Consultoría empresarial

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  • Neuromarketing y trabajo
  • Por Julio César Briseño Cruz, CEO de Cénit, consultoría empresarial y banca de desarrollo

 

RedFinanciera

 

Durante mucho tiempo las políticas de recursos humanos asumieron intuitivamente parámetros de actuación y políticas corporativas. Se “inferían” acciones para catapultar la productividad e innovación. Sin embargo, recientemente se incorporaron estudios serios para determinar comportamientos de los empleados y cómo incidían éstos en mejor desempeño.

Por ejemplo, en un estudio publicado en 2021, Microsoft WorkLab informó que las reuniones consecutivas deprimen las señales cerebrales asociadas con la alegría y la motivación para trabajar. Esto se comprobó en distintos estudios sociales que emplearon auriculares Emotiv  para medir la actividad cerebral.

 Tomar 10 minutos entre reuniones condujo a aumentos en las señales cerebrales asociadas con un menor estrés y un pensamiento profundo y creativo.

Este estudio deja claro que tomar descansos mejora los indicadores fisiológicos de un mejor rendimiento, incluida la reducción del estrés, menos distracciones y un pensamiento más profundo y creativo.

En suma: todas las empresas pueden beneficiarse de la implementación de descansos de 10 minutos entre reuniones como la opción predeterminada para toda la programación.

Por otra parte, también se comprobó el papel relevante de la amistad en el lugar laboral. La sincronía cerebral es parte sustancial de sentirnos o no cercanos a otros. En general un punto en común que tienen los empleados de una firma es su orgullo por pertenecer a ella. A partir de esta coincidencia es posible arraigar a los colaboradores.

Es decir, los mismos mecanismos cerebrales que apoyan las amistades en el mundo real también parecen apoyar la química en los equipos virtuales. Es un área prácticamente inexplorada por los empleadores.

Por otra parte, en un estudio en el que se medía la actividad cerebral ante videos corporativos, existió mayor resonancia entre aquellos empleados más comprometidos. Es decir, el compromiso incide también en el grado de alineación. Este tipo de experimentos se había realizado para evaluar la efectividad publicitaria.

Existe mayor sincronía cerebral en las empresas que trabajan en mercados locales respecto a las trasnacionales. Esto resulta obvio al considerar que los primeros comparten idioma, cultura y rasgos . Estos hallazgos resaltan la necesidad de comprender los desafíos que enfrentan los empleados globales y tomar medidas para construir conexiones más sólidas entre ellos y la empresa.

¿Puede, entonces, el Neuromarketing generar mejores lugares para trabajar? La evidencia dice que sí. Ahora conviene emplear estos hallazgos en una de las industrias consideradas más impersonales y frías: los otorgantes de crédito.