- Los réditos llegan a su nivel más alto en 17 años: 4.75 – 5%
- Las turbulencias bancarias complican la lucha contra la inflación
RedFinanciera
La Reserva Federal (FED) cumplió con el pronóstico de los mercados al subir la tasa de interés en 25 puntos base, con lo que llegó a su nivel más alto en casi 17 años, y ubicar su rango entre 4.75 – 5%.
La última vez que el referencial llegó a ese nivel fue en mayo de 2006, según los registros del Banco Central.
Entretanto, las turbulencias bancarias continúan y complican la lucha contra la inflación.
El anuncio de la Reserva Federal se da en uno de los momentos de más incertidumbre para el sistema financiero, que vio cómo tres bancos quebraron o tuvieron que ser asegurados en menos de una semana, lo que llevó a la calificadora Moody’s a recortar la perspectiva para todo el sistema bancario de EU.
En su comunicado, la institución subrayó que su objetivo seguirá siendo el que la inflación en Estados Unidos regrese al rango de 2 por ciento.
El Banco Central también reconoció el posible impacto de la incertidumbre en el sector bancario al señalar que el crédito para hogares y empresas será más estricto y, por lo tanto, tendrá consecuencias en la actividad económica y la inflación.
“El Comité estaría dispuesto a ajustar la postura de política monetaria según corresponda si surgen riesgos que impidan el logro de los objetivos”, apuntó.
La Fed “anticipa que puede ser apropiado un endurecimiento adicional para lograr una postura de la política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva para devolver la inflación al 2%”, dijeron los funcionarios en su declaración posterior a la reunión.
El cambio en el lenguaje de la declaración (los formuladores de políticas habían dicho anteriormente que se necesitarían “aumentos continuos” en la tasa de referencia) indica que quieren agregar flexibilidad para hacer una pausa si es necesario.
Analistas de mercado han señalado que el caos bancario ha avivado los temores no sólo de que el banco central pueda corregir en exceso la economía hacia la recesión, sino que podría desencadenar más quiebras bancarias, y destacados economistas han instado a la Fed a detener las subidas de tasas.