría existir un repunte derivado de la típica demanda por coberturas ante el proceso electoral, el cual se llevará a cabo en tres semanas, con el pronóstico de que respete el precio técnico de resistencia de los 17.0 pesos por dólar.
En el Mercado de Futuros de Chicago (CME), le siguen apostando a que el peso mexicano se va a depreciar frente al dólar americano, pues las últimas cuatro semanas, las posiciones especulativas a favor del peso han caído 19.60%, equivalente a una disminución de 814.85 millones de dólares, alcanzando un monto de 3,342.62 millones de dólares.
En esta semana, se espera cierta cautela entre los participantes del mercado de cambios, debido a que se publicará información relevante en Estados Unidos, destacando la inflación al productor de abril (martes 14 de mayo) y la inflación al consumidor (miércoles 15 de mayo), hay que recordar que la inflación estadounidense mantiene una tendencia alcista con la probabilidad de ubicarse por arriba de 3.5%.
La información desarrollada en la parte interna será limitada, solamente se anunciarán datos como ventas en mismas tiendas de la ANTAD y las reservas internacionales, donde la semana anterior alcanzaron un monto de 217.7 millones de dólares.