- Alcanza un mínimo de casi dos años; Sin embargo, en línea con lo anticipado, el componente subyacente repuntó
RedFinanciera
La inflación en EE.UU. moderó su avance en marzo con una lectura anual de 5.0% desde una lectura previa de 6.0%, y por debajo del estimado del consenso de 5.1%. La sorpresa no solo se observó en la lectura anual, sino también de la variación mensual que fue de 0.1% m/m, inferior al estimado de 0.2% y siendo la segunda menor lectura mensual desde mayo del 2020. Esta lectura se apoyó en la nula variación mensual en los precios de los alimentos (0.0% m/m) y el descenso de -3.5% m/m en los energéticos. Sin embargo, en línea con lo esperado, el componente subyacente, que excluye alimentos y energéticos, repuntó en su lectura anual a 5.6% (+0.1pp) en marzo, manteniéndose aún cercano a los niveles máximos de 40 años y siendo la primera vez en más de dos años que la subyacente imprime una variación mayor al del índice general.. A tasa mensual, la lectura de la subyacente fue de 0.4% m/m, marginalmente inferior al 0.5% de febrero, e integrado por una variación de 0.4% m/m en los servicios (excluyendo los energéticos), debido a una aceleración en el rubro de servicios de transporte (1.4% m/m vs. 1.1% m/m previo) que llevó su lectura anual a 13.9%.
Así, en conjunto los servicios tuvieron una contribución para la inflación general de 4.1pp. En general, a pesar de la marcada desaceleración de la inflación en marzo, las persistentes presiones en el componente subyacente suman a la narrativa de que la Fed elevará una vez más la tasa de fondos federales en su próxima reunión.
El FMI recortó sus pronósticos de crecimiento económico global. En su reporte más reciente, el organismo actualizó sus estimados de crecimiento mundial con revisiones a la baja para 2023 y 2024. Las proyecciones del FMI indican que la economía mundial crecerá 2.8% para el 2023 (2.9% prev.). En 2024, se estima un crecimiento de 3.0% (3.1% prev.). Esto debido principalmente a que las altas tasas de interés para combatir la inflación en el mundo han enfriado la actividad económica global. Sin embargo, el FMI señaló que si bien la inflación ha disminuido con las políticas monetarias restrictivas, sigue habiendo presiones en los precios con mercados laborales apretados en muchas economías. Además, el FMI advirtió que se han comenzado a hacer evidentes algunos efectos secundarios de la rápida alza en las tasas; por ejemplo, las vulnerabilidades en el sector bancario, las cuales se han vuelto el centro de atención debido a los temores de contagio que existen para otros sectores del sistema financiero. Por último, el fondo alertó que un evento que afecte severamente al sector financiero podría llevar sus proyecciones de crecimiento mundial a niveles de recesión. El FMI mencionó que el resto de las fuerzas que moldearon la economía mundial en 2022 continuarán este año pero con diferentes intensidades en un entorno de alta incertidumbre.