Aún no tenemos evidencia del nearshoring en México

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  • Ha crecido la IED, pero no hay posibilidades de fortalecer el PIB en el corto plazo

RedFinanciera

De acuerdo al último dato publicado por la Secretaría de Economía, la Inversión Extranjera Directa (IED) alcanzó en el primer trimestre del año la cifra de 18 mil 636 millones de dólares, y aunque el monto es superior en 48% al registrado en el mismo periodo del año pasado, no existe ninguna evidencia aún del nearshoring.

De hecho, advierten analistas y expertos de Intercam Banco, y aunque mucho se ha especulado y discutido desde que la pandemia sanitaria afectó al mundo y hay mucho optimismo respecto al nearshoring, si no nos enfocamos más en el desarrollo de dicho término, no veremos una modificación importante en el crecimiento económico del país en el corto plazo.

Se explica que con la Covid-19 nos dimos cuenta que México se encuentra posicionado en el mejor barrio del mundo, siendo vecino del mercado principal a nivel mundial. Sin duda, México ofrece ventajas innumerables como costos de mano de obra, mano de obra calificada, logística, marco del TMEC, vecindad con Estados Unidos, entre varios más.

Se recuerda que la IED ha crecido desde 2022 debido a que en ese año hubo dos eventos extraordinarios referentes a la capitalización de Aeroméxico y la fusión Televisa-Univisión que en conjunto ascendieron a poco más de 6.8 mil millones de dólares.

Sin embargo, si excluimos tales eventos, la IED disminuyó en 4.1% en el primer trimestre de 2023 y esa merma debería ayudarnos a volver más los ojos al nearshoring, que tiene su base en la relocalización de cadenas productivas, donde mucho se ha especulado que México sería el principal beneficiario.

Sin embargo, al evaluar detenidamente las cifras de IED cerca del 90% de ese monto es proveniente de reinversión de utilidades. Solamente el 5% o 932 millones de dólares provienen de nuevas inversiones. El 5% restante es el resultado de cuentas entre compañías.

Esta reinversión de utilidades es el producto de las utilidades que se generaron en México y que no regresaron a su país de origen como Banamex, Jonhson y Jonhson, Scotiabank, Heineken, BBVA y Santander, entre otras.

Se agrega que los retos del nearshoring son crear más infraestructura, otorgar incentivos y generar un buen clima de estado de derecho.

El Nearshoring cambiará la faz de México, y es evidente la necesidad de acercar la producción a los mercados principales.

Para los expertos en el tema sí hay optimismo pero en el largo plazo, ya que las expectativas apenas comienzan a ser una realidad.

Y concluye: “Si bien es cierto que el movimiento de relocalización está cobrando más fuerza recientemente, hasta el momento es difícil afirmar que el Nearshoring haya significado un cambio estructural en el comportamiento de la IED que recibe México y será en los siguientes años cuando veamos un efecto puntual en la economía”.