Insisten empresarios en reforzar la inversión productiva

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  • El gobierno debe ambiente procurar un estado de derecho que reduzca la corrupción e impunidad: CEESP
  • Por Gerardo Flores Ledesma

RedFinanciera

Ante el debilitamiento de la economía, que comienza a tener efectos negativos en el mercado laboral, especialmente en el formal, el sector privado insistió al gobierno de la 4T alentar la inversión productiva para lograr un crecimiento sostenido de largo plazo y entender que es el principal generador de acervo de capital y de empleo formal de calidad.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) insistió en que se genere un ambiente de negocios atractivo y seguro para los inversionistas y emprendedores.

En su más reciente análisis, el organismo que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) puntualizó que el nearshoring ha puesto a México en una situación invaluable, una en la que en pocas ocasiones se puede acceder sin mayores esfuerzos que estar ahí.

Se recordó que para hacer crecer a la economía de manera sostenida por arriba del 4%, es necesario un acervo de inversión equivalente al 25% del PIB. Sin embargo, históricamente solo en dos ocasiones se ha observado un resultado así: en 1981 cuando representó el 26.1% y en 2012 cuando fue de 25.03%.

En 2023 se ubica a la inversión en 24.9% del PIB, tras un sorpresivo repunte en la primera parte del año. La inversión extranjera directa, a pesar de su histórico resultado en 2023 cuando sumó poco más de 36 mil millones de dólares, solo representó el 2.1% del PIB, su menor porcentaje en los últimos once años.

El CEESP resaltó que un mayor nivel de inversiones requiere de un ambiente de reglas claras, un sólido estado de derecho, en donde prevalezca una reducida corrupción e impunidad, regulación eficiente y sobre todo niveles de seguridad suficientes.

MÉXICO: MÁS CORRUPCIÓN Y MENOS ORDEN Y SEGURIDAD

De acuerdo con el World Justice Project (WJP), una organización independiente y multidisciplinaria que trabaja para promover el estado de derecho en todo el mundo, la rendición de cuentas, las leyes justas, el gobierno abierto y la justicia accesible e imparcial, son temas en los que se ha debilitado en México desde hace algunos años.

El más reciente resultado del Índice de Estado de Derecho del WJP, ubicó a México en 2023 en el lugar 116 de un universo de 142 países, lo que significó la pérdida de 24 lugares en lo que va del sexenio y preocupa que, en temas como corrupción y orden y seguridad, el país haya perdido 34 posiciones en el mismo lapso. En materia regulatoria, que es un tema vital para la inversión se perdieron 16 lugares.

No obstante, eventos mundiales como fue la guerra comercial entre Estados Unidos y China en 2016, la política estadounidense “Make America Great Again” que a través de incentivos fiscales fomentaba el regreso de empresas ubicadas en Asia, así como los efectos de la pandemia por covid-19, llevaron a los países a considerar el tema de relocalización o “nearshoring” como la mejor alternativa para enfrentar los problemas ocasionados por los eventos mencionados.

Reducir los costos de transporte, limitar los cortes de suministro de insumos, los menores costos de producción, pero lo más atractivo, la cercanía con el mercado más grande del mundo (Estados Unidos), pusieron a México en una situación privilegiada como uno de los países objetivo para dirigir la inversión.

Sin duda la coyuntura ha puesto a nuestro país en una situación invaluable, una en la que en pocas ocasiones se puede acceder sin mayores esfuerzos que estar ahí.

Los beneficios que se aprecian del nearshoring por sí mismo, han contribuido a compensar significativamente la percepción sobre los efectos negativos de los factores que señalamos previamente. Esto es excepcional puesto que las empresas que intentan relocalizarse podrían estar considerando que tan solo el hecho de instalarse en el país sería mucho más rentable que enfrentar los costos de la inseguridad o la violencia, que no son temas menores.

Señala el CEESP que el proceso de relocalización ha sido suficiente para que en 2023 México regresara al ranking de los 25 países más atractivos para invertir, según el índice de confianza de la inversión extranjera directa que elabora la consultoría Kearney.

Y matiza: “Esto marca un entorno favorable para el país, pero al mismo tiempo podría ser contraproducente, toda vez que esta percepción podría relajar el actuar de las autoridades o retardar, en un contexto de contienda electoral y un próximo nuevo gobierno, el consolidar un entorno de negocios acorde con las necesidades de un sólido estado de derecho y menor corrupción, inseguridad e impunidad. Los resultados recientes en estos temas parecieran apuntar en dicha dirección”.