- exicanos Primero advierte que ambos asuntos en las escuelas tiene cada vez menos recursos
- Las becas también han tenido una disminución, pero sigue siendo el rubro más alto a pesar de la opacidad de los padrones de beneficiarios
Clase Turista
A pesar de que la implementación curricular, los libros y materiales educativos, las acciones de equidad e inclusión, la educación socioemocional y las tecnologías de la información son cinco áreas que contribuyen a mantener a las y los estudiantes en las escuelas de nivel básico y les abren la posibilidad de aprender más y mejor, el actual gobierno ha destinado menos de la mitad del gasto educativo a estos cinco rubros, en comparación con las dos administraciones anteriores.
Ninguno de los cinco ejes de gasto relacionados con el acceso y permanencia de niñas, niños y adolescentes en las escuelas es prioritario para el gobierno morenista. Por el contrario, dos de ellos (implementación curricular y acciones de equidad e inclusión) tienen una tendencia decreciente y dos (educación socioemocional y tecnologías de la información) han desaparecido.
En un análisis del gasto de los últimos 22 años que realizó Mexicanos Primero, se encontró que el actual gobierno ha destinado en promedio 1.8 de cada 10 pesos en los rubros antes mencionados, mientras que en los primeros cinco años de la administración de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, la inversión fue de 4 y 3.9 pesos de cada 10 pesos en promedio, respectivamente. Reducir el gasto en estos rubros dificulta atacar el rezago educativo, además de que impide atender el bienestar socioemocional de niñas, niños y adolescentes, una deuda que se tiene desde el final de la pandemia y que no se ha saldado.
La evidencia indica que, de otorgar más presupuesto a la implementación curricular, libros y materiales educativos, acciones de equidad e inclusión, educación socioemocional y tecnologías de la información habrá un impacto positivo en la Tasa Neta de Matriculación en la Primaria y en la Secundaria y se reflejará en un mayor Grado Promedio de Escolaridad (que las personas estudien mayor número de años).
“Es decir, si buscamos que más niñas, niños y adolescentes cursen la primaria y secundaria a la edad que les corresponde, y si queremos un país en el que la gente siga con su trayectoria escolar y la concluya, los recursos deben enfocarse en estrategias y programas de aprendizaje y permanencia de estudiantes, no solo en becas”, señaló Fernando Ruiz, director de investigación en la organización.
Los recursos que se quitaron a los cinco ejes de gasto se destinan ahora a becas, aunque cada año de esta administración también se ha reducido el porcentaje para las mismas. En 2019, el 57% del gasto educativo fue para el programa de becas y para 2023, esta proporción fue sólo de 41%. Esto explica por qué la inversión en educación se redujo de 11.32% del gasto federal en 2018 cuando arrancó la actual administración a 9.46% en este año.
“Siempre apoyaremos que cada vez más NNA reciban becas. Pero hay que tener claro que las becas son política social, no educativa. Para mejorar la educación hay que destinar presupuesto a prioridades, entre ellas las cinco que mencionamos en este taller”, explicó Antonio Villalpando, investigador.
El análisis realizado por Mexicanos Primero abarcó más de 10,000 partidas de gasto y se identificaron 1,250 programas presupuestales destinados a la educación básica. Con esa información se identificaron 18 líneas de gasto (15 son federales y 3 estatales y municipales: primera infancia, formación inicial docente, aprendizaje profesional docente, implementación curricular, libros y materiales educativos, infraestructura escolar, becas, equidad e inclusión, educación socioemocional, tecnologías de la información, evaluación educativa, planeación e información educativa, los fondos para el pago de la nómina educativa (FAEB-FONE-R25), el fondo destinado para los gastos operativos de las escuelas, gasto administrativo, el Fondo de Aportaciones Múltiples, así como los programas estatales y municipales.
El estudio también identifica la transparencia y la suficiencia de gasto de los programas. En el 77% de las líneas de gasto analizadas (14 de 18) existen problemas para identificar el destino final de sus recursos. Asimismo, en el 44% de ellas (8) se está reduciendo la inversión (educación inicial, formación inicial y continua docente, implementación curricular, el gasto municipal así como en equidad/inclusión), o como en el caso del desarrollo de tecnologías de la información y educación socioemocional dónde ya no se destinan recursos.
Fernando Ruiz señaló la importancia de continuar con un nuevo tipo de análisis presupuestal que busque profundizar en la articulación del gasto federal/estatal/municipal, en la forma como llegan los recursos a las escuelas y en lo que finalmente reciben las niñas, niños y jóvenes. Pues lo más importante es que podamos conocer a quién afecta más este tipo de disminuciones del gasto, así como visibilizar lo que recibe cada niño en la Sierra de Oaxaca, por dar un ejemplo, o en la Ciudad de México.
“¿En qué hay que invertir para mejorar la educación pública en México? es una gran pregunta. Mejorar es algo que se puede entender de muchas formas. Para Mexicanos Primero mejorar implica que más niñas, niños y adolescentes estén en la escuela y que aprendan mejor”, apuntó Antonio Villalpando.
Para la discusión y aprobación del presupuesto para 2024 en la Cámara de Diputados, en Mexicanos Primero proponemos que se tomen en cuenta los programas de permanencia y aprendizaje y se hagan las modificaciones adecuadas para que las y los estudiantes vayan a la escuela y aprendan.