- Se espera baja de 25 puntos en la tasa objetivo de Banxico
- Por Ricardo Jiménez
RedFinanciera
El peso mexicano intentará mantenerse sobre los niveles de 17.60 pesos por dólar con la posibilidad de romper el precio de soporte de los 17.50 pesos. Las condiciones están dadas para que el tipo de cambio peso-dólar se mantenga fuerte frente al dólar estadounidense, gracias a la política monetaria restrictiva del Banco de México (Banxico).
El banco central local seguirá endureciendo su política monetaria, ahora en la Junta de Gobierno del Banco de México prevista para el 18 de mayo, donde se pronostica que realice otro incremento en su tasa de interés objetivo de 25 puntos base, para llevarla a un nivel de 11.50% con la probabilidad de finalizar su alza continua de tasas.
La decisión de Banco de México de aumentar su tasa de interés es para reafirmar el control definitivo y cambio de tendencia de la inflación interna, actualmente se encuentra ya en un nivel de 6.25%, que aún se considera alto si vemos el nivel de equilibrio propuesto por el Banxico, el cual se encuentra en el rango de 3% a 4%.
Es probable que este rango de equilibro lo alcancemos hasta finalizar el año 2024, sin embargo, lo más complicado será sostenerla por debajo del 5% nivel que lo podríamos alcanzar a mediados del próximo año, pero para esto es necesario que el banco central mantenga su tasa objetivo alto por lo menos durante el segundo semestre del 2023 y 2024.
El Banco de México dentro de su anuncio de política monetaria es posible que comenté el fin del ciclo alcista de la tasa de interés objetivo, tras la baja continua de la inflación interna, sobre todo el cambio de tendencia de la inflación subyacente que es la que nos marca el rumbo de los precios en el mediano y largo plazo.
La apreciación de la moneda mexicana se derivó también tras la publicación en Estados Unidos de la inflación al consumidor de abril en 0.4% mensual y anual en 4.9%, por debajo de la expectativa del mercado de 5% y acumulando 10 meses consecutivos de bajas.
La buena noticia de esta variable macroeconómica alimentó la especulación de que la Reserva Federal (Fed) concluyó con el ciclo de incrementos en su tasa de interés de referencia, que actualmente se encuentra en 5.25%, aunque previsiblemente se mantendrá en ese nivel por lo menos en lo que resta este año y la primera mitad del 2024.
La economía de Estados Unidos sigue en riesgo de enfrentar una recesión. El Fed publicó una encuesta donde los bancos comentaron que se han endurecido los criterios para el otorgamiento de crédito y se prevé siga endureciéndose durante los próximos meses.
Además, siguen las señales de la debilidad del crédito y los retiros de depósitos. De acuerdo con los datos del Fed, en la semana comprendida del 27 de abril al 03 de mayo, los préstamos de arrendamientos totales otorgados por la banca comercial mostraron un retroceso de 0.13% semanal. En la misma semana, los depósitos en bancos retrocedieron 0.08% igualmente semanal.
El peso mexicano reaccionó con fuerza ante el dato positivo de inflación estadounidense, marcando su mejor nivel en 17.54 pesos, con lo que se acercó al nivel mínimo de los 17.47 pesos de julio de 2017. Así, la moneda mexicana finalizó el viernes previo en 17.59 pesos con una apreciación de 1.1% y un rango de operación de 31 centavos.
La volatilidad implícita de tres meses concluyó en 11% alcanzando finalmente su nivel previo de la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB). En esta semana, la divisa mexicana asimilará el tono del comunicado de Banxico. En ese sentido, se podría ver una extensión en las ganancias del peso e incluso se podrían observar cotizaciones por debajo de los 17.50 pesos por billete verde.
Las noticias de política monetaria seguirán siendo de gran importancia para los participantes del mercado. El Banco de México tendrá su tercera decisión con el pronóstico de una baja de un cuarto de punto a 11.5%, y se contará con una gran cantidad de comentarios de miembros del Fed.
Adicionalmente, otro de los temas importantes es la incertidumbre en torno a una posible recesión en algunas regiones del mundo en los próximos trimestres, con el foco de atención en los reportes del PIB del primer trimestre del 2023 en la zona de Japón y Eurozona.