- Destaca la construcción en áreas como la fabricación de pigmentos
RedFinancieraMX
El nearshoring se ha visto principalmente como una oportunidad para que empresas extranjeras detonen inversiones en México, pero también es una ventana que está siendo aprovechada por compañías mexicanas para vender sus productos a clientes estadounidenses en distintos sectores, entre ellos el de la construcción.
Las disrupciones en las cadenas de suministros generadas por la pandemia del Covid-19, así como la posterior inflación que se dio con la reapertura de las actividades llevó a los empresarios estadounidenses a buscar nuevas alternativas de proveeduría entre 2020 y 2021.
“Cuando comenzaron a escasear los materiales y algunas materias primas algunos empresarios comenzamos a ver oportunidades para la importación de materiales desde México”, comenta Alejandro Dabdoub, inversionista y empresario con más de 20 años de experiencia dentro del sector inmobiliario en Estados Unidos.
Dabdoub agregó que ante la falta de oferta proveniente de China “muchas empresas americanas empezaron a abusar con los precios”, lo cual los llevó a voltear a ver otros centros de proveedurías. Uno de los casos específicos es la proveeduría de pigmentos para la fabricación de pinturas.
“Por los cierres marítimos, las restricciones por Covid, comenzaron a escasear las materias primas para hacer pinturas, así que empezamos a buscar alternativas en México. Además, también es importante tomar en cuenta los costos logísticos de transportar por vía marítima desde China o desde Europa, en comparación con lo barato que es desde México. A todo esto también se deben sumar las facilidades que brinda el tratado de libre comercio”, agrega Dabdoub.
A pesar de la particularidad del caso de las pinturas, el empresario sostiene que actualmente hay necesidad de suministro en prácticamente todos los materiales que se emplean para la construcción, desde el acero hasta el concreto.
Una recomendación que hace Dabdoub para poder abrirse paso en el mercado estadounidense es que las empresas cuenten con una certificación ESG (Enviromental, Social and Governance). “Con eso tienes un paso importante por delante de muchas empresas mexicanas. No es la certificación más sencilla, pero demostrar que estás haciendo pasos hacia ese tema es muy importante”, indica.
Potencial para México
Hay tres factores fundamentales que hacen que México esté en la mejor posición para aprovechar el nearshoring, que son la cercanía con Estados Unidos -la principal economía del mundo-, la existencia de un tratado de libre comercio con los vecinos del norte y la calidad en la manufactura nacional.
De acuerdo a estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) México tiene un potencial para obtener más de 35 mil millones de dólares gracias a la exportación de productos hacia la unión americana.
Xavier Ordoñez, socio líder de cadena de suministros de Deloitte para América Latina, recuerda que dado el conflicto comercial que persiste entre Estados Unidos y China, fabricar productos en México para ofrecerlos en Norteamérica “se ha convertido en uno de los grandes objetivos de muchas compañías transnacionales, más aún de las provenientes de Asia, a fin de aminorar el impacto de esta disputa”.