- Crece el gasto público y hay merma en ingresos; salud baja 14%
- Por Gerardo Flores Ledesma
RedFinanciera
El sector privado del país consideró que los pronósticos de crecimiento económico para 2023 se corrigieron para cerrar con un alza 3.0%, gracias al dinamismo en el sector servicios del segundo trimestre, pero sobre todo a la construcción que aumentó 42.2% por el impacto que han tenido las grandes obras del gobierno.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) admite que los resultados del mercado laboral arrojan mejoras limitadas, y que el valor de las exportaciones e importaciones va en caída, en términos anuales.
El CEESP advierte que las finanzas públicas arrojan mayor dinamismo del gasto, pero debilidad de los ingresos. Destacan los gastos del servicio de la deuda, Bienestar y Educación, mientras que el gasto de la secretaría de Salud descendió en 14%.
En su análisis semanal, el organismo que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), precisa que la evolución de la economía ha sido significativamente mejor a lo previsto, como resultado también de un mejor desempeño de la economía de Estados Unidos.
Así, los pronósticos de crecimiento para 2023 han aumentado, ya que a finales del 2022 se estimaba un avance inferior al 1% y ahora se prevé un crecimiento de 3.0% . Incluso el Banco de México recién corrigió su pronóstico de 2.3% a 3.0%.
Por su parte, los resultados del mercado laboral en materia de ocupación arrojan mejoras limitadas. El INEGI reportó que en julio la población ocupada aumentó en 2 millones respecto al mismo mes del año pasado, mientras que la desocupación se redujo en 121 mil personas. No obstante, siguen las señales de precarización.
La participación laboral aumentó, ya que la población económicamente no activa cayó en 192.6 mil personas, respondiendo principalmente a que 976 mil personas dejaron de ser “disponibles”. Sin embargo, es importante señalar que de este total poco más del 95% no buscó empleo por considerar que no tenía posibilidades de lograrlo. Esto genera dudas sobre la capacidad real de la economía para crear puestos de trabajo suficientes y satisfactorios para las necesidades de la población.
FINANZAS PÚBLICAS, DINÁMICAS
De acuerdo con los analistas del sector privado, las finanzas públicas registran dinamismo en el gasto, pero debilidad de los ingresos.
En el periodo enero-julio los ingresos totales del sector público resultaron 0.1% menores a los del mismo periodo del año pasado, y fueron menores en 140 mil millones de pesos (mmdp) respecto a lo programado.
Lo anterior se debe a la caída de los ingresos petroleros, básicamente por un menor precio internacional del crudo, que es inferior en casi 30 dólares por barril respecto a los primeros 7 meses de 2022.
Los ingresos tributarios aumentaron 6.3%, en buena medida porque la recaudación de IEPS casi se cuadriplicó por el menor subsidio a los combustibles.
La recaudación por ISR creció 3.6%, mientras que la de IVA se contrajo 8.9%, señal de que el consumo aún no consolida su recuperación. En conjunto, los ingresos tributarios fueron inferiores en 106 mmdp en comparación con lo aprobado por el Congreso para ese lapso.
A pesar de la contracción de los ingresos del erario, el gasto público creció 4.9% en el periodo. Destacan los incrementos de 26% del servicio de la deuda pública, de 23% en Bienestar, 9.9% en Educación.
Subraya el CEESP que, curiosamente, el gasto de la Secretaría de Hacienda fue cuatro veces mayor que un año antes, mientras que el gasto de la secretaría de Salud descendió en 14%.
El balance público se ubicó en 473 mmdp, el doble que el año pasado, mientras que la deuda pública en su expresión más amplia (saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público, sumó 14 billones 65 mil millones de pesos, 35% más que al cierre del 2018.