- Se fortalece la perspectiva de un mayor endurecimiento de la política monetaria de EU
- Por Ricardo Jiménez
RedFinanciera
En el mercado de cambios nacional, el peso mexicano previsiblemente mantendrá sus negociaciones por arriba de los 18 pesos por dólar en lo que resta de este año, principalmente por la perspectiva de un mayor endurecimiento de la política monetaria de Estados Unidos, el cual está previsto para el próximo mes.
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) se reunirá el 1 de noviembre para definir la política monetaria estadounidense, donde la mayoría de los intermediarios financieros ya descontaron un aumento de 25 puntos base en la tasa de referencia, actualmente se encuentra en 5.25%.
El incremento en costo del dinero estadounidense es alimentado fundamentalmente por la persistencia de las presiones inflacionarias, derivadas del aumento en el sector energético, sobre todo en el precio internacional de las gasolinas que están evitando una mayor baja en la inflación de Estados Unidos, indicador económico que se encuentra por arriba del 3%.
La especulación en torno al alza de las tasas de interés también resulta del anuncio de varios indicadores económicos positivos, como el ISM de manufacturas de septiembre, el cual se ubicó 49 puntos, aunque se encuentra ligeramente por debajo de los 50 puntos, superando la expectativa de los analistas económicos de la iniciativa privada.
Además, las vacantes laborales de agosto subieron 690,000 plazas nuevas a 9.610 millones, su mejor nivel desde mayo. Por su parte, la nómina no agrícola del noveno mes del año mostró la creación de 336,000 posiciones laborales, rebasando por mucho los pronósticos del mercado, al mismo tiempo que se revisaron al alza las cifras de crecimiento de empleo de los dos meses previos en 119,000 plazas.
En el mercado de dinero estadounidense ya comenzaron a descontar esa perspectiva, pues la tasa de las notas del Tesoro a plazo de 10 años repuntó 22.1 puntos base a 4.79%, siendo su mayor incremento desde la semana finalizada el 7 de julio. La tasa tocó un máximo de 4.8852%.
El tipo de cambio peso-dólar también acentuó depreciación por el aumento en la aversión al riesgo en el mercado mexicano, tras la noticia en la modificación de la estructura de tarifas que cobran los aeropuertos por servicios propuesta por el gobierno federal, donde se especula una contracción de la Tarifa Única Aeroportuaria, lo que afectaría los flujos de efectivo de grupos aeroportuarios.
Esto generó caídas en las acciones de las empresas relacionadas con este sector, como fueron los casos del Grupo Aeroportuario del Pacífico con una caída del 15.98%, mientras el Grupo Aeroportuario del Sureste retrocedió 10.11% y el Grupo Aeroportuario del Centro Norte disminuyó 21.73%.
El aumento en el sentimiento de aversión al riesgo dentro del mercado local provocó una fuerte pérdida de valor de 4.43% en el peso mexicano, donde desde el punto de vista el análisis técnico superó fácilmente los niveles techo más relevantes, incluyendo la parte alta del canal de depreciación.
El tipo de cambio peso-dólar registró su nivel más alto de 18.49 pesos por billete verde en la semana previa, y bajo el supuesto de seguir con este repunte podría buscar el precio de resistencia de los 18.60 pesos por dólar. Actualmente, los principales niveles techo de corto plazo se encuentran en 18.50, 18.62 y 18.75 pesos.
En la semana anterior, el rango de negociación resultó de 111 centavos, siendo un nuevo máximo en el año, observándose un precio mínimo de 17.3789 y una cotización máxima de 18.4863 dólares por billete verde.
La próxima semana, la dinámica del mercado de cambios será determinada principalmente por la publicación de la inflación de septiembre en Estados Unidos y las minutas de la Reserva Federal. Además, los inversionistas estarán atentos a las intervenciones de miembros del banco central estadounidense.
En México también conoceremos la inflación de septiembre y el Banco de México publicará las minutas de su última reunión, en la que aumentaron sus pronósticos de inflación y retrasaron la convergencia hacia el objetivo ubicado entre 3% y 4%. La agenda de México incluirá cifras de la ANTAD, negociaciones salariales, así como producción industrial y manufactura.