En la incertidumbre comienza el año 2019 para el tenis de Jalisco

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  • Varios clubes han perdido el interés y ya no participan con la ATJ
  • Por Mauro Flores Ledesma

RedFinancieraMX

La crisis del tenis en Jalisco no hace tener buenos augurios para ese deporte en el 2019.

Así es, el estado de múltiples campeones nacionales, y otros de gran renombre como los cinco hermanos: Claudia, Juan, Anabela, Ismael y María de los Ángeles Hernández. Además de Jorge Lozano, Rafael Belmar, Gerardo Heyser, Agustín Moreno, Martín Rodríguez y Roberto Chávez, por sólo mencionar algunos, sigue en pleno descenso y no se vislumbra cómo o cuándo pueda tener una solución.

Resulta que el pasado 26 de noviembre del 2018, el entonces presidente de la Asociación de Tenis de Jalisco (ATJ), Juan José Ochoa Vázquez, envió una carta dirigida a su Consejo Directivo, que textualmente dice:

Con todo respeto me dirijo a ustedes para manifestarles que, derivado de diversas actividades profesionales que se han venido incrementando en los últimos meses, me es imposible continuar con la encomienda que la Asamblea de nuestra Asociación me otorgó desde diciembre de 2016.

Por lo anterior, es menester presentar ante ustedes a partir de esta fecha y por tiempo indefinido, una licencia al cargo de Presidente del Consejo Directivo de la Asociación de Tenis de Jalisco A.C., solicitándoles lo hagan del conocimiento de la Asamblea en la primera oportunidad, a efecto de que sea puesta a consideración de la misma, transmitiendo también por este conducto, tanto a los órganos directivos como a la comunidad tenística de Jalisco, mi agradecimiento por permitirme la oportunidad de aportar lo que a mi alcance estuvo para intentar mejorar el deporte.

Agradeciendo de antemano su amable atención, aprovecho para enviar un cordial saludo y desear éxito en las gestiones subsecuentes.

Rúbrica de Juan José Ochoa Vázquez

LAS RAZONES

Fuentes dignas de todo crédito, desde aquella entidad, nos informan que lo cierto es que fue obligada la renuncia de Juan José Ochoa.

Presuntamente lo iban a destituir en una Asamblea Extraordinaria, pero le dieron la opción de presentar su renuncia. Cuando Ochoa se dio cuenta que no tenía el apoyo de la mayoría decidió brindar una salida elegante y presentar una licencia.

Desde principios del 2018, los clubes que no estuvieron de acuerdo con la gestión de Juan José Ochoa dejaron de pagar sus cuotas y varios buscaron su salida de la ATJ, entre ellos los Atlas (Chapalita y Colomos), después Hacienda San Javier y La Colina.

Al final del año pasado sólo quedaban 9 clubes afiliados y entre ellos se pusieron de acuerdo para pedirle la renuncia a Juan José Ochoa, informan.

El tenis de Jalisco quedó así en manos de 9 delegados, muchos de ellos -nos dicen- ni siquiera son tenistas y solo ven por los intereses de sus clubes, no del deporte blanco ni de los tenistas.

La responsabilidad de dirigir al tenis de Jalisco quedó entonces en el Vicepresidente Carlos González López, quien es representante del Puerta de Hierro, club que ya no existirá este año porque presuntamente fue vendido para construir nuevas casas de lujo y venderlas debido a la alta plusvalía de los terrenos.

SE CUMPLE EL PRESAGIO

Parece mentira, pero recordamos que en el año 2008 cuando perdió las elecciones por la ATJ la planilla que encabezaba Ricardo Rizo, uno de los mejores juveniles mexicanos y que fue becado por la Universidad de San Diego, quien sumaba a Claudia Hernández, Gerardo Heyser, Rafael Belmar, Ismael Hernández y a Claudia Plascencia, entre otros campeones nacionales, por 8 votos a 6, dijo, palabras más, palabras menos: “Por acciones como estas, personas ajenas al deporte se encuentran dirigiendo el tenis y cada día vemos a menos gente jugando este deporte, menos raquetas y menos pelotas. Poco a poco los clubes se van a ir saliendo porque no tendrán una razón para estar afiliados”.

Rizo se refería a un par de maniobras políticas durante la Asamblea que le hicieron perder las elecciones,  una de ellas permitir que clubes nuevos votaran y en plena Asamblea apareció entonces el Club Las Cañadas y también se le permitió votar al fraccionamiento Rancho Contento, que no era un club.

En fin, parece que el presagio de Ricardo Rizo sigue vigente, pues no sólo en Jalisco sino en todo el país, la crisis del deporte blanco parece no tener fin. Ojalá pronto, asociaciones como Jalisco y el Estado de México encuentren el rumbo y sean fórmula y no obstáculo para los tenistas.