- El “proyecto de nación” del Frente Opositor es el del FMI
- Ángel Gurría Treviño es solamente un vivales
- Y al coordinador de campaña de Xóchitl le vale
- Por Francisco Gómez Maza
RedFinanciera
El Frente Amplio por México ni es frente, ni es amplio, ni es por México. Ya desaparecieron el Señor X (Claudio X. González Jr.) y el Señor José Ángel Gurría Treviño, el ángel de la dependencia de México de los grandes bancos privados extranjeros, a los que el tamaulipeco sirvió con extrema generosidad; bueno, generosidad también para él.
Claudio jugaba como el gerente de esa empresa que intenta recuperar la propiedad de las riquezas mexicanas, pero ya se dio cuenta de que su prospecto para explotar el enorme presupuesto de gasto del gobierno federal está falto de realismo. Y Claudito no tiene ni idea de cómo y en qué se gasta el financiamiento para que un candidato o candidata presidencial realice una campaña político electoral para ganar la mayoría de los votos.
Se trata de ganarle a Morena, es lo único que tiene claro el Señor X. E inmediatamente después, sentar en la Silla presidencial a Xóchitl para que reinstaure el modelo económico, que veníamos padeciendo con los gobiernos del PRI y del PAN, pero que, a estos, les redituaba pingues ganancias. Pero ya también Xóchitl Gálvez demostró que no es para representar a los capitalistas criollos. Es buena para entrar en la panza de una botarga y hacer sus payasadas. Pero no para hacer de esa botarga una posibilidad de sentarse en la Silla presidencial.
Además, el Señor Gurría fue designado por el Señor X para elaborar el Proyecto de Nación del Frente Amplio por México. Y no se necesita ninguna ciencia para redactar, no importa la ortografía ni las otras reglas gramaticales, un documento que diga lo que la Señora X debe de hacer para imponer el “Proyecto de Nación”. Es muy sencillo. Basta con copiar los documentos del PAN, abundados por las políticas del Fondo Monetario Internacional, que a éste no se le olvidará nunca qué es lo que tiene que hacer el gobierno panista para instaurar el capitalismo pleno en la mente de los votantes. Es lo mismo que neoliberalismo, práxis que aún no pueden abandonar los economistas de la 4T.
Es tan sencillo y simple como mirar a las grandes empresas mexicanas y a las microempresas estadounidenses. No ir más allá. Ni ver el modelo y el sistema empresarial estadounidense. Los trabajadores, en el país vecino, pagan su seguro de vida, pagan sus vacaciones, pagan el parto, todo. Y en hospitales como los de Dinamarca. (jeje) Sería muy bueno que así lo hicieran los panistas y sus compinches del PRI (No menciono al PRD porque sólo quedan los Chuchos cobrando el financiamiento que le otorga el INE a todos los partidos). La Señora Xóchitl, si ganase la Presidencia, no requeriría de un proyecto de nación porque el proyecto de nación es el que les dicta el FMI y el gobierno de Washington. Y el PAN ll conoce muy bien porque lo han echado a andar los Fox y los Calderón.
El proyecto de la candidata presidencial del frente opositor inclusive no requiere de coordinador. Le medio funciona, a pesar de que Santiago Creel, nombrado coordinador de campaña, se fue de vacaciones y aquí no nos hemos enterado de que haya retornado. Además, el señor Creel quedó tan herido por el llanto y el dolor, porque no fue designado él como candidato, que es muy posible que no vaya a poner todo su esfuerzo para que Xóchitl realice una gran campaña. Además, a nadie en el PAN le interesa Xóchitl Gálvez. Ésta no es ninguna pieza para vencer a la doctora Claudia Sheinbaum Pardo.
El frente opositor tampoco necesita de Gurría Treviño. Es lo mismo. Un país gobernado en lo político por el tradicional sistema electoral mexicano y, en lo económico, por las leyes de la oferta y la demanda, que en este espacio llamamos las leyes de la necesidad y del abuso. La Señora X no necesita más que del espíritu ultraconservador de los líderes del PAN y del PRI, así como de las decisiones que tomen los grandes multimillonarios mexicanos, de los cuales, uno de ellos, Claudio X. González Laporte, es el padre del gerente del Frente.