- Un mes complicado, como cada fin de año
- Por José Antonio Aspiros Villagómez
RedFinanciera
Casi dos meses después de haber cumplido 18 años de edad, el 5 de mayo de 1962 emprendimos muy temprano nuestro primer viaje en ferrocarril con el ingenuo propósito de llegar a tiempo para presenciar en Puebla los actos conmemorativos del centenario de la batalla contra los franceses.
Nunca imaginamos que el recorrido desde la Ciudad de México tardaría ocho horas, ni que a pesar de haber adquirido anticipadamente un boleto para ir sentados en un vagón de pasajeros, debido a la demanda nos iban a hacinar de manera desordenada junto con unas señoras llenas de bolsas y animales en el último rincón que sobraba en un área de fumadores, descubierta, en la parte trasera de otro carro.
Hasta entonces, nuestros viajes a Puebla habían sido siempre acompañando a la abuelita María para visitar a su hermana Sarita, en autobús de la línea Estrella Roja y por la Carretera Panamericana porque aún no existía la autopista. Y con todo y su escala en Río Frío para almorzar, y su avance pesaroso por tanta montaña que cruzaba, el tiempo del trayecto era bastante más razonable que el del tren.
Tuvieron que pasar más de diez años para que unos compañeros de la revista Automundo, donde trabajábamos, nos insistieran en volver a usar ese medio de transporte, a lo cual nos habíamos resistido por aquella mala experiencia.
Finalmente fuimos convencidos y, acompañados por ellos, hicimos varios viajes a Veracruz y Guadalajara en el servicio pulman, con cena en el carro comedor, y después no volvimos a usar ese medio de transporte sino hasta una visita a Alemania en 1979, donde hicimos el trayecto Frankfurt-Hamburgo-Hannover y pudimos notar las diferencias entre el primero y el tercer mundos.
Llegó el día en que en México un gobernante sin pizca de patriotismo se deshizo de todo lo que pudo igual que su antecesor, incluidos los ferrocarriles, los cuales cancelaron el servicio de pasajeros y el de carga se concesionó a empresas extranjeras, hasta que ahora, unas tres décadas después y tal vez ya fuera de época y al principio a marchas forzadas, va a regresar ese medio de transporte.
El Tren Maya, que según el número de diciembre de la revista Proceso es más militar que maya, será inaugurado este mes en el tramo Campeche-Cancún y es el proyecto con que los ferrocarriles de pasajeros estarán de vuelta en muchas regiones del país, si bien no se habían ido del todo pues continuaban el Chihuahua-Pacífico y otros de rutas cortas.
Habíamos empezado a teclear estos comentarios para referirnos al retorno de ese tipo de transportación humana y sus antecedentes históricos en México. Y pensábamos dedicar después un artículo a ese destacado cronista deportivo queretano que fue Pedro ‘El Mago’ Septién Orozco (1916-2013) en ocasión de su décimo aniversario luctuoso, que se cumplirá el 18 de diciembre. Fue primo del abogado, profesor, reportero y cronista taurino Carlos Septién García (1915-1953).
Estaba en nuestra agenda referirnos también a ese género musical llamado bolero, que nos ha acompañado desde la infancia a través de la radio, la televisión y las grabaciones con solistas, duetos y tríos, debido a que la Unesco acaba de declararlo patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Y hasta íbamos a ocuparnos de las corridas de toros y sus transmisiones por radio y televisión, además de las reseñas periodísticas, ahora que la Suprema Corte de Justicia avaló su reanudación en la Plaza México de la capital del país. Estaban suspendidas por el apoyo de un juez a organizaciones opuestas a ese espectáculo y seguramente habrá fiesta el próximo 5 de febrero, cuando se cumplan 78 años de la fundación de ese ruedo.
Para terminar el año con un rescate mnemotécnico de los hechos ocurridos hace tres décadas, cuando el 1 de enero de 1994 hizo su aparición pública y cruenta en Chiapas el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que de alguna manera cambió las expectativas nacionales junto con los asesinatos meses después, de Luis Donaldo Colosio (1950-1994) y José Francisco Ruiz Massieu (1946-1994).
Pero el tiempo que no alcanza y la temporada decembrina tan alcahueta que nos reclama atender otras actividades, nos gusten o no, además de varias citas médicas previos análisis y estudios, echaron por tierra esos planes y parece que con las presentes líneas cerrarán el año los Textos en libertad.
Sin embargo ya está prácticamente lista para su difusión una cronología básica sobre la Agencia de Noticias del Estado Mexicano, desde que se fundó en 1968 y hasta su estólida extinción en 2023, y que transmitiremos cuando el Senado apruebe -tal vez el próximo miércoles- la minuta enviada por los diputados y ya aprobada en comisiones senatoriales (“sin discusión y en menos de cinco minutos”, publicó El Universal), y se publique en el Diario Oficial.
Entre tanto, adelantamos nuestros deseos de unas felices fiestas para los lectores y para quienes difunden estos Textos en libertad, los que seguramente cerrarán un ciclo de 18 años en el transcurso de 2024.